Un antiguo pabellón de caza levantado por orden de Luis XIII en 1623, acabó convirtiéndose en el suntuoso Palacio de Versalles, que más tarde sería la residencia no oficial de los monarcas posteriores.
Todo hasta la llegada de Napoleón, que utilizó el mismo palacio como residencia oficial.
Hoy día, convertido en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un apabullante complejo palaciego donde desbordan los excesos de las monarquías europeas del antiguo régimen.
No son pocas las cosas que ver en el Palacio de Versalles, y una visita completa implicará la inversión, como mínimo, de medio día.
Precisamente para darte una concienzuda información de qué ver en el Palacio de Versalles, hemos preparado este artículo, que esperamos que te sea de utilidad.
Un poco de historia
Para que tengas información para tu visita al Palacio de Versalles, empezaremos contando algo de su historia.
Sus inicios se remontan hasta 1623, cuando Luis XIII ordenó construir una edificación que debía servir como alojamiento cuando se hacían partidas de caza por los alrededores.
En 1632 se adquirieron más terrenos adyacentes y se remodelaron los edificios existentes, hasta que en 1664 se inauguró oficialmente el Palacio de Versalles en una gran fiesta.
Los años siguientes continuaron las reformas y remodelaciones.
En 1667 se excavó el estanque del Gran Canal. En 1678 se cubrió la gran terraza que daba a los jardines y se convirtió en la fastuosa Sala de los Espejos. Y unos años más tarde, en 1687, se levantó el Gran Trianon, destinado al uso exclusivo del monarca, que tras el traslado de la corte quería cierta intimidad.
Desde finales del siglo XVIII, el palacio siguió con obras menores de mejora y restauración, hasta que cierto afán decapitador acabó con el uso real de Versalles, si bien el nuevo emperador, y para un buen servicio al pueblo, usó el Gran Trianon como residencia de verano.
Tras la caída de Napoleón, el Palacio de Versalles se convirtió en un museo, adaptando para tal fin lo que hoy se conoce como Galería de las Batallas y las Salas de las Cruzadas, donde se rendía homenaje a las victorias militares de Francia.
Qué verás durante tu visita al Palacio de Versalles
Actualmente el Palacio de Versalles tiene dos conceptos visiblemente diferenciados.
Por un lado, el antiguo museo contiene obras pictóricas de batallas y esculturas de líderes militares, todos relacionados con conflictos bélicos en los que el país salió victorioso.
Del otro, los departamentos y las estancias privadas del rey y del resto de la familia real, han sido restaurados con el mobiliario original, de tal forma que ilustran como era la vida de la realeza.
En la siguiente información que te daremos para tu visita al Palacio de Versalles, recorreremos el palacio yendo primero por la planta baja y luego subiendo a la superior.
Salas de las Cruzadas
En diversas habitaciones consecutivas encontrarás las llamadas Salas de las Cruzadas, decoradas con pinturas que representan batallas ocurridas durante las cruzadas en las que participó el ejército francés.
Además, en la parte superior de las salas podrás contemplar blasones de familias nobles que participaron (supuestamente) en las incursiones. Luis Felipe I hizo construir en 1843 las salas para honrar a estas familias, no obstante, se cree que muchas familias, realmente, jamás tuvieron participación.
Sala de los Hoquetons
La Sala de los Hoquetons era ocupada por los guardias que vigilaban el interior del palacio, y es la única que conserva la decoración original.
El hoqueton era una pieza de ropa que se usaba en la edad media, y que los guardias del palacio vestían de forma diferenciada.
Aposentos de las hijas de Luis XV
Contiguos a la Sala de los Hoquetons verás los Aposentos de las hijas de Luis XV, destinadas, evidentemente, a las hijas del monarca.
Las habitaciones se dividen en dormitorios, bibliotecas y gabinetes, estos últimos dedicados al entretenimiento, a tocar o escuchar música, y demás.
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Aposentos del Delfín
El Delfín era el hijo del rey y disponía de sus estancias propias separadas de las de sus hermanas por una galería, que actualmente contiene estatuas que originalmente estaban en los jardines, pero se pusieron a cubierto para guarecerlas de la erosión.
Los Aposentos del Delfín se dividían en el dormitorio, una biblioteca y un gabinete.
Salas de campañas militares
Más allá, en el ala sur, hay una serie de habitaciones que habían servido de aposentos para nobles, pero que posteriormente se reconvirtieron en la especie de museo que pretendió ser el Palacio de Versalles durante un tiempo.
Las salas se dedican a batallas y eventos militares ocurridos entre 1796 y 1811.
Salas de Luis XIV
Las Salas de Luis XIV sirven como expositor de la vida en la corte y especialmente de dicho rey, con exposiciones de cuadros y pinturas que representan diversos aspectos y hechos ocurridos durante su reinado.
Además, están decoradas con muebles que recrean la decoración original.
Parte de las habitaciones que verás en esta sección del Palacio de Versalles están destinadas a explicar la historia del propio palacio: el pabellón de caza original y las sucesivas reformas y ampliaciones que lo llevaron hasta el esplendoroso sitio que es hoy día.
Galería de los Espejos
Ya en la primera planta, la Galería de los Espejos es la más conocida de las salas que ver en el Palacio de Versalles, y una de las más impresionantes.
En sus inicios se concibió como una gran terraza que daba a los jardines y que unía las alas norte y sur del palacio, pero en 1678 empezaron las obras de reforma que terminarían por cerrarla y convertirla en lo que vemos hoy día.
Los 357 espejos que dan el nombre a la galería se ubican delante de los cristales para dar así luminosidad a la sala.
Las pinturas del techo, de Charles Le Brun, representan el reinado de Luis XIV.
Salón de Hércules
El Salón de Hércules, aunque es menos conocido que la Galería de los Espejos, es una hermosa habitación que ver en el Palacio de Versalles, y a la que conviene prestar atención.
Lo más impresionante es el inmenso mural que decora el techo, el mayor techo pintado sobre lienzo de Europa, y que dejó al rey tan embelesado que al autor le valió el reconocimiento de Primer pintor del rey.
Grandes Aposentos del Rey
Los Grandes Aposentos del Rey son un conjunto de 7 estancias, cada una de ellas dedicada a una deidad romana.
En la vida de la corte eran espacios abiertos a la nobleza, donde se podía contemplar la rutina diaria del rey, como si se tratara de un espectáculo, cuya vida estaba marcada por la etiqueta. Algo así como un reality o una especie de Show de Truman.
Las estancias tenían diversas finalidades: las había para la relación social, otra se usaba como sala de espera para visitar al rey, otra era el lugar donde estaba la guardia real, etc.
Destaca, por su significación, el Salón de Apolo, donde estaba el trono, aunque posiblemente sean más hermosos los Salones de Venus o Diana.
Grandes Aposentos de la Reina
Al otro extremo del edificio, están los Grandes Aposentos de la Reina.
El conjunto de habitaciones se destinaban a la consorte real en todas sus facetas diarias, incluidos los espacios para relacionarse con sus damas u otras nobles, así como el entretenimiento.
Sala de la Coronación
Antiguamente dedicada a la guardia, la Sala de Coronación es una amplia estancia contigua a los Aposentos de la Reina, que fue convertida por Luis Felipe para ensalzar a Napoleón, y dan fe de ello las pinturas que representan diversos acontecimientos de la vida del emperador.
Destaca por sus dimensiones gigantescas La consagración de Napoleón.
Capilla Real
Otro de los más impresionantes espacios que verás en el Palacio de Versalles es la Capilla Real.
Dedicada a San Luis, tiene dos niveles. La planta baja era para la nobleza en general, y la tribuna se reservaba al rey y a su séquito más próximo.
Se trata de un lugar elegante y estéticamente recargado, con frescos decorando la bóveda y columnas de estilo corintio.
Además de misas para la corte, aquí se celebraban bodas y ceremonias de especial relevancia.
Actualmente, cada jueves una orquesta toca piezas de los siglos XVII y XVIII.
Galería de las Batallas
La Galería de las Batallas es una enorme galería de 120 metros de largo y 13 de ancho con una colección de pinturas de grandes dimensiones en las que se recrean batallas o momentos militares importantes.
Una colección de bustos representan a guerreros y militares de alto rango que murieron o resultaron heridos en las grandes guerras del país.
Fue construida por Luis Felipe I, y con la finalidad de utilizarse como museo de la grandeza de Francia. Para su construcción se eliminaron habitaciones privadas de nobles que habían residido en el Palacio de Versalles.
Exteriores y edificios adyacentes que ver en el Palacio de Versalles
Jardines y bosques
En la parte trasera del Palacio de Versalles se desarrollan unos extensos jardines con zonas boscosas.
La zona más interesante es la que alcanza hasta la Fuente de Apolo.
Si quieres llegar hasta el otro extremo del Gran Canal tendrás que andar unos 40 minutos. El paseo es agradable, pero valora la inversión de tiempo.
También cabe mencionar los jardines que rodean el Dominio del Trianon, del que hablaremos seguidamente, y que tienen una concepción más íntima y de creación de espacios singulares.
Gran Trianon
El espacio contiguo a los jardines es conocido como el Dominio del Trianon, otra de las cosas que ver en el Palacio de Versalles, e incluye tres elementos diferenciados.
El primero sería el Gran Trianon, un pequeño palacio utilizado por Luis XIV para escapar de la corte cuando quería tranquilidad.
Su estilo arquitectónico es original y muy atractivo visualmente, con muros de piedra dorada y columnas de mármol rosa.
Está rodeado de jardines y estanques.
Pequeño Trianon
Cerca del Gran Trianon está el Pequeño Trianon, un pequeño palacete que Luis XV hizo construir para tener una perspectiva distinta de los jardines.
Luis XVI cedió el Pequeño Trianon a su esposa María Antonieta, para que lo usara como refugio personal para escapar de la corte y disponer de intimidad y tranquilidad.
Aldea de la reina
Aunque es un sitio vinculado con el Pequeño Trianon, la Aldea de la reina merece una mención aparte.
María Antonieta encargó la construcción de una recreación de una aldea, que funcionaba realmente como explotación agrícola, y en la que se cultivaban vegetales, se guardaban gallinas o vacas, o incluso había carpas en el estanque, todo ello para proveer de comida a la reina.
Entre los edificios hay casas, un molino, una granja, un palomar, un granero, etc.
Galería de las Carrozas
La llamada Sala de las Carrozas la podrás ver fuera del complejo del Palacio de Versalles.
Eran las antiguas caballerizas reales, y hoy día allí se exponen carruajes usados en diversos momentos.
Están la carroza usada por Napoleón en su boda, otra que se utilizó para el funeral de Luis XVIII, y muchas más.
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Información práctica para visitar el Palacio de Versalles
Cómo llegar
Horario
Precios y entradas al Palacio de Versalles
Completa | ||
---|---|---|
Días CON Jardines Musicales y espectáculo de agua | 28’50€ | |
Días SIN Jardines Musicales y espectáculo de agua | 21’50€ |
Palacio | ||
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General | 19’50€ | |
Discapacitados, menores… | Entrada Gratuita |
Trianon | ||
---|---|---|
General | 12€ | |
Discapacitados, menores… | Entrada Gratuita |
Web oficial
Visitas guiadas y tours
El propio Palacio de Versalles ofrece dos visitas guiadas distintas:
La primera, por los Aposentos privados de los Reyes. Pasarás por las mismas salas que los demás visitantes, solo que acompañado de un guía oficial.
La segunda es la llamada Esplendores de Versalles, y se centra en la cámara del rey, la Galería de los Espejos y otros de los lugares más emblemáticos.
En ambos casos es necesario pagar por el acceso y, aparte, por la visita guiada.
Consejos y trucos
- Hay dos tipos de cola para entrar al Palacio de Versalles: una si tienes entrada anticipada y la otra si no la compraste. Por ello lo mejor es que compres tu entrada anticipada, o bien que madrugues y te plantes allí a primera hora. Incluso en este último caso, harás cola.
- Las entradas anticipadas son para una franja horaria. Procura estar allí 30 minutos antes.
- Si llegas tarde al Palacio de Versalles y quieres visitar otros sitios como el Trianon, deja el palacio propiamente para la hora de la comida, cuando habrá menos gente rondando.
- Si es posible visita el Palacio de Versalles entre semana. Habrá menos gente.
- Entrar a los jardines y parques es, en principio, gratuito, salvo los días en que se hacen los espectáculos llamados Grandes Aguas y Jardines Musicales. Los días van variando a lo largo del año, por eso es prudente comprobar la web oficial.
- Una visita completa al Palacio de Versalles, Jardines y Dominio del Trianon puede ocuparte el día completo, organízate y decide previamente qué ver.
- Si vas a verlo todo, llévate algo de comida. Se puede hacer picnic en los Jardines.
- Si te descargas la aplicación del Palacio de Versalles, dispondrás de una audioguía completamente gratuita. Solo búscala en Appstore o en GooglePlay.
- Un tren te lleva del palacio al Trianon y recorre otros sitios relevantes (debes pagarlo), pero es una opción si quieres ir sentado.
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