Nuestro viaje a China fue en este punto una profundización a la parte menos turística, desde la perspectiva del turismo occidental. Porque el turismo chino no escasea ni por casualidad.

Tumba de Confucio

Salir de Pekín para visitar Pingyao supuso un pequeño paso escapando de los circuitos tradicionales, y nos permitió ver una hermosa ciudad antigua bien conservada. Pero llegar a Qufu, y posteriormente al Monte Tai, supuso un salto mucho mayor. Además, aprender palabras como berenjena, gracias, jefe, jefa, chico, chica y algún que otro número, nos convirtió en auténticos chinos con gigantismo y una extraña enfermedad que nos redondeaba los ojos. A estas alturas, y tras, más o menos, una semana, ya no sentíamos más integrados y nos íbamos acostumbrando al interés que despertábamos.

Como dice un amigo: ¡¡éramos futbolistas!!

Templo de Confucio

Templo de Confucio

Qufu (曲阜), en cuanto a la ciudad moderna, no tiene nada del otro mundo. Si bien, su ciudad antigua sí es interesante, aunque es mucho menor en tamaño que Pingyao, y es que viniendo de esta ciudad, sus dimensiones palidecen. Pero tiene su encanto, y todo lo relacionado con la familia de Confucio es realmente espectacular.

El día de llegada nos dio para ir a cenar alguna cosa y pasear por la zona comercial. Nuestro cuartel general lo establecimos en el Qufu International Youth Hotel.

Hostel Qufu

En el hostel haciendo el indio

Al día siguiente nos levantamos y fuimos a presentarle nuestros respetos al Maestro Kong, que es el significado real de la palabra Confucio.

El filósofo pertenecía a una adinerada familia apellidada Kong, y era algo así como el hijo del papá rico de la ciudad.

Confucio

Pero eso no le quita mérito a su figura como pensador y filósofo.

La doctrina confucionista promueve la veneración y el respeto a los antepasados. También predica la armonía con el cosmos, la rectitud moral del comportamiento humano y la importancia de la familia.

Sus enseñanzas calaron en buena parte de Asia, y el confucionismo se practica en Japón, Vietnam, Corea y por supuesto China. En cuanto a sus raíces, el confucionismo se asemeja, en sustancia, al taoísmo, y también al budismo.

Cómo llegar a Qufu

Para llegar a Qufu desde Pekín hay dos opciones, siempre saliendo de la estación Beijing South (北京南站):

  • Tren nocturno, que hace el recorrido en unas 9 horas, dependiendo del tren, con un coste de 20€ la cama y 12€ el asiento.
  • Tren bala, que tarda unas 2 horas y media, y tiene un coste de unos 32€ el asiento en segunda clase.
Los tres Kong

Escultura en el Cementerio de Confucio

Aquí puedes buscar trenes y otros medios de transporte:

Powered by 12Go system

ORGANIZA TU VIAJE