Gyeongju es sin duda una de las mejores ciudades que ver en Corea del Sur y te diríamos que incluso la mejor de todas ellas.
Es una ciudad grande, pero no agobiante (aunque el término agobiante resulta inadecuado a cualquier cosa que sea coreana).
Ofrece restaurantes y ocio, a la par que historia y cultura.
Su faceta cultura es consecuencia de haber sido la capital del antiguo reino de Silla, uno de los tres que existieron hace dos mil años en las actuales Coreas, y que acabaría por conquistar los otros dos.
Como legado de aquél pasado quedaron, entre otras cosas que también os contamos, túmulos y recintos funerarios que son una maravillosa curiosidad.
Los túmulos y la historia que ocultan envuelven al viajero con una fuerza de gravedad y una atmósfera cargada de una fuerza especial, que roza el embrujo.
Esperamos saberos convencer, de aquí al fin del artículo, que Gyeongju es una de las mejores cosas que ver en Corea del Sur, porque a nosotros nos dejó impresionados.
Mapa de los principales lugares de interés turístico en Gyeongju
Cómo llegar a Gyeongju
Puedes llegar a Gyeongju tanto desde Andong como desde Seúl.
Aunque la capital esté literalmente en la otra punta del país, el avión no es la mejor opción. Apenas son 300 km de distancia y los aeropuertos más cercanos están en Daegu o bien Busan, lo que te obligará igualmente a traslados y trasbordos. De todas formas puedes contrastar vuelos y oportunidades con Skyscanner.
Llegar a Gyeongju desde Seúl
Túmulos de Daereungwon
Llegar desde Andong
Veníamos de esta ciudad en nuestro viaje por Corea del Sur, y fue éste el recorrido que hicimos. Si deseas información sobre Andong, te invitamos a leer el artículo qué ver en Andong y su aldea Hahoe.
Qué ver en Gyeongju
Emoción intriga dolor de barriga, profundicemos en las mejores cosas que ver en la histórica Gyeongju.
Este es el Mapa de los principales lugares de interés que ver en Gyeongju.
Túmulos de Daereungwon
Anejo a la ciudad está el complejo funerario de Daereungwon. El complejo en sí es un agradable parque arbolado con una fotogenicidad especial.
Según tenemos entendido, aunque tampoco nos hagáis mucho caso, la finalidad real de estos túmulos fue descubierta durante la ocupación japonesa. Hasta entonces los coreanos convivían con esos extraños montículos en las cercanías de Gyeongju, sin conocer que en realidad eran antiquísimas tumbas.
Fueron los japoneses a quienes esos accidentes geográficos llamaron la atención, los excavaron, y descubrieron reliquias y tesoros.
En Daereungwon podréis contemplar 23 enormes túmulos, y otros de menores.
Más Túmulos en Daereungwon
El tamaño del túmulo tenía correlación con la importancia del sujeto enterrado.
Aunque solo se enterraba a nobles, cuanto más alto era su rango, mayor era el montón de tierra que juntaban sobre él.
Las tumbas más importantes son las de Cheonmachon y Hwangnamdaechong, y la primera de ellas es incluso accesible, por lo que puedes ver en segmento las técnicas utilizadas para su construcción.
El acceso y paseo por el complejo es gratuito, pero hay que pagar para entrar en el Túmulo Cheongmachon, lo que te recomendamos encarecidamente.
Tumba Cheonmachong
El nombre del Túmulo Cheonmachong significa Caballo Celestial, y le viene dado por una pintura antigua que fue encontrada en la tumba, en la que se reproducía ése animal.
Fue excavada en el 1973, y aunque se desconoce el nombre del rey que reposaba en ella, se cree que data de los siglos V o VI.
Sepulcro en el interior del Túmulo Cheonmachong
Como la mayoría de Túmulos edificados en esa época, se accede por el este.
Se encontraron más de 11.500 artefactos y reliquias, con todo lo que un rey puede necesitar para irse al otro barrio: vasijas, armas, vestidos. Y oro, mucho oro.
Destaca la pintura del caballo, realmente hermosa, así como una espectacular corona que parece sacada de Juego de Tronos, pero hecha con un gusto exquisito. Aunque al portador se le debía romper el cuello con tanto peso.
Tela con el Caballo Celestial en Cheonmachong
Puede visitarse su interior, y es una de las mejores cosas que ver en Gyeongju. Dentro hay algunas reliquias antiguas, y puedes ver en segmento como se construían los túmulos. También hay, en una vitrina de cristal, la tumba de madera, carcomida por el paso del tiempo.
Túmulo Hwangnamdaechong
A diferencia del anterior, este no es visitable en su interior, y podrás verlo únicamente desde el exterior.
Túmulo Hwangnamdaechong
Llama la atención porque son dos montículos unidos, y es que en uno de ellos encontraron a un varón, y en el otro a una mujer. Los historiadores concluyeron que eran rey y reina. Adivina en cuál de los dos había más oro.
Es seguramente el más grande de todos los túmulos porque es la unión de dos de ellos.
Tumba del Rey Michu
Otro túmulo digno de ver en Gyeongju, y también situado en el Complejo de Daereungwon es la Tumba del Rey Michu. Es una de las pocas de quien se conoce el nombre del sujeto pasivo.
Tumba del Rey Michu
Resulta interesante porque justo delante del túmulo hay una mesa de piedra rectangular, que se cree que serviría para realizar ofrendas.
Un muro protector la separa del resto del complejo.
Acceso a la Tumba Rey Michu
Complejo de Túmulos de Noseo-dong
Al norte de Daereungwon encontrarás otro complejo con otros Túmulos, aunque menos espectaculares. En realidad hay otros puntos de la ciudad con estas construcciones funerarias, pero vistos los dos que reseñamos en el artículo, los demás no aportan demasiado.
En Noseo-dong destaca el Túmulo Geumgwanchon, descubierto cuando alguien intentaba allanar las tierras para construir un edificio a comienzos del siglo XX. Hoy destaca por su tamaño y por unas lápidas que fueron puestas posteriormente.
Al modelo no se le puede pedir más, pero la luz al atardecer es mágica
Se cree que debió pertenecer a alguien importante, porque durante su excavación se encontraron más de 30.000 reliquias incluyendo cinturones, pendientes, brazaletes y coronas de oro.
Observatorio Cheomseongdae
El Observatorio Cheomseongdae es otro de los edificios antiguos que debes ver en Gyeongju.
Se trata del observatorio astronómico más antiguo de Asia Oriental, y se considera también una de los primeros edificios creados por el hombre con una finalidad científica.
Observatorio Cheongseomdae
Tiene forma cilíndrica, y se construyó para observar las estrellas y estudiarlas, así como para pronosticar el tiempo. Desde aquí medían el paso de los años y la llegada de los solsticios, equinoccios y demás eventos astronómicos a través de la observación de las estrellas.
Se accedía a su parte elevada desde una escalera exterior, y luego por unos peldaños en su interior.
Está compuesto por exactamente 362 piedras, que también es el número de días del calendario lunar.
Jardín de Flores
Entre el Observatorio Cheomseongdae y el Palacio Donggung hay un jardín multicolor de tulipanes y otras flores.
El mismo Observatorio Cheongseomdae pero desde el Jardín de Flores. Es más cuco.
Obviamente las flores no tienen ninguna historia concreta, pero si tienes ocasión apunta en dirección al Observatorio Cheomseongdae y sacarás unas buenas fotos.
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Palacio Donggung y Estanque Wolji
El Palacio Donggung fue el palacio secundario del rey de Silla, y en él se celebraban banquetes y fiestas.
Lo que puedes ver hoy es una pequeña recreación de lo que fue.
Dentro del Palacio también se construyó un estanque artificial, llamado entonces Anapji y actualmente rebautizado como Wolji, usado para diversión y recreación de los nobles.
Palacio Donggung y Estanque Wolji fotografiados de noche y en mala calidad… mi culpa
Con la caída del imperio Silla, el lugar fue olvidado y devorado por el paso del tiempo, hasta que en 1980 se descubrió por casualidad una vasija de barro con la inscripción Anapji. Iniciaron entonces las excavaciones, y las autoridades descubrieron muchas más reliquias y artefactos antiguos, además de los cimientos del antiguo Palacio Donggung. Así fue desenterrado y parcialmente reconstruido, y se volvió a construir también el Estanque Wolji.
Queda poco de todo el esplendor que tuvo, y solo unos pocos edificios han sido reconstruidos.
La visita es más interesante al anochecer, iluminado.
Puente Woljeonggyo
El Puente Woljeonggyo es un puente pintoresco, colorido y fotogénico, que fue restaurado recientemente, y que es la reconstrucción del que existió hace unos cuantos cientos de años.
Se ilumina de noche, y resulta más vistoso pero más artificial.
Puente Woljeonggyo
Los coreanos son muy dados a las leyendas amorosas, y respecto al puente se dice que fue el escenario de los encuentros furtivos entre un monje budista y una princesa.
Museo Nacional de Gyeongju
Dejando atrás el Palacio Donggung, a tu derecha, encontrarás el Museo Nacional de Gyeongju, el complemento indispensable para acabar de conocer un poco más de la antiquísima cultura y tradición del reino de Silla.
Espectacular corona encontrada en Cheonmachong
Solo por ver la famosa corona de oro merece la pena.
Los miércoles y sábados, a las 10 y a las 15, hay un tour en inglés por el Museo.
Qué ver alrededor de Gyeongju
En los alrededores de Gyeongju tienes otras cosas interesantes que ver. Aquí te hacemos un mini resumen, pero si sigues el enlace anterior, tendrás más información.
Templo Bulguksa
El Templo Bulguksa data de la época del reino de Silla. Aunque en sus casi 1.500 años de historia ha sido objeto de reconstrucciones, sobretodo tras una de las múltiples invasiones japonesas ocurrida en el siglo XVI.
Tiene algunos elementos destacados como las Pagodas Dabotap y Seokgatap. Sobretodo la primera tiene un cuidado detalle considerando que fue tallada en piedra.
Recreación de las Pagodas Dabotap y Seokgatap en el exterior Bulguksa. Las originales están en el interior.
El Templo es un conjunto de edificios, pabellones y corredores, de paseo agradable.
Gruta Seokguram
La Gruta Seokguram fue construida artificialmente en el siglo VIII, y contiene una estatua de buda que mira hacia el mar de Japón. Se la considera una obra maestra del arte budista de la época.
No se permiten fotografías en el interior de la Gruta Seokguram.
La imagen es de un Buda en Bulguksa. Podría colar, pero el de Seokguram es mucho mayor
Templo Golgulsa
Otro lugar interesante que ver alrededor de Gyeongju es el Templo Golgulsa, que además de visitarlo también ofrece la posibilidad de dormir allí (desde 1 o 2 noches hasta algunas semanas).
La visita da para 2 o 3 horas y puedes ver una escultura de buda y la cueva Gwaneum, todo ello en las mismas instalaciones del templo.
Templo Golgulsa
Pero una de las principales características del lugar, es un arte marcial llamada Sunmudo. Una práctica deportiva propia que mezcla tai-chi, meditación y kung-fu.
De lunes a sábado hay una exhibición de Sunmudo a las 15:00.
¿Cuántos días dedicarle a Gyeongju?
Como hemos empezado diciendo, las cosas que ver en Gyeongju están en el centro, salvando Bulguksa, Seokguram y también el Templo Golgulsa.
Por ello y teniendo en cuenta que tanto si vienes desde Seúl como desde Andong llegarás a Gyeongju a medio día, lo mínimo son dos noches. Con ello tendrás la primera tarde en la que podrás ambientarte y echar un vistazo a algunas cosas.
El día siguiente lo puedes dedicar enteramente a Gyeongju en un recorrido por los Túmulos de Noseo-dong, siguiendo por el complejo funerario de Daerungwon. Luego la ruta sigue hacia el Observatorio Cheomseongdae. Dependiendo de la hora, lo suyo es ir directamente al Museo Nacional (cierra a las 18) y acabar al anochecer en el Palacio Donggung, el Estanque Wolji y el Puente Woljeonggyo.
Si quieres estar dos días en Gyeongju, puedes ir también a Seokguram, Bulguksa y el Templo Golgulsa. En este último cabe la posibilidad de hacer un temple stay (nosotros lo hicimos).
Dónde dormir en Gyeongju
Lo ideal para dormir en Gyeongju es hacerlo cerca de las zonas de interés. La mayoría de alojamientos se sitúan al sur de Hwarang-ro, y esa sería la zona que más te recomendaríamos.
En la imagen superior, dentro del rectángulo y a su derecha estaría la estación de tren. La calle que va del río a la estación es Hwarang-ro, y lo que queda dentro del rectángulo es la zona más recomendable para alojarse en Gyeongju. No hay ningún otro motivo que la proximidad a la estación y a las zonas de interés.
Nosotros dormimos en Doobaki Hostel. Lo regentaba una agradable pareja de unos 30 años que distaban de ser los típicos coreanos. Tenían mente abierta, eran extrovertidos y viajeros, y de hecho se habían conocido mientras ambos viajaban por Sudamérica. Por ello, además, hablaban español (sobretodo él). Es una opción excelente para alojarse por un precio económico y está bien situado.
Por otro lado, y aunque habrá otros barrios parecidos, dimos por casualidad con una zona llena de hanoks en el sur de la ciudad. Algunas de estas casas tradicionales estaban destinadas a viviendas, otras a restaurantes y otras a alojamientos turísticos. Te dejamos el enlace a Si Eun Jae, no muy caro. Pero hay otros de estilo parecido.
Si quieres mirar otras opciones, puedes hacerlo aquí:
Dónde comer
Sitios para comer en Gyeongju encontraréis para aburrir, y de todo tipo. Pero al sur de la ciudad hay algunos restaurantes tradicionales. Fuimos al Yosokkong a probar la experiencia de comer en el suelo. Es curioso el servicio esmerado, con una humildad extravagante a nuestros ojos y propia de los restaurantes de lujo. La comida está bien, pero lo mejor fue el lugar: una sala para nosotros solos, sentados en cojines, y con un montón de platitos.
Restaurante típico en Gyeongju
En la zona hay algún otro restaurante del mismo estilo, y aunque no es la opción más barata tampoco es cara y hay que probarlo.
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