Nikko es una popular visita de un día desde Tokio por sus templos y santuarios, que se encuentran en una distribución bastante ordenada al oeste de la ciudad moderna, y que forman parte del más extenso Parque Nacional de Nikko.
Con la toma del poder del clan Tokugawa (clan dominante de Japón durante el período Edo, que duró más de 250 años), Nikko se afianzó como un importante centro espiritual, hasta el punto que Tokugawa Ieyasu, uno de los unificadores del país, construyó allí el mausoleo donde quería ser enterrado.
Además de que los templos y santuarios son verdaderamente espectaculares y hermosos, en el contexto histórico mencionado es fácil entender por qué son tan relevantes en la historia reciente de Japón, y por qué es una excursión obligada desde Tokio.
Dejemos las clases de historia, y empecemos ya a contarte qué ver en Nikko en un día.
Mapa e itinerario para ver Nikko en un día
Cómo llegar a Nikko
Llegarás a Nikko desde Tokio a una de sus dos estaciones de tren: Tobu Nikko y Nikko.
Los trenes de la compañía Japan Rail se detienen en la Estación de Nikko, no en Tobu Nikko, por lo que el Japan Rail Pass solo será efectivo para llegar a la primera estación.
Una y otra están muy cerca, a apenas 5 minutos a pie.
Si utilizas el JRP podrás ir en Shinkansen hasta Utsunomiya, y de allí utilizar la Nikko line (incluida en el JRP y sin coste añadido) para llegar a tu destino.
Si decides hacer el viaje sin usar el JRP, deberás usar un tren local desde Ueno hasta Utsunomiya, y de allí subirte a la Tobu-Nikko line.
El coste sin JRP es de 1990 yenes, por lo que no es exagerado. Eso sí, ten presente que si no vas a usarlo no deberías subirte a un Shinkansen para llegar a Utsunomiya.
El trayecto para llegar de Tokio a Nikko montándote en el Shinkansen dura unas 2 horas. Tardarás una más si no utilizas los trenes de alta velocidad.
La conclusión es que es posible llegar a Nikko sin JRP, pero tardarás más en hacer el viaje y debes llegar a Tobu Nikko.
Moverse por Nikko
Una vez en Nikko, la estación de donde salen los autobuses que te acercan a los templos está justo enfrente de Tobu Nikko.
Allí verás un bus turístico decorado con flores, y cuyo nombre en inglés es World Heritage Sightseeing Bus, que te lleva hasta la zona de los templos y santuarios.
El trayecto cuesta 220 yenes.
El autobús turístico ofrece un pase diario por 500 yenes, pero lo cierto es que no merece la pena comprarlo si vas a ver Nikko en un día desde Tokio. Todos los templos que comentamos en este artículo están en la misma área y muy próximos unos de otros. Solo pagarás el trayecto de 220 yenes de ida, y quizás el de vuelta, aunque también es probable que la vuelta quieras ahorrártela y disfrutar del paseo si no estás muy cansado, o incluso si andas buscando un lugar para comer.
Además del autobús turístico, hay diversos pases que incluyen el viaje desde Tokio por una tarifa fija, y que te llevan (y te vuelven) a las Cascadas Kegon o a Chuzenji Onsen. En general, estos pases solo te saldrán rentables si vas sin JRP y quieres pasar dos días en Nikko.
Lo mejor es que mires la web oficial de Tobu, aunque en principio, si has dado con este artículo, es porque vas a pasar un solo día en Nikko, por lo que tendrás el tiempo de ver lo que te contamos en este artículo, y no más, así que ningún pase diario te supondrá un ahorro.
Lo mejor es que pagues la ida desde el centro hasta los templos y, si es el caso, la vuelta.
Qué ver en Nikko en un día
Las cosas que ver en Nikko en un día que te detallamos, están ordenadas siguiendo un itinerario ideal.
Lo suyo sería empezar por el Puente Shinkyo e ir de forma ordenada, para evitar volver atrás.
También cabe la posibilidad de dejar el Puente Shinkyo para el final, aunque entonces probablemente lo mejor sea ya volver a pie.
Ten en cuenta que en ver el Puente Shinkyo, Rinnoji, Taiyuin, Toshogu y Futurasan, invertirás alrededor de 4 o 5 horas, aproximadamente.
Puente Shinkyo
Para empezar el itinerario y partiendo desde el centro, debes bajar en la parada Shinkyo (la quinta desde la estación), que está poco antes del fotogénico Puente Shinkyo.
Si te llegaras a saltar la parada no te preocupes, siempre podrás ver el puente de regreso.
El Puente Shinkyo puede verse desde el cercano puente transitable que se utiliza para cruzar el río Daiya, y ofrece una hermosa imagen con el río y las montañas atrás.
Hay que pagar entrada para andar por él, pero honestamente las fotos que se obtienen pagando, no tienen nada que envidiar a las que puedes hacer gratuitamente.
El Puente Shinkyo está considerado como uno de los tres más hermosos de Japón, y servía de acceso al Santuario Futurasan, de cuyo complejo forma parte.
Templo Rinnoji
Rinnoji, uno de los principales lugares que ver en Nikko en un día desde Tokio, no es un solo templo, sino más bien un complejo de edificios conformado por 15 construcciones budistas.
Su edificio principal es el Sanbutsudo en cuyo interior hay tres impresionantes y gigantescas budas de madera.
Normalmente, en los tempos budistas de Japón, las estatuas de buda se ven a cierta distancia. No obstante, Rinnoji permite acercarse y contemplarlas de cerca en un recorrido por el interior.
La entrada franquea el paso también a un jardín que merece la pena y a un pequeño museo que contiene piezas antiguas. Tampoco te pierdas el pilar Sorinto.
Excursión en grupo a Nikko
Especialmente pensado para grupos, esta excursión te lleva desde Tokio a los principales atractivos de Nikko sin preocuparte por el desplazamiento.
Santuario Toshogu
El Santuario Toshogu probablemente sea el más impresionante y el verdaderamente imprescindible que ver en Nikko en una excursión de un día desde Tokio.
Se trata de un mausoleo construido para honrar a Tokugawa Ieyasu.
Te da la bienvenida un gran torii de piedra, y una pagoda no menos impresionante situada a su izquierda.
Tras cruzar la puerta Omotemon, hay diversos edificios con elaboradas tallas de madera decorativas, donde se representan animales, y entre los que destacan los famosos monos que se cubren las orejas, la boca y los ojos.
Uno de los puntos culminantes es el Gran Santuario, con dos intrincadas puertas de color blanco, con un nivel de detalle asombroso.
Otro elemento muy curioso es el Yakushi-do, a la izquierda del Gran Santuario. Allí se permite pasar en grupos, y unos monjes hacen una demostración de un curioso efecto sonoro, en el que, pegando con dos palos de madera, el sonido reverbera asemejando, dicen, el rugido de un dragón.
En el Yakushi-do se hacen explicaciones en japonés, inglés y también en español, aunque el acento requiere bastante atención, se agradece el esfuerzo.
Santuario Futurasan
El Santuario Futurasan se despliega rodeado de altos cipreses.
Sus edificios principales son Honden y Haiden, y se construyeron en 1619, siendo los más antiguos de Nikko. Aún mantienen su apariencia original.
Se consagran a tres deidades sintoístas: Okuninushi, Takirihime y Ajisukitakahikone, todos ellos relacionados con la agricultura y la tierra, y que vienen representados por los montes colindantes Nantai, Nyoho y Taro.
En su parte trasera, a la fuente Futara reisen se le atribuyen propiedades milagrosas.
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Mausoleo Taiyuin
Al comprar la entrada al Templo Rinnoji, se puede adquirir una entrada combinada que da acceso también al Mausoleo Taiyuin.
Conviene aprovechar, porque Taiyuin es muy bonito.
Se trata de un mausoleo dedicado a Iemitsu, nieto de Tokugawa Ieyasu, que se encuentra en medio del bosque, rodeado de naturaleza, y en lo alto de una colina tras el Santuario Futurasan.
Aunque al construirse este mausoleo, y por respeto a la figura de Ieyasu, se hizo menos suntuoso que el Santuario Toshogu (dedicado a Ieyasu), sus cinco puertas son cautivadoras y llenas de color.
Justo antes de la puerta Yashamon, la Torre de la Campana y la Torre del Tambor, son impresionantes.
Villa Imperial Nikko Tamozawa
Si te quedan tiempo y ganas, puedes visitar la Nikko Tomazawa Imperial Villa, ubicada al oeste de la zona de templos y santuarios, aproximadamente a 1 km.
Se trata de un antiguo palacio imperial donde puedes visitar sus más de 100 habitaciones restauradas al estilo arquitectónico tradicional del período Edo y también del reciente período Meiji, combinando el estilo japonés con el occidental.
El palacio fue utilizado por la familia imperial como residencia de verano, aunque se abandonó tras la Segunda Guerra Mundial.
Si estás visitando Nikko en un día desde Tokio, ten en cuenta que la Villa Imperial Nikko Tamozawa cierra a las 17 horas, por lo que dependiendo de la hora, si te quedan ganas de ver algo más pero no te da tiempo de llegar al palacio, lo mejor es que te decantes por nuestra siguiente y última propuesta.
Abismo Kanmangafuchi
Si se te hace tarde para la Villa Imperial Nikko Tamozawa, pero sigues con energía para ver algo más, el Abismo Kanmangafuchi está a 1’5 km de los templos y santuarios, y está abierto las 24 horas.
En un hermoso entorno natural de origen volcánico, y flanqueado por el torrente del río Daiya, se encuentra una larga hilera de estatuillas jizo, que termina en un sencillo santuario.
Dónde dormir
Somos unos grandes aficionados en dormir en localidades pequeñas, para descubrir la esencia. Nos encantan los lugares turísticos cuando no hay turistas.
Siguiendo esta filosofía, nos quedamos a dormir en Nikko, y la experiencia fue un tanto decepcionante.
No fue cosa del alojamiento, que dormimos en Nikko Park Lodge Tobu Station, un lugar sencillo, pero bien cuidado y bien llevado, con suelos de estilo tradicional y futones, sino más bien que la ciudad está muerta a partir de las 18.00. No hay nada abierto, apenas un supermercado y unos pocos izakayas.
Si lo que buscas es tranquilidad y explorar ampliamente el Parque Nacional de Nikko, casi es mejor dormir a orillas del lago Chuzenji. Por ejemplo, Hatago Nagomi y Chuzenji Kanaya están a pie del lago y ambos tienen onsen. Uno y otro son acogedores, agradables y tranquilos.
En Booking y Agoda encontrarás más alojamientos si te interesa dormir y pasar más de un día en Nikko.
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