San Sebastián es la preciosa capital de Guipúzcoa, un lugar interesante y con una de las playas más bonita y pintoresca del mundo. La ciudad desprende magia, y tiene un áurea especial que la hace encantadora.
Con casi 200.000 habitantes, es relativamente pequeña, pero con un peso económico muy remarcable.
Buena parte de su importancia económica actual se debe a la viuda de Alfonso XII, María Cristina, quién veraneaba en San Sebastián y se llevaba allí toda la corte.
Fue precisamente la reina regente quien hizo construir alguno de los símbolos de la ciudad, como son el Balneario La Perla, icono de la Belle Époque donostiarra, y también y el Palacio de Miramar, de clara influencia inglesa debido al arquitecto que ideó el proyecto.
Estrechamente conectado con la presencia de la realeza y la corte, también se construyó el antiguo Casino, que hoy es sede del Ayuntamiento y otros edificios.
Donosti es esa ciudad cuyos habitantes son llamados ñoñostiarras porque se pasan el día paseando melancólicamente por La Concha escuchando a Alex Ubago y La Oreja de Van Gogh, mientras se mueren por conocerte y se lamentan porque parte el 21.
Cómo llegar a San Sebastián
La ciudad está bien comunicada y puedes llegar con el medio de transporte que más te guste.
Avión
Si aterrizas en el aeropuerto de San Sebastián, que realmente está en Irún (ironías o irunías del destino), tendrás unos 20 km hasta la ciudad.
Desde allí toma un taxi para ir cómodamente.
Si prefieres la opción económica puedes tomar el autobús en una parada situada justo a la salida del aeropuerto. Te costará unos 2€ y el trayecto durará unos 45 minutos.
Puedes buscar vuelos baratos a San Sebastián a través de Skyscanner.
Tren
La estación de tren está a escasos 5 minutos del centro histórico, por lo que es una alternativa excelente para llegar a San Sebastián y visitarla.
Puedes buscar y comprobar disponibilidades y posibilidades a través de un buscador como Omio.
Coche
Si decides llegar hasta San Sebastián en coche te encontrarás con un aparcamiento escaso y dificultoso, por lo que la mejor opción es utilizar los aparcamientos subterráneos de pago.
La tarifa máxima por día es de unos 25€, y el precio es prácticamente el mismo en todos los aparcamientos. Puede haber una diferencia mínima entre uno y otro, pero que hace absurdo que elijas tu aparcamiento privado en función del precio.
Lo mejor es que elijas el más cercano a tu alojamiento.
A través de la página San Sebastián Turismoa (oficial) puedes obtener información añadida.
Por cierto, ojo con la zona azul. Como en todos lados, la duración del aparcamiento es limitado a 1’5 o 2 horas, dependiendo de la zona. Pero además el ticket obliga a poner la matrícula del vehículo. Si transcurre el tiempo y quieres obtener un nuevo ticket, no podrás porque habrás consumido el tiempo máximo, lo que te obliga a mover el vehículo.
Lugares imprescindibles que ver en San Sebastián
El casco antiguo
En la zona comprendida entre el Monte Urgull, la Playa de la Concha y el río Urumea está el casco antiguo, con sus calles adoquinadas y edificios viejos. Un lugar donde comer o ir de compras, y sin duda el mejor lugar para pasear y perderse por San Sebastián.
Entre sus límites encontrarás la Plaza de la Constitución, el Ayuntamiento, o el Museo de San Telmo, entre otros monumentos y edificios notables.
Si quieres aprenderlo y conocerlo, tienes disponible un tour gratuito y otro tour de pago. Ambos son excelentes, y una opción perfecta para conocer secretos e historias de la ciudad.
También hay un curioso tour para conocer la relación entre San Sebastián y la Belle Époque.
Plaza de la Constitución
La Plaza de la Constitución es uno de los lugares más destacados del casco antiguo, y algo que debes ver en San Sebastián.
Plaza de la Constitución
Con las funciones de plaza principal de la ciudad, aglutina un buen número de bares y terrazas a su alrededor.
El precio de tomarse algo o comer suele ser superior al de otros lugares.
En las tradicionales fiestas mayores, esta plaza era lugar de espectáculos taurinos, y si te fijas verás que los balcones están numerados a modo de asientos.
Cuando San Sebastián era el destino de la nobleza española, y también europea, los habitantes debían ceder el uso de esos balcones a la gente pudiente que pagaba para ver el espectáculo en el interior de la plaza.
Ayuntamiento de San Sebastián
El actual Ayuntamiento fue un casino construido para divertir a los visitantes de alta alcurnia, y por ello tiene ese aire majestuoso y de influencia francesa.
Ayuntamiento de San Sebastián
Teatro Victoria Eugenia
De estilo neorrenacentista, fue construido a la par que el Hotel María Cristina y, al igual que éste, con estrecha relación a la presencia de gente adinerada.
Efectivamente la gente de bien ya tenían el Casino, pero también necesitaban un teatro, así que se construyó el Victoria Eugenia.
Hotel María Cristina
Como su nombre indica, la construcción del hotel bebió directamente de la influencia ejercida por la presencia de la nobleza.
Se han alojado personajes ilustres y diversos como Coco Chanel, Audrey Hepburn, Trotsky o Mick Jagger.
El Hotel María Cristina es el más caro de la ciudad y el único que tiene 5 estrellas.
Lo ponemos en esta lista de qué ver en San Sebastián no por su elitismo, sino porque arquitectónicamente es hermoso, y uno de los edificios más peculiares de Donostia.
Puente María Cristina
El tercer puente desde la desembocadura, y uniendo la parte vieja con la ribera derecha del río Urumea, se encuentra el Puente María Cristina, construido a juego con los demás elementos donostiarras dedicados a la reina.
Tiene un estilo decorativo cargado y vistoso, con cuatro obeliscos en sus extremos.
No confundir con el puente Santa Catalina (el segundo), que no tiene ninguna gracia.
Puente María Cristina
Como ya estáis viendo, Donosti y los donostiarras le deben mucho a la reina ya citada, y le profesan devoción.
Playa de la Concha
¿A quién no le gusta pasear por la playa? Era una pregunta retórica, pero seguro que pasear frente al mar es algo que te encanta.
Recorrer arriba y abajo la Playa de la Concha es una de las mejores formas de ver San Sebastián y de examinar la ciudad desde todos sus ángulos. Seguro que no podrás resistirte a la tentación del paseo.
Playa de La Concha desde el Monte Igueldo
Ahora bien, cuando lo hagas, te pongo deberes: busca el único tramo de la baranda que está al revés. Sí, no se sabe si por error o por voluntad, un solo tramo de la baranda mira al mar en lugar de mirar a tierra.
Pero no mires constantemente la barandilla, y detente a admirar también los hermosos edificios que dan al mar, entre ellos dos a los que paramos especial atención y de los que hablamos seguidamente.
Si quieres bañarte puedes hacerlo, y si vas en verano probablemente lo hagas, pero se llena mucho de gente. Lo recomendable es llegar como muy tarde a las 9:00. Hasta las 10:30 u 11:00 la cantidad de gente no es agobiante.
Palacio de Miramar
El Palacio de Miramar es, junto con el edificio que señalamos seguidamente, uno de los máximos símbolos del paisaje de la ciudad, además de ser una de las mejores cosas que ver en San Sebastián.
Como seguramente habrás supuesto, fue construido como residencia de la reina María Cristina.
Palacio de Miramar
Hoy es propiedad del consistorio municipal y se usa como lugar para conferencias, congresos, pero también se alquila para bodas, homenajes, y otros eventos privados.
Puede visitarse su interior, aunque lo verdaderamente hermoso son sus jardines y sus vistas. Realmente no puedes irte de San Sebastián sin pasear por sus jardines y, desde ellos, pararte a mirar la bahía.
Balneario la Perla
A caballo entre el paseo y la playa encuentras el Balneario La Perla, que se construyó para uso y disfrute de la reina. Posteriormente se abrió al público que podía pagarlo, y hoy es un centro de bienestar fundamentado en la talasoterapia.
Su diseño en blanco y cristal es una preciosa construcción cuyo perfil no concebimos sin el resto de la playa.
Entre sus instalaciones hay hoy también un restaurante y una popular discoteca.
Sección del edificio donde se sitúa La Perla
Monte Urgull
El perfil y el paisaje de San Sebastián vienen marcados por alguno de sus edificios más característicos, pero también por los montes a cada lado de la Playa de la Concha.
A la derecha, mirando al mar, se encuentra el Monte Urgull.
Fue una fortaleza, y aún conserva murallas y fortificaciones que antiguamente se extendían hasta rodear la ciudad.
En su cima encontrarás el Castillo de la Mota con su Sagrado Corazón de Jesús, que domina la bahía.
Antes de llegar a la cima, sin embargo, hay otras fortificaciones que también cumplían funciones defensivas como la Batería de las Damas, el polvorín de Santiago, y otros.
Uno de los lugares más especiales es el Cementerio de los Ingleses, donde se enterraron a los soldados de aquél país que murieron en España, venidos para luchar en las guerras carlistas.
Es un lugar con piedras y lápidas que han perdido la verticalidad tras el paso de los años, y están cubiertas de musgo.
Para subir a lo alto del Monte Urgull te espera una dura cuesta, y al contrario de lo que pueda parecer las vistas no compensan.
Si quieres una buena foto es mucho mejor que vayas hasta el final de la batería de las Damas o al Paseo de los Curas, ambos situados en la ladera.
Para llegar al camino que lleva al Monte Urgull, toma la calle Mari, paralela al puerto, sube por las escaleras de la izquierda, un poco escondidas, e irás encontrando los carteles que te indican el camino a los distintos lugares de interés.
Vistas desde las Baterías de las Damas, en el Monte Urgull
Monte Igueldo
Frente al Monte Urgull, no solo físicamente sino también como símbolo, está el Monte Igueldo.
El primero contenía una fortificación militar, y el segundo un parque de atracciones.
Para llegar arriba toma el funicular que encontrarás después de pasar la playa de Ondarreta. Tras las pistas de tenis, está el transporte que te llevará en un viaje en el tiempo y la nostalgia.
Es uno de los mejores lugares que visitar en San Sebastián con niños.
Monte Igueldo
El teleférico cuesta 3’75€ ida y vuelta, de los que 3’25€ son para los dos viajes, y 0’50€ el acceso al parque.
Si tienes interés en subir a alguna de las atracciones se paga a parte, y el precio varía entre los 3€ y los 5€.
Los trabajadores del parque de atracciones suelen tener ya sus años, imagino que empezaron a trabajar jóvenes cuando abrió y allí han seguido, y derrochan simpatía y buen humor.
Es algo que vale mucho la pena ver en San Sebastián aunque estés un poco crecido. Quizás no te interesen las instalaciones, pero tendrás unas vistas fantásticas.
Peine del Viento
Las famosas esculturas llamadas el Peine del Viento fueron creadas por Chillida, y las encontrarás al final de la playa de Ondarreta.
El resto del entorno, consistente en terrazas de granito, fueron ideadas por el arquitecto Luís Peña Ganchegui.
La parte visible son tres esculturas enormes de acero, encaramadas sobre rocas.
Peine del Viento
Debajo del paseo y ya al final, hay un sistema de tubos que hace que, cuando el mar está embravecido, el agua salga violentamente por esos tubos. Un verdadero espectáculo que debes ver si visitas San Sebastián, aunque solo podrás hacerlo si hay mar brava.
Ir de Pinchos por San Sebastián
Después de tanto paseo y tanta vuelta arriba y abajo, habrás cogido hambre, y nada mejor que tomarte unos pinchos y unos zuritos.
Como viene siendo costumbre, además de los pinchos fríos que hay en la barra, los restaurantes suelen tener pinchos calientes, bastante más apetitosos.
La zona de pinchos del casco antiguo abarca prácticamente toda la parte vieja, aunque la existencia de restaurantes es especialmente generosa en las calles 31 de Agosto, Puerto y Mayor. Estas son también las calles donde los pinchos suelen ser más caros.
En el casco antiguo puedes comer pinchos más baratos si sales de las calles principales, pero sobretodo en los barrios de Gros (tras la playa de Zurriola) y de San Sebastián el Antiguo (tras la playa de Ondarreta) te será más fácil encontrar algo económico.
Dentro de la zona vieja son especialmente económicos los restaurantes Juantxo y Danena, que se encuentran de lado, y que permiten comer generosamente con un bocata y algunas tapas y pinchos, aunque su especialidad en frituras no hace muy conveniente su abuso.
La calle Boulevard Zumardia es otra zona a evitar en cuanto a precios altos.
Otros lugares que ver en San Sebastián
Museo de San Telmo
Una parte del actual Museo fue un convento, por lo que no te extrañe si al pasear por el centro cultural, te topas con un fabuloso y apacible claustro.
El Museo de San Telmo aúna obras de artistas vascos y también contiene exposiciones etnográficas.
La entrada general cuesta 6€, y abre:
Playa de Zurriola, para los surferos
La playa de Zurriola se ha convertido en uno de los mejores destinos para los surcadores de olas de la península.
Era prácticamente inutilizable hasta que se construyó el espigón a mediados de los 90. A partir de entonces, se incrementó el tamaño y también se popularizó su uso.
El barrio tras la playa, llamado Gros, ha renovado la vida empujado por la marea de jóvenes que van tabla en mano.
En Zurriola el nudismo está permitido, y es una de las pocas playas urbanas donde es así.
Playa de la Zurriola
Si tras la última frase te entretuviste mirando la foto, perdiste el tiempo: no se ve a nadie practicando nudismo.
Playa de Ondarreta
Tras el Palacio Miramar, se encuentra la playa más occidental y la preferida de los jóvenes.
Al estar menos expuesta a las mareas que La Concha, su anchura promedio es superior.
Que no te engañe su mayor distancia respecto al centro, está igual de masificada.
Catedral del Buen Pastor
En los límites del casco antiguo encontrarás la Catedral del Buen Pastor, construida a finales del siglo XIX porque la ciudad de veraneo de la familia real debía tener una catedral acorde con tan ilustres visitantes.
Así se edificó el mayor templo religioso de la ciudad, de estilo neogótico y con una imponente torre de 75 metros.
Catedral del Buen Pastor
Basílica de Santa María del Coro
La Basílica se dedica a Santa María del Coro, patrona de la ciudad, y tiene una portada delicada y trabajada que te quitará el aliento, y que es una de las mejores cosas que ver en San Sebastián.
El edificio fue construido con una mezcla de estilos gótico, neoclásico y barroco.
En el interior, que es notablemente más llamativo que el de la Catedral, hay un conjunto de 6 pilares octogonales de 15 metros de altura, pero lo que más te impresionará son el altar mayor y los retablos central y laterales.
Santa María del Coro
Isla Santa Clara
La isla en medio de la bahía, llamada Isla Santa Clara, es accesible en barco.
En ella encontrarás zonas de baño algo rocosas, una piscina de agua marina, alguna ruta para dar la vuelta a la isla, un chiringuito y lugares para tomar algo.
Además de un faro en lo alto.
Para conocerla puedes hacer este paseo en barco.
Dónde dormir en San Sebastián
En cuanto a precios, la ciudad de San Sebastián está a la altura de su belleza así como de la historia reciente, claramente influenciada por la realeza.
No es imposible encontrar alojamientos económicos en el casco antiguo, pero si estás dispuesto a andar, será más fácil hospedarse barato en los barrios Gros y del Antiguo, situados tras las playas de Zurriola u Ondarreta.
Nosotros nos alojamos en Pensión San Ignacio Centro, sin grandes lujos pero suficiente, a un precio razonable y con una ubicación fantástica en la misma plaza de la Catedral del Buen Pastor.
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Photo Credits (Creative Commons License): Ctj71081 – Santa María del Coro; Joan – Playa de la Zurriola
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