15 Cosas que ver y hacer en Pals

La pequeña población de Pals es un delicioso entramado de casas de piedra y calles adoquinadas de aire medieval. Se asienta sobre una loma, y el pueblo se construyó alrededor de su antigua fortaleza.

Es una opción estupenda para ver y hacer cosas en familia, porque además del paseo cultural tiene buena gastronomía y dos núcleos urbanos: uno ubicado en el interior, y que es el principal, y otro más pequeño y de aire turístico cerca del mar.

Si te decides a visitarlo, te explicamos acto seguido algunas cosas que ver y hacer en Pals.

Recorrer el Casco Antiguo de Pals

Como otros pequeños pueblos del Ampurdán gerundense, Pals tiene un toque medieval, con callejuelas estrechas que giran y se retuercen contorneándose alrededor de casas de paredes de piedra.

Por ello, una de las mejores cosas que hacer en Pals es simplemente dejarte llevar y recorrer la población.

Casco Antiguo de Pals

Hay algunos lugares que recomendamos fervientemente que no te pierdas, y que te contamos seguidamente, pero no dejes de descubrir y dejarte llevar por tus propios pasos.

Para hacer la visita un poco más profesionalmente, hay disponible un tour privado para grupos, con precio fijo a repartir entre todos los miembros del grupo. Cuantos más seáis más económico será.

Algo que hacer en Pals: Free Tours

Sí sí, como lo lees: para conocer bien Pals y no perderte ningún detalle, hay un par de tours gratuitos en español que puedes hacer: éste, excelentemente valorado, o este tour de misterios y leyendas, para saber las historias más desconocidas.

Edificio histórico Ca la Pruna

Uno de los edificios que debes ver en Pals es Ca la Pruna.

Se trata de una antigua casa señorial fortificada, ubicada en lo que era la zona extramuros, al sur de la Parte Vieja, y que pertenecía a una familia influyente.

Ca la Pruna

Tiene dos torres de base cuadrada a cada lado de su entrada, y una gran ventana central con arcos. En otros extremos de la fachada son visibles elementos defensivos, que le dan un toque como de castillo de príncipes y princesas.

Hoy es un Museo – Casa de Cultura, con exposiciones de estilo etnológico, y que ayudan a completar la visita para entender la cultura de la región, con tradición de payesía.

En su parte posterior hay un bar restaurante con terraza, un poco caro pero con un buen entorno.

Plaza Mayor

Probablemente y aunque no quieras, en algún momento de tu andadura por Pals te toparás con la Plaza Mayor.

Aquí encontrarás la Oficina de Turismo, y también el Ayuntamiento. Hay además alguna tienda con productos tradicionales y un par de terrazas para tomar algo.

Los edificios de su alrededor están bien conservados, y es el centro neurálgico del Casco Antiguo.

Arco de acceso a la Calle Mayor desde la Plaza Mayor

Calle Mayor

La Calle Mayor parte desde la Plaza Mayor y se adentra en lo que era la antigua fortaleza cruzando una puerta dintelada con un vistoso arco gótico.

Era la vía principal de la villa antigua, y en ella abundan hoy los comercios enfocados al visitante.

Desde la Calle Mayor podrás fotografiar algunos puntos muy interesantes, como el arco bajo el que pasa, o bien el Pasaje Casa Rufina.

Pasaje Casa Rufina y un espontáneo que no se iba

Iglesia de Sant Pere

La Iglesia de Sant Pere es otra cosa que ver en Pals, como parte de la visita cultural.

Derruido el castillo, parte de sus piedras se utilizaron para construir el templo, sobre la base de una pequeña ermita preexistente.

Tiene elementos románicos, pero también góticos, como las ventanas del absis, y barrocos, como la puerta, consecuencia de sus sucesivas remodelaciones.

Iglesia Sant Pere

Paseo Arqueológico

Frente a la Iglesia de Sant Pere, una pequeña y discreta calle que parece no llevar a ningún lugar, es el inicio del llamado Paseo Arqueológico, uno de los mejores recorridos para hacer en Pals y ver su muralla desde otra perspectiva.

El Paseo Arqueológico sigue el perímetro de la muralla desde el exterior, tiene una longitud de poco más de 250 metros y te llevará hasta el Antiguo Hospital, del que jamás dirías que alguna vez realizó esa función.

Paseo Arqueológico

En el trayecto pasarás por cuatro torres: Torre del Hospital, Torre de Roma, Torre de Ramonet i Torre de Xinet-lo.

Aunque el Antiguo Hospital data del siglo XVI, ha sido objeto de muchas reformas, llegó a ser una vivienda y hoy está casi en desuso.

Torre de las Horas o Torre de Homenaje

La Torre de las Horas es uno de los elementos más singulares y que debes ver en Pals.

Es el único vestigio del antiguo castillo, y su nombre dual se debe a las dos funciones que ha tenido durante su existencia.

La Torre de Homenaje era habitualmente el lugar donde residía el señor feudal, y también tenía una función defensiva importante: se podía aislar del resto del castillo y defenderse independientemente, como una fortaleza dentro de otra. Así que, este nombre se debe a esa función que desarrollaba en un primer momento.

Torres de les Hores

Desaparecido el castillo, pasó a ser un campanario al que se le puso un reloj solar en el siglo XV, y este fue el origen de identificarla también como Torre de las Horas.

Puedes subir a ella, con lo que tendrás las mejores vistas posibles de los alrededores.

Detrás de ella hay un buen mirador al que vale la pena acercarse.

Mirador de Josep Pla

Al norte del núcleo urbano se encuentra el Mirador Josep Pla, una agradable terraza con vistas panorámicas hacia el norte y al este: desde el Pirineo, pasando por los campos de arroz de los alrededores, y también las Illes Medes.

Mirador de Josep Pla

La vegetación entorpece la visión limpia, y la mejor manera de sacar la merecida foto es encaramarse a alguna de las piedras que hay esparcidas o bien al muro (con cuidado), que circunda el espacio.

Playa Grande

La llamada Playa Grande es una gran extensión de arena de más de 2 km de largo y una anchura promedio de 90 m.

Ello, junto a las pocas plazas de aparcamiento, hacen de esta playa un lugar excelente para hacer una escapada en familia en Pals (si consigues aparcar): hay espacio para correr, puedes dejar una distancia razonable con los vecinos, etc.

Islas Medes desde la Playa Grande

Aunque una parte de la playa está edificada, hay otras que no, y aún conserva dunas y arenales, lo que le da un aspecto de espacio virgen muy poco usual en la Costa Brava.

Por otro lado, tendrás unas bonitas vistas de las Illes Medes.

Playa Illa Roja

Yendo a la derecha desde la Playa Grande, treparás por unas rocas bastante llanas donde no es raro ver algún bañista.

Unos pocos metros más allá, te toparás con la deliciosa Playa Illa Roja, llamada así por un peñón rojizo que sale del mar y que divide la playa en dos.

Playa Roja

La playa se recorta por detrás con unos acantilados de piedra negra y roja muy espectaculares.

Aunque la playa es nudista, en el apogeo del verano es más habitual ver gente pudorosa y temerosa tapándose.

Realmente pertenece a Begur.

Camino de Ronda hacia Begur

Otra gran opción para hacer en familia en Pals es tomar el Camino de Ronda desde la Playa Grande.

Recorrerás el litoral resiguiendo el mar, entre pinos y acantilados.

Camino de Ronda

Son apenas 25 minutos y poco más de 1’5 km. Hay desnivel y escaleras únicamente en el primer tramo, saliendo de Illa Roja, pero el resto es un camino muy bien adaptado, empedrado y con un murete que hace de baranda.

Al final del recorrido alcanzarás la bonita playa Sa Riera.

Playa de Sa Riera

Date un homenaje con el famoso arroz de Pals

Pals es muy conocido por ser sitio de elaboración del Arroz de Pals, un tipo de arroz muy valorado y apreciado por la cocina regional.

Los Restaurantes La Villa, Antic Casino, o El Pedró, tienen muy buenas valoraciones.

Personalmente hemos ido a Solimar y Mar Blau, ambos de lado y a pie de playa y son excelentes, de los mejores arroces que hemos probado. En el segundo, además, los mejillones son un escándalo.