Toda la atención de Austria se la lleva su capital, Viena, cuyo adjetivo que mejor la define es imperial. Desde su casco antiguo a los incontables palacios y residencias de la realeza, todo rezuma elegancia.
Austria también es un excelente país para hacer turismo de montaña, tanto en invierno como en verano, y sea para esquiar o estar en contacto con la naturaleza a través de sus impresionantes paisajes, o sus glaciares, como son Kitzsteinhorn, Stubai o Pasterze.
Y tampoco podemos pasar por alto dos hermosas ciudades: Innsbruck y Salzburgo, que serían algo así como las escuderas de la capital.
En definitiva, viajar a Austria da para mucho.