Aquí te hablaremos de las mejores cosas que ver en Múnich, de aquello realmente esencial que no te puedes perder.
No es solo que la capital de Baviera sea una de las ciudades más importantes de Alemania, sino que también es una de sus visitas obligadas.
Desde el centro histórico, rodeado por sus antiguas puertas defensivas, hasta edificios fascinantes como el Residenzmuseum, pasando por sus plazas o sus parques, de entre los que destaca el Englischer Garten.
De todos ellos, y de otros más, te hablamos y explicamos acto seguido.
Sigue leyendo para no perderte ninguno de los esenciales que visitar en Múnich.
Mapa de los sitios esenciales que ver en Múnich
Marienplatz, la plaza central de Múnich
La vida del centro histórico (llamado en alemán Altstadt), confluye en Marienplatz, uno de los lugares esenciales que ver en Múnich.
El Nuevo Ayuntamiento (Neues Rathaus) domina el espacio, no solo desde un punto de vista físico, sino también por su recargada fachada neogótica cuyos detalles atraparán tu mirada mientras intentas aprender sus pormenores. Se puede subir a su torre para gozar de una panorámica de la ciudad y de su casco antiguo.
Antiguo Ayuntamiento
El extremo sureste está dominado por el Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus), en piedra blanca y de carácter sobrio.
Ya que estás, merece un alto la Iglesia de San Pedro (Peterskirche), de la que hablamos más adelante. Los más pragmáticos preferirán subir a su torre.
No pocos turistas sacan fotos de Fischbrunnen, una fuente coronada por un curioso pez globo.
Aunque más importante históricamente es Mariensäule, una columna levantada para conmemorar la victoria contra los ejércitos suecos en el año 1638.
Viktualienmarkt, para comer al aire libre
El Viktualienmarkt es una experiencia para los sentidos, para los apasionados de las experiencias gastronómicas, y para quienes gustan de lo auténtico.
Sin duda una de las mejores cosas que hacer en Múnich es pasear por el entramado de puestos de comida, en cuyas terrazas se amontonan alemanes y visitantes.
Aceitunas, quesos, mermeladas, salchichas, cremas para untar de todos los sabores… pero también pizzas, fish and chips, y otras tantas variedades culinarias.
Y todo, por supuesto, regado con jarras de cerveza para hacerlo pasar.
Es altamente recomendable hacer como mínimo alguna comida en la zona para conocer el ambiente.
Visita alguna cervecería típica
La cervecería Hofbräuhaus, propiedad actualmente del gobierno de Baviera, abrió sus puertas en 1589 y es, por lo tanto, la más antigua de Múnich.
Así mismo, por su tamaño y ubicación, ha sido escenario de la vida política y popular de la ciudad.
Es una cervecería tradicional, y no exageramos si afirmamos que también un atractivo turístico.
Es la cervecería más conocida, y por ello está llena de gente a todas horas.
Cervecería Rastkeller
También es hermosa y destacable Rastkeller, dentro de una plaza de estilo barroco en la isla interior del Nuevo Ayuntamiento.
En una y otra, en contra de lo que pueda parecer, la cerveza tiene el mismo rango de precios que en otros sitios, si bien la comida sí es ligeramente más cara.
Hay más cervecerías típicas, pero estas son, quizás, las populares más céntricas.
Relájate en algún biergarten
Con el buen tiempo los alemanes salen a las terrazas a disfrutar del sol, acompañados siempre de una jarra de cerveza.
Una excelente manera de terminar el día, o de descansar un rato durante una larga caminata, es parar en algún biergarten, literalmente traducido como jardín de cerveza, que no es más que una terraza de un bar, adornada con árboles y plantas. De lo más agradable.
A nosotros nos gustan los biergarten del Englischer Garten, de Nußbaumpark o el de Wiener Platz, pero hay muchos más.
Biergarten Chinesischer Turm
Englischer Garten, para tomar contacto con la naturaleza
El mayor espacio verde de Múnich es el Englischer Garten.
Además de ser un enorme parque de 3’75m², tiene entretenimiento suficiente para unas cuantas horas, y es uno de los atractivos esenciales que ver en Múnich.
En verano o cuando el sol asoma, es habitual ver a los aborígenes aprovechar la aparición de astro rey, tender las toallas y tumbarse al sol
Si accedes al Englischer Garten por el sur, vas a ver gente con tablas de surf. La visión puede parecer próxima al surrealismo, pero resulta que se forma una intensa corriente en Eisbachwelle, que aprovechan los aficionados a dicho deporte en una ciudad que está a 300 km de la costa italiana (la más próxima).
Canal en Englischer Garten
El canal que atraviesa el parque, y que aprovecha el paso del río Isar, es óptimo para el baño, y durante la época de más calor es habitual ver a los muniqueses bañándose. Si vas en agosto y tienes calor, no lo dudes, toma tu bañador y tu toalla, y ¡date un chapuzón!
Desde el Monópteros, en lo alto de una colina, se tienen vistas del parque.
Una construcción circular que se inspira en la arquitectura china en el centro del parque, llamado Chinesischer Turm, está rodeado por un agradable biergarten.
Hay otros sitios relevantes en Englischer Garten, hasta el punto que lo recorre un tour guiado que, además, también pasa por Olympiapark.
Residenzmuseum, la mejor visita de Múnich
Probablemente, la mejor cosa que ver en Múnich sea el Residenzmuseum, el que fuera el palacio real de los gobernantes de Baviera.
Se compone de tres espacios distintos: el Teatro de Cuvilliés, el Tesoro y el Palacio.
El primero es un teatro del siglo XVIII bellamente decorado de estilo barroco, donde aún se representan obras y conciertos exclusivos.
El segundo es una colección inabarcable de joyas y delicados trabajos de orfebrería: materiales hechos con oro, piedras preciosas y semipreciosas. Ónice, lapislázuli, espadas ricamente decoradas, y un largo etcétera.
Residenzmuseum
Finalmente, el último, es un extenso recorrido que merece muchísimo la pena, por cámaras y pasillos decorados con pinturas, muebles y grabados, tal y como estaba en la época en que estuvo ocupado por la realeza. Destacan dos salas absolutamente fascinantes: el Antiquarium y la Galería Ancestral, aunque hay muchas otras de notables.
El precio incluye el uso de una audioguía que contiene información de los objetos del Tesoro y de las salas del Palacio.
Dada su extensión, no esperes escuchar toda la información y ve seleccionando y deteniéndote en aquello que más te llame la atención.
Por la relevancia del lugar y para asegurarte de no perderte ningún detalle importante, te puede convenir una visita guiada en español.
Odeonplatz
Odeonplatz es otra plaza emblemática que ver en Múnich, y por la que pasarás si vas al Residenzmuseum o al Englischer Garten.
En ella destacan dos construcciones notables:
Theatinerkirche, una iglesia de hermosa fachada amarilla de influencia italiana (su arquitecto era de ese país). El interior, en blancos y grises no destaca por su colorido, pero sí, por las filigranas de sus estocados.
Feldherrnhalle, un monumento conmemorativo del ejército bávaro.
Feldherrnhalle en Odeonplatz
Museo BMW
Lo que parece una gran taza es en realidad el Museo BMW, todo un símbolo del automovilismo.
Los aficionados al motor disfrutarán como niños, y a los que les importa un poco menos, gozarán tanto con el diseño vanguardista del museo como por la exhibición de coches y motocicletas.
Encontrarás todo tipo de vehículos de la marca, desde los primeros de comienzos del siglo XX, hasta los vehículos más exclusivos y de aire futurista que apenas han pisado el asfalto, pasando por los más míticos vehículos de competición.
Museo BMW
Palacio de Nymphenburg, palacio precioso que ver en Múnich
La residencia de verano de la familia real bávara era el Palacio de Nymphenburg, otra de las mejores visitas de tu viaje a Múnich.
El edificio simétrico, de estilo barroco, resulta imponente y elegante.
En su interior se exhiben una colección de porcelana y otra de carruajes reales de estilo recargado y pomposo, que, por supuesto, están bañados en oro. Porque si no brilla, es de pobres.
Palacio de Nymphenburg
También podrás visitar diversas salas, entre las que destaca la llamada Festsaal, y aposentos privados donde se conserva el mobiliario tal y como estaba cuando la realeza vivía allí.
Los jardines que rodean el Palacio de Nymphenburg se pueden recorrer sin pagar la entrada del Palacio, y repartidos por ellos hay diversos pabellones y edificaciones (en estos sí hay que pagar para entrar), tales como Magdalenenklause, construida con la voluntad de parecer ruinosa y que tiene su encanto; Pagodenburg, inspirada en una casa de té china; o Amelienburg, donde destaca la sala de espejos.
El complejo es enorme, bello, y con gran cantidad de rincones a tener en cuenta, por lo que esta Excursión a Nymphenburg es una manera genial de no perderte nada.
Antiguas puertas de las murallas
Un recorrido a pie por el Altstadt no puede pasar por alto las Antiguas puertas de acceso a la ciudad, y que se ubican donde se encontraban las murallas.
Aunque de estas últimas apenas se conserve nada, las viejas puertas nos recuerdan que Múnich fue una ciudad amurallada.
Efectivamente, se conservan tres de los antiguos accesos:
- Karlstor. Renombrada como Karlstor tras la construcción de la Karlsplatz, originalmente se llamaba Neuhauser Tor. Desemboca en la Neuhauser Strass, calle concurridísima, céntrica y comercial, y el corazón del deporte de la compra compulsiva por excelencia.
- Sendlinger Tor. En el extremo suroeste del casco viejo está Sendlinger Tor, la más antigua de las puertas. Inicialmente estaba conformada por tres arcos, que se reconvirtió en uno a principios del Siglo XX.
- Isartor. Aunque fue seriamente dañada durante la Segunda Guerra Mundial, conserva su torre original y los frescos con los que fue decorada, que fueron recuperados.
Sendlingertor
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Peterskirche o Iglesia de San Pedro
Aunque Peterskirche no destaque a priori, sí merecen la atención su retablo y los frescos del techo.
Por otro lado, es la edificación religiosa más antigua de la ciudad, y se cree que fue el primer establecimiento cristiano de la región y que, con los años, daría origen a la creación de la urbe, por lo que, por su relevancia histórica, es una de las mejores cosas que ver en Múnich.
El interior, evidentemente reformado, está decorado con frescos de tono pastel en el techo, y con estatuas de tonos dorados.
Esqueleto enjoyado de Santa Munditia, en Peterskirche
Si ante lo dicho hasta ahora le encuentras poca motivación para entrar a Peterskirche, déjame añadir algo que encenderá tu curiosidad morbosa. El objeto más fotografiado es un macabro esqueleto decorado con piedras preciosas, los ojos de cristal, y que está tumbada en un diván mientras sujeta una copa y una pluma. Una especie de diva zombi aguardando el fin de los tiempos.
Finalmente, su torre puede visitarse y gozarse de las vistas desde su cima.
Allianz Arena, estadio del FC Múnich
Para los futboleros, una de las visitas esenciales de Múnich es la del estadio de fútbol del equipo de la ciudad.
Resulta interesante hacer esta visita guiada, en la que conocerás la historia del club de mano de un guía profesional, a la vez que entras en el Museo del FC Múnich.
Allianz Arena
Alte Pinakothek y Neue Pinakothek
Alte Pinakothek y Neue Pinakothek son dos museos donde se exhiben obras pictóricas de gran relevancia y también algunas esculturas.
Están uno frente al otro.
El primero abarca obras desde el siglo XIV, con especial incidencia en autores alemanes destacados como Durero. Pero también otros artistas como Rembrandt, Van Dyck o Rubens.
En el segundo se exponen obras del siglo XIX, y se considera uno de los más destacados del mundo de ese período, por lo que si te atrae el arte pictórico, la Neue Pinakothek es una de tus visitas esenciales de Múnich.
Asamkirche o Iglesia de San Juan Nepomuceno
Uno pasa por la fachada de Asamkirche y piensa que el exterior tiene un toque original por esos pedestales que quieren simular piedra natural, y que están a cada lado de la puerta de acceso. Pero no se espera mucho más del interior.
Aunque su superficie es pequeña y pasa casi desapercibida entre las casas colindantes, una vez dentro, estarás en una de las capillas más deslumbrantes que hayas visitado.
Asamkirche
Decorada hasta la extenuación visual, el interior es un fascinante compendio de elementos curvos decorados en estuco y policromía.
Algunos expertos atribuyen al fresco del techo el récord de ser el mayor del mundo, por delante del de la Capilla Sixtina.
Si quieres un éxtasis visual, Asamkirche es una de las mejores cosas que ver en Múnich.
Frauenkirche, Catedral de Nuestra Señora
Aunque la Frauenkirche es el edificio religioso más importante, su diseño y arquitectura interior es menos llamativa.
Los motivos por los que vale la pena hacer esta visita en Múnich son principalmente tres.
El primero por la colección de arte que decora el interior, donde destaca el Mausoleo del Emperador Luis IV.
El segundo es por la leyenda de la pisada del diablo. En la entrada del santuario verás lo que asemeja una pisada, que dice la leyenda que fue dejada por el diablo.
Y la última es porque las torres son accesibles. Desde lo alto tienes una visión panorámica completa que alcanzará hasta los Alpes en los días despejados.
Frauenkirche
Cómo moverse por Múnich
Para estancias de pocos días, lo más económico y práctico es contratar el típico autobús turístico que te permite subir y bajar las veces que quieras y que va parando en los sitios de mayor interés.
Otra opción es la Munich City Tour Card, que ofrece la posibilidad de utilizar cualquier transporte público durante el período escogido, además de descuentos en museos, atracciones, cafés, restaurantes…
Si vas a moverte a otras ciudades, el tren en Alemania puede resultar caro, pero debes saber que hay ofertas y tickets regionales, que son muy convenientes si viajas en grupo. En la web oficial de Deutsche Bahn tendrás más información.
Finalmente, y aunque es una opción más centrada en el trayecto aeropuerto – ciudad, puedes contratar un servicio privado, la mar de cómodo.
Dónde dormir en Múnich
Para buscar un lugar donde dormir, prioriza el centro.
Múnich está bien comunicado con una extensa red de transporte público, aunque de todas formas, la mayoría de lugares esenciales que ver están en el centro o cerca de él y puedes llegar a pie sin mucha dificultad.
Dormimos en myMinga4, que aparte del nombre guasón, el resto tenía la combinación perfecta calidad – precio – cercanía al centro. Estuvimos dudando entre el anterior y Hotel Der Tannenbaum, que tiene unas cualidades muy similares.
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