El casco antiguo amurallado de Carcasona es una de las mejores cosas que ver en el Sur de Francia.

La espectacular Ciudadela sí que quizás esté excesivamente restaurada, pero no por ello resulta menos impresionante. En cualquier caso intenta emular lo que eran las antiguas ciudades medievales fortificadas, y realmente consigue captar la esencia de un pasado que ya no existe y que ha dado pie a incontables cuentos e historias.

Sus calles empedradas y sus casas, que imitan técnicas constructivas ya no usadas, te recordarán a muchas ciudades europeas con un casco antiguo bien conservado. Por otro lado, pasear por sus calles en los momentos de máxima afluencia puede ser agobiante.

Pero donde cobra magnificencia la ciudad de Carcasona es en sus fosos, torres y murallas, que reproducen con exactitud (salvo las torres acabadas en punta), las que existieron hace ya algunos siglos. Además, la extensión te permitirá pasear por las zonas adyacentes a las murallas bastante más tranquilo, y seguro que conseguirás sacar unas cuantas decenas de fotos que merecerán un lugar especial en tu álbum.

Que ver y hacer en Carcasona

Un poco de historia de Carcasona

La colina donde se asienta la actual Ciudadela medieval de Carcasona fue ocupada por un poblado prerromano que poco a poco se convirtió en un importante enclave comercial.

Con el dominio del Mare Nostrum por parte de Roma, la ciudad incrementó su poder y a la par sus fortificaciones, construyendo bastiones a lo largo de la muralla.

Ciudadela

Exterior de Carcasona

Luego llegaron Alarico y sus amigotes visigodos saqueadores, quienes ocuparon parte de la península ibérica y de la actual Francia.

Allá por el año 1000, en la zona empezó a crecer el seguimiento a la religión cátara. Los cátaros eran cristianos, aunque la confesión tenía algunas peculiaridades: además de algunas diferencias teleológicas, defendía el asceticismo, en contra del lujo y la opulencia de la Iglesia de la época.

En una pugna por hacerse con el dominio de Occitania, el Papa Inocencio III se alió con el rey francés y declaró herejes a los cátaros. Así impulsó una cruzada cristiana en el Languedoc, donde sus señores eran vasallos de la Corona de Aragón. Ganaron los primeros y se hicieron con los preciados campos de lavanda. Y de paso con Carcasona.

Como curiosidad, cabe decir que Occitania fue cuna de famosos trovadores, músicos y artistas hasta poco antes de su inclusión en el Imperio Franco. Su peso cultural en la Edad Media era considerable, y comparable, salvando las distancias, a Florencia durante el Renacimiento.

Finalmente, con la firma del Tratado de los Pirineos, que culminó con la anexión a Francia del Rosellón y otros territorios, la Ciudadela perdió interés estratégico, porque dejó de ser fronteriza, y quedó descuidada. Fue entonces cuando se construyó la ciudad nueva, situada al Oeste.

Cómo llegar a Carcasona

Carcasona está a poco más de 3 horas en coche desde Barcelona. Debes subir hasta Perpiñán, seguir hasta Narbona, y luego tomar la autovía en dirección a Toulouse.

Como llegar a Carcasona

Liza entre murallas

Una buena forma de llegar a Carcasona es en tren. Desde Barcelona sueles invertir entre 3 y 4 horas y llegas por unos 60€, aproximadamente. El Ave desde Madrid a la Ciudad Condal suele tardar otras 3 o 4 horas, y los precios oscilan sobre los 90€. La información es simplemente orientativa, porque es imposible concretar a nivel nacional. Pero vamos, que es una buena opción. Puedes mirar disponibilidad de billetes siguiendo este link.

Los aeropuertos más próximos, ambos a una hora de distancia aproximadamente, son:

  • Montpellier. Con vuelos desde Mallorca, Madrid y Sevilla.
  • Toulouse. Además de los anteriores, tiene vuelos desde Barcelona, Málaga, Santa Cruz y Lanzarote.

Donde aparcar si vas en coche

Podrás encontrar aparcamiento gratuito en la ciudad nueva alrededor de la zona del Puente Viejo. De ahí llegas a la Ciudadela en unos 15 minutos. Aunque encender un par de velas a la virgen de los desamparados para que te ayude en la búsqueda no es mala idea.

Alrededor de la ciudad antigua hay numerosos aparcamientos, todos de pago, con un precio aproximado de 15€ por todo el día

Qué ver en Carcasona

La propia Ciudadela de Carcasona y pasear por sus calles y zona amurallada es de lo mejor que puedes hacer. No en vano es el conjunto medieval más grande de Europa. La Ciudadela está abierta las 24h del día, y es de acceso gratuito.

Entre otros lugares con un encanto especial, está la Plaza Auguste Pierre, donde confluyen tres calles, y que resulta una de las estampas más afamadas de la ciudad.

Déjate llevar por tus pies, y además de caminar sin rumbo por las calles, bordea la doble muralla con sus almenas y merlones, que rodea la ciudad vieja, con sus 52 torres y sus 3 km de perímetro.

Entre ambas murallas está una zona llamada liza, que tenía una finalidad defensiva, ya que dejaba expuestos a los atacantes que superaban la primera muralla, y podían seguir siendo atacados desde la segunda. Hoy día la liza permite un agradable paseo para el visitante.

Castillo de Carcasona

Entrar al Castillo, antigua residencia de los señores feudales, requiere pagar entrada. Pero el precio compensa y es una de las mejores osas que ver en Carcasona.

Al igual que la Basílica de Sant Nazaire, fue construido por la familia Trencavel, y era una fortificación dentro de la fortificación, y el último reducto defensivo contra eventuales ataques.

Que ver y hacer en Carcasona

Castillo Carcasona

Antes de cruzar el Puente del Castillo, existe una pequeña plazoleta desde la que se pueden tomar excelentes fotografías.

Durante la visita circulas por distintas salas, pasadizos y torres. Algunos de ellos tienen frescos, murales y esculturas como decoración.

Si tienes previsto visitarlo ten presente que la cola suele ser antológica, por lo que es recomendable comprar las entradas anticipadamente y evitar las colas. También hay disponible una audioguía, con un coste añadido.

La entrada al Castillo de Carcasona permite también pasear por el adarve de sus murallas, lo que a su vez te ofrecerá la posibilidad de observar la Ciudadela y los paisajes de alrededor desde las alturas.

Puerta de Narbona

La mayoría de viajeros entran por este lugar, cercano a los principales aparcamientos.

Flanqueada por torres, dispone también de un puente levadizo. La preexistencia real del puente levadizo es más que dudosa, y es que durante la reconstrucción, el reputado arquitecto medievalista Viollet-le-Duc, tiró más de imaginación que de rigor histórico. Con todo, el entorno es fabuloso.

Ciudades Cataras

Puerta Narbona

En ella encontrarás también la estatua dedicada a la Dama Carcas. Según la leyenda, la Dama Carcas fue una señora sarracena que consiguió vencer el asedio de Carlomagno con astucia. El nombre actual de la ciudad se debe a ella.

Cruzando la Puerta de Narbona vas a percatarte del sistema de muralla doble que rodeaba la Ciudadela.

CONSEJOS VIAJEROS. Al sudeste de la Ciudadela de Carcasona está el antiguo cementerio. Desde él salen algunos caminos. Si tomas el Chemin des Anglais llegarás a unos viñedos desde los que puedes tomar buenas panorámicas.

Puerta de Audé

Otro de los cuatro accesos a la ciudad antigua, y también una de las imágenes icónicas que debes ver en Carcasona.

La Puerta de Audé es uno de los dos accesos más fotogénicos, por detrás de la Puerta Narbona, y llegas a ella tras subir una pequeña rampa. Es la imagen de la cabecera de este artículo.

Si vienes desde la ciudad nueva, probablemente entrarás por aquí.

Basílica de Sant Nazaire

Fue construida por la influyente familia Trencavel, señores de la villa durante algunas generaciones.

Aunque, como gran parte de la ciudad antigua, fue objeto de una intensa reconstrucción en el Siglo XIX. A pesar de ello su órgano y muchas de sus vidrieras son originales. Estas últimas representan escenas de la vida de Cristo y los apóstoles.

Que ver en Carcasona

Basilica Sant Nazaire

El estilo arquitectónico de la Basílica de Sant Nazaire mezcla gótico y románico. Su estructura básica es principalmente románica, pero su roseta, su campanario, o su crucero son claramente de influencia gótica.

Desde lo alto las gárgolas guardan el templo.

Su entrada es también gratuita y es sin duda una de las cosas que debes ver en Carcasona.

Puente Viejo

El Puente Viejo, llamado así por motivos obvios, fue construido en el Siglo XIV, y permitía cruzar el río Aude.

Hoy, además de la significación histórica, permite una buena panorámica desde donde ver la Ciudadela de Carcasona, y echar unas buenas fotos.

Ciudades Cataras

Puente Viejo de Carcasona

Canal de Midi

Situado fuera de la Ciudadela y al norte de la ciudad nueva, es un fantástico portento de ingeniería por haberse construido en el Siglo XVII. Este canal unía el río Garona, en Toulouse, que era una importantísima ciudad medieval, con el Mediterráneo. Fue solo la mitad de un proyecto de mayor envergadura, y es que el Canal de Garona sigue el recorrido hasta el océano Atlántico.

De tal manera que los barcos pueden cruzar Francia de un lado al otro a través de un sistema de esclusas, que salva los desniveles.

Antiguamente fue una importante ruta comercial, pero hoy día el Canal de Midi se usa como reclamo turístico.

Si llegas en tren, encontrarás el Canal de Midi frente a la estación de ferrocarril.

Bastida de San Luis

Podríamos decir que actualmente forma parte de la ciudad nueva.

Se encuentra a las afueras de la Ciudadela y está delimitada por espaciosas avenidas.

Tras caer en el descuido la ciudad antigua, se construyó una nueva urbe fortificada donde se ubicaron los habitantes de Carcasona. Apenas quedan vestigios históricos, salvando sus calles estrechas, sus casas y palacetes, y, sobretodo, la Puerta de los Jacobinos.

En la Plaza Carnot encontrarás la vida de cafés y restaurantes afrancesados.

El Jardín del Calvario es también un curioso lugar que merece la pena visitar, una mezcla de jardín botánico y religioso. Se puede ver rápidamente, pero si te alojas en la parte nueva puede ayudarte a completar tu día.

Festividades y fechas señaladas, un poco más para ver y hacer en Carcasona

El 14 de julio, fiesta nacional del país vecino, se celebran unos espectaculares fuegos artificiales que suelen congregar cientos de miles de personas. Todo ello con un telón de fondo impagable.

Ciudadela Carcasona

Interior Ciudadela Carcasona

Navidad también es especial en la ciudad antigua: espectáculos, mercado navideño, etc. Una vez más, el entorno confiere una magia especial. Destaca Le Parc du Père Noël: un lugar de atracciones, hinchables, etc., que hace las delicias de los más pequeños. En los últimos años se ha organizado también una espectacular exposición de figuras de hielo. Sinceramente, el autor del artículo desconoce si las figuras de hielo se repetirán en el futuro.

Los fines de semana de la última quincena de Agosto se celebra la fiesta local de Carcasona. Algo que debes ver, y donde podrás disfrutar de músicas y tradiciones típicas de la época medieval. Ya hemos dicho que poco antes de ser anexionada al reino francés, Occitania era el corazón cultural de Europa, por lo que su música, teatro, etc., tenían un peso considerable en aquella época.

Donde Dormir

Existen opciones para dormir en la Ciudadela, y también en la parte nueva.  Aquí ya va a ser cuestión de gustos y prioridades, pero como es de suponer dormir en la ciudad vieja será, por norma general, más caro.

Sea como sea, ten presente que de la ciudad nueva a la Ciudadela de Carcasona, puedes llegar en unos 20 minutos caminando, que tampoco es una barbaridad. Pero vamos, que hay ocasiones especiales, que hace ilusión tal lugar… y a veces el precio vale la diferencia. Conclusión: cuestión de preferencias, como dijimos.



Booking.com

ORGANIZA TU VIAJE