Las ruinas de Pompeya, por su singularidad y por lo excepcional de su conservación, son de las mejores de este tamaño del antiguo imperio romano.

A pesar de su extensión y de su magnificencia, es perfectamente posible visitar Pompeya, Italia, en un día, y lo mejor de todo es que puedes emprender tu camino desde Roma, y no hace falta que estés siquiera en Nápoles, la ciudad importante más cercana.

Acto seguido te contamos como ir a Pompeya y ver sus ruinas en una jornada, y te detallamos, también, cuáles son los principales atractivos.

Cómo llegar a Pompeya

Para ver Pompeya en un día y sus mejores sitios puedes partir sin problema desde Roma. En nuestro artículo Cómo ir de Roma a Pompeya te lo contamos.

Aunque es mucho más fácil ir de Nápoles a Pompeya.

De forma muy resumida, y sin bien te animamos a que visites nuestros artículos, la mejor forma de ver Pompeya en un día desde Roma es tomar un tren desde Termini, en la capital. Hay trenes rápidos (tardan 1 hora), intercity (2 horas) y regionales (3 horas).

Escoge uno de los dos primeros para llegar cuanto antes a Nápoles. Ya en esta última ciudad, y sin salir de su estación principal, busca los carteles que indican Circumvesuviana, que es un tren regional que circunda el Vesubio y hace paradas en todas las estaciones.

Es algo lento, y tras 1 hora aproximadamente, alcanzarás la estación de Pompei Scavi Villa dei Misteri, donde debes apearte. A 100 metros a tu derecha está el acceso a Pompeya.

Así de fácil.

Obviamente, conviene salir temprano para aprovechar al máximo el tiempo en el recinto arqueológico, y es prudente tomar nota de los trenes de vuelta antes de emprender el viaje. Omio es un buscador fácil y eficiente, nuestra referencia para transporte terrestre.

Si estás en Nápoles, el otro gran destino turístico desde el que el viajero suele partir para ver Pompeya, el camino es más simple, y únicamente debes tomar la ya mencionada Circumvesuviana.

Si prefieres las cosas más simples, contrata este tour desde Roma o este desde Nápoles.

Un poco de historia

En el siglo I la antigua Pompeya contaba con entre 10.000 y 20.000 habitantes, y era una próspera e importante ciudad del sur de la península itálica.

Tras algunos terremotos que auguraban algo terrible, en agosto u octubre (la fecha no está clara) del año 79, el Vesubio estalló y llenó el área de material piroclástico, lava, y humo irrespirable, causando la muerte a un número inconcreto de personas que no lograron escapar a tiempo de la erupción. Han sido localizados 1.150 restos de cuerpos, pero se estima que las víctimas debieron ser más.

La erupción no solo arrasó con Pompeya, sino también con otras localidades de la región, Herculano entre ellas.

Murales en Pompeya

Aquella catástrofe cubrió las ciudades romanas de ceniza, y cayeron en el olvido. Hasta que fueron descubiertas y excavadas.

Lo inesperado y súbito del momento en que se paralizó la vida en Pompeya la convierten hoy día en uno de los mejores testigos de la vida en la antigua roma.

Esenciales de Pompeya en un día

Podrás ver las cosas más importantes de Pompeya en un día, aunque vengas de Roma, e incluso te dará tiempo a callejear y perderte por la antigua urbe.

De todas maneras, para que disfrutes de sus principales atractivos, te hemos preparado esta lista.

Lo ideal sería seguir el itinerario que te marcamos. Es la mejor manera de economizar tu tiempo.

Para evitar colas y aprovechar más el tiempo, compra la entrada anticipadamente. Se ofrece audioguía de manera opcional.

Templo de Venus y la Basílica

Si has seguido nuestras indicaciones de cómo llegar, entrarás al recinto arqueológico a través de la Porta Marina.

A tu derecha quedarán el Templo de Venus y la Basílica.

Del primero queda más bien poco: algunas columnas, el friso y poco más, pero vale la pena detenerse ante el primer testigo del pasado.

Luego pon rumbo al primer edificio que no puedes pasar por alto en tu recorrido de un día por Pompeya.

Se trata de la Basílica, cuya finalidad no era religiosa, sino que era una especie de tribunal.

La edificación estaba rodeada por pórticos a sus lados.

Los mercaderes y personas en disputa hacían cola para llegar al fondo, donde se colocaba el tribunal que resolvía los conflictos que se le exponían.

Antiguo Foro

Luego el espacio se abre para dar entrada al formidable Foro de la antigua Pompeya, con influencia constructiva griega, que era y sigue siendo un grandioso recinto rectangular.

En él y a su alrededor se desarrollaba la vida de la ciudad. Y es por ello que en su perímetro encontrarás otros edificios y lugares de parada obligatoria.

Algunos te los detallamos, pero no te olvides tampoco del Macellum (antiguo mercado), el Templo de Júpiter, o el Templo de Vespasiano.

Que ver Pompeya un día

Antiguo Foro

Templo de Apolo

En la entrada del Foro y a su izquierda, se encuentra el Templo de Apolo, uno de los esenciales que debes ver durante tu visita de un día en Pompeya.

Su construcción se estima entre los siglos VII y VIII a.C., y era el santuario más grande de Pompeya, así como uno de los más antiguos. El culto a Apolo se heredó de los griegos, y era la deidad más venerada de la ciudad, por ende, el templo era de los más importantes.

En el recinto se encontraron esculturas de bronce dedicadas a Apolo, pero también a Artemisa y Hermes. De los dos primeros se crearon réplicas que se exponen allí donde se ubicaban. Los originales los verás en el Museo Arqueológico de Nápoles.

Moldes de personas y animales en el Granero del Foro

También alrededor del Foro está el llamado Granero del Foro, donde se conservan algunos de los elementos más llamativos y a la vez angustiosos que puedes ver en tu visita de un día en Pompeya.

Son los moldes de personas y animales que fenecieron tras la explosión.

Los arqueólogos encontraron extraños espacios vacíos durante las investigaciones, y comprendieron que eran huecos que habían dejado objetos, personas y animales que habían sido cubiertos por la lava.

Rellenaron esos huecos con yeso y obtuvieron los moldes llenos de dolor y congoja que hoy puedes ver.

Esenciales que ver en Pompeya

Molde en Pompeya

Villa de los Misterios, de las mejores visitas de Pompeya en un día

Deberías salir del Foro por el camino que discurre entre el Templo de Júpiter y el Granero.

Síguelo hasta que parezca que abandonas el recinto arqueológico.

Tu siguiente parada está ligeramente apartada, pero es una visita ineludible.

Se trata de la Villa de los Misterios, una casa lujosa y señorial que estaba a las afueras y que quedó cubierta por ceniza y otro material piroclástico. A pesar de ello, sufrió daños poco significativos como consecuencia de la erupción, y precisamente las cenizas ayudaron a la conservación de sus murales.

Y son los murales lo más relevante que verás en la Villa de los Misterios, sobre todo los de la habitación que se cree que era su triclinium (espacio destinado a comer y beber). Allí las paredes se llenan de colores y pinturas de tono festivo.

Pocas veces habrás tenido la ocasión de disfrutar de auténtica decoración romana tan bien conservada.

Casa del Fauno

Desanda el camino hasta volver detrás del Foro y llegarás hasta la Casa del Fauno.

Se trata de una de las viviendas de mayor tamaño de todas las que se han descubierto. Su nombre proviene de la pequeña estatuilla hecha en bronce hallada en su impluvium, y que representa un fauno.

La domus ocupaba una manzana completa, hasta llegar a los 3.000 m².

Que ver Pompeya un día

Estatuilla de la Casa del Fauno

Era también una de las más ricamente decoradas, y en ella se descubrieron mosaicos que representaban la Batalla de Issos, el río Nilo con hipopótamos y cocodrilos, u otro que representaba a Sátiro y Ninfa. Merece la pena contemplar toda y cada una de las obras, aunque los mosaicos son meras reproducciones de los originales, que están en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Con tanta relevancia, es evidente que una parada de tu día en Pompeya debe ser la Casa del Fauno.

CONSEJOS VIAJEROS. Para no perderte nada, y además recibir explicaciones interesantes, que siempre vienen bien, puedes contratar la Visita guiada en Pompeya.

Lupanar

Saliendo de la Casa del Fauno deberías llegar hasta el Lupanar.

En la antigua casa, que tenía dos pisos, encontrarás el que era el mayor burdel de Pompeya, con diez habitaciones, cada una con su cama de piedra sobre la que se disponía un colchón.

Las paredes están decoradas con escenas picantonas de cariz sexual, para estimular al más desganado de los clientes.

Baños Estabianos

Muy cerca, y un poco más abajo, hallarás tu siguiente parada.

A los romanos les encantaban las aguas termales, y los baños públicos eran, además de un placer, una forma de interrelacionarse entre ellos.

Pompeya tenía hasta 4 termas, pero las de mayor tamaño eran las Termas Estabianas.

Dentro de los baños, decoradas con pintura y estuco, verás las figuras de unos gigantes que parecen sujetar la vuelta que cubre el techo.

Había sala para hombres y para mujeres, y el aire caliente circulaba por entre los muros y por debajo de un suelo de madera.

Teatros de Pompeya: el Grande y el Pequeño

Siguiendo el recorrido, te dirigiremos hacia los dos Teatros de Pompeya.

El de mayor tamaño tenía una capacidad de 5.000 personas, y el menor de unas 1.300.

En el primero se representaban tragedias, comedias, etc., y en el segundo espectáculos musicales.

Aunque inicialmente el Teatro Pequeño estaba mucho mejor conservado que el Grande, este último ha sido objeto de remodelación y reforma, manteniendo el estilo y la arquitectura original. Ahora se desarrollan espectáculos y funciones durante el verano.

Teatro Grande de Pompeya

Anfiteatro y Palestra

Al final del recinto, en el extremo este, están el Anfiteatro y la Palestra.

El Anfiteatro es el más antiguo que se conserva, siendo incluso anterior al Coliseo de Roma.

También es el primero que se construyó en piedra, puesto que hasta entonces se hacían de madera.

A su lado está la Palestra, que funcionaba como un gimnasio, pero también como un centro cultural y social.

Allí jóvenes y hombres se entrenaban en varias disciplinas de lucha.

Cuando los hayas visto, y si dispones de tiempo, desanda tus pasos y vuelve a la zona oeste, donde hay más cosas que ver en tu día de visita en Pompeya.

Al norte del Anfiteatro y la Palestra, poco más de interés hallarás.

Comercios

No temas a perderte y aventurarte por alguna callejuela.

Principalmente al norte de la Casa del Fauno hallarás espacios bien conservados que se destinaban a comercios: panaderías, lavanderías, venta de grano o verduras…

En la lavandería se perciben claramente las pilas para lavar y secar la ropa.

En los comercios donde se vendía grano, se ven grandes agujeros en una especie de mostrador, que comunicaban con las tinajas donde se guardaban los productos para su venta.

Mosaico de la Batalla de Issos

Mosaico de la Batalla de Issos

Domus particulares

Aunque la Casa del Fauno es la más significativa, hay muchas otras casas particulares que puedes visitar.

Mayormente radican al norte del Foro y al norte, también, de los Teatros.

Una de las más destacables es la llamada Casa del Poeta Trágico, cuyo mosaico de entrada reza, en latín: cuidado con el perro.

Destacan así mismo la Casa del Menandro, Casa della Fontana Piccola, o la Casa dei Vetti.

Esperemos que nuestras propuestas de cosas que ver en Pompeya en un día y nuestro itinerario te hayan gustado. Si has ido a Pompeya, cuéntanos, ¿qué tal ha ido?

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