La Isla de Holbox se ha puesto recientemente muy de moda, principalmente para el turismo español, y lo cierto es que es un lugar precioso y por ahora bastante genuino, hasta el punto que es una de las Mejores cosas que ver en México.
Más allá de sol y playa, hay algunas actividades verdaderamente únicas que hacer en Holbox, y no puedes irte de la isla sin experimentarlas.
¿Por qué es especial Holbox?
Holbox, que algunos mexicanos pronuncian como Holbosh y otros como Holbocs, es un pequeño y llano pedazo de tierra, mayormente inestable para la edificación, pero que en su punta occidental ha dado cabida a un pequeño núcleo urbano.
Se sitúa cerca del límite entre el Mar Caribe y el Golfo de México, lo que hace de sus aguas especialmente calmadas, tranquilas y cálidas.
Sus calles están cubiertas de una fina arena blanca que se mete en todos sitios, y no es raro que se encharquen debido al bajo nivel freático.
Lo mejor es que casi no hay vehículos a motor en circulación. Apenas alguna moto, algún coche, camión o furgoneta para hacer repartos, y una especie de carritos de golf que hacen a la vez de taxi.
Sus puestas de sol son realmente espectaculares y tiene una variedad notable de especies animales.
La cantidad de edificios va creciendo, pero a día de hoy tiene aún un aire de lugar remoto e ignoto, como si la civilización hubiera llegado hace poco.
Actividades imprescindibles que hacer en Holbox
Nadar con Tiburones Ballena
Sin duda la actividad más popular que hacer en la isla de Holbox es nadar con Tiburones Ballena.
La mejor época del año es la comprendida entre los meses de julio y agosto, aunque siempre debe irse advertido de que hacer la excursión no es garantía de ver ninguno de estos animales.
Al fin y al cabo son salvajes y se mueven de forma constante por el océano.
Todos los hoteles y agencias ofrecen el tour, con un coste de 3.000 pesos por persona. A última hora del día es posible encontrar descuentos si alguna barca no está completa.
La popularidad de la actividad causó críticas ante la masificación turística. Hoy día, y porque quienes organizan los tours son conscientes que abusar de la actividad puede causar que los animales busquen zonas más tranquilas, solo se permiten 8 personas por barca, dos inmersiones por persona, y en cada inmersión se lanzan 2 personas (además del guía).
Observar el plancton bioluminiscente, y nadar en él
Otra de las actividades que hacer en Holbox, y que es una de las mejores experiencias en la isla, es observar y bañarse con el plancton bioluminiscente.
Los mejores meses son, una vez más, los de julio y agosto.
El plancton bioluminiscente son diminutos microorganismos que emiten luz, al igual que las luciérnagas, cuando se oxigenan.
Al introducirte en el agua y agitar tus manos las verás brillar como si estuvieran llenas de luz fluorescente verdosa.
La actividad no genera ningún riesgo para los diminutos seres.
El precio del tour ronda los 200 pesos, y debe hacerse cuando no haya luna llena.
Aunque el plancton bioluminiscente no es exclusivo de Holbox, e incluso hay zonas del Mediterráneo donde se da, en pocos lugares del mundo es tan espectacular y denso como en la pequeña isla mexicana.
Importante llevarse antimosquitos.
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Otras actividades que hacer en Holbox
Disfrutar de un hermoso atardecer
Esta la hemos puesto fácil.
El norte y este de la isla, que es donde están las playas, permiten contemplar preciosos atardeceres mientras el cielo se tiñe de naranja.
Al norte está la playa principal, con bares a pie de playa donde tocan música en vivo, principalmente salsa. Por lo que la atmósfera es de lo más relajada.
Las aguas cálidas del caribe invitan a bañarte incluso con el sol hundiéndose en el horizonte.
Atardecer en Holbox
Punta Cocos
Al oeste está Punta Cocos, otro excelente lugar para ver atardeceres, pero le dedicamos un apartado independiente porque invita a más cosas.
Es buena idea, como algo interesante que hacer en la isla de Holbox, ir andando hasta Punta Cocos, para disfrutar plenamente de la costa y de la fauna salvaje. Seguro que podrás ver aves y peces varios.
Con todo, ten en cuenta que la distancia es considerable, unos 2’5 km desde el centro.
Si vas con marea baja te será más fácil andar por el agua sin tener que dar rodeos por el interior, aunque la mayoría del trayecto se hace cómodamente por la arena.
De camino a Punta Cocos encontrarás los instagrameados (hasta el aburrimiento) columpios de Holbox.
Justo después del rodeo que hace la isla hay un maravilloso embarcadero de lo más fotogénico, y a su lado las populares hamacas que encuentras hasta en la sopa cuando buscas información acerca de Holbox.
Al final de Punta Cocos, un brazo de agua se adentra en la tierra formando una laguna calmada, y que es el lugar donde, de noche, se puede observar el plancton bioluminiscente.
Punta Mosquito
En dirección contraria a Punta Cocos está Punta Mosquito.
Aunque el nombre insinúe otra cosa, no se llama así por estar llena de mosquitos, sino porque la forma de la tierra recuerda al vampírico animal.
Hay una distancia considerable hasta Punta Mosquito (5 km aproximadamente), por lo que si te decides a ir andando aprovisiónate de agua.
En el camino te toparás con más hamacas (hasta en la sopa, ya lo decimos, pero son tan cuquis…)
Una de las cosas más llamativas que encontrarás son los bancos de arena que dan a la panorámica una visión verdaderamente sensacional y posiblemente única, en su sentido literal, con una composición de cielo azul, agua verde turquesa y arena blanca.
Con todo, es posible que no puedas o no debas llegar a Punta Mosquito. Dependiendo de la época del año unos carteles advierten que la zona es de descanso para los flamencos y te prohíben pasar.
Visitar los alrededores
Una excursión que se ofrece habitualmente, y algo popular que hacer en Holbox, es un tour que incluye la visita a Isla de la Pasión, Isla de los Pájaros y Cenote Yalahau.
La Isla de la Pasión es un pequeño islote con una playa. Sería tranquila y calmada si no fuera por las numerosas visitas guiadas. Se recomienda ir temprano.
Por su parte, la Isla de los Pájaros es un refugio natural para aves entre las que se encuentran pelícanos, flamingos, y otras. No se permite la visita a pie, y los pájaros los verás desde un mirador construido a pocos metros.
El Cenote Yalahau, es en realidad un ojo de agua que brota en un llano. Un ojo de agua sería algo así como (la definición es nuestra) un manantial que brota directamente, formando un entorno de agua dulce. Está en el continente, pero cerca de Holbox.
Observar arte urbano
En general en todo México los murales y arte urbano se llevan mucho, y Holbox no es ninguna excepción.
Sorprende que en una pequeña isla como esta se haya promovido la elaboración de murales de esta calidad.
Mural en Holbox
Prueba alguno de las especialidades culinarias de la isla
Hay algunos platos enfocados al turista, como la pizza de langosta, que ya se han convertido en un clásico de la isla de Holbox. Aunque mezclar langosta y pizza es audaz y casi imprudente.
En el restaurante Barracuda comimos barracuda rebozada rellena de marisco, una delicia contundente de la que comen dos personas.
El filete de barracuda rebozado y relleno de marisco, justo antes de que reventáramos
Entran muy bien, porque son frescos, el ceviche y el aguachile, que es parecido al primero pero sin tomate.
Si te gusta el pulpo lo encontrarás en abundancia.
También la langosta, aunque es más pequeña que a la que estamos acostumbrados, tiene un precio asequible e invita a darse un capricho.
Tomar una cerveza al fresco frente al mar, y contemplar las estrellas
En todo viaje hay días de ajetreo constante, y los hay de descanso y tranquilidad.
En un viaje a México los primeros los vivirás en su apogeo en la capital, con la gran cantidad de actividades que hacer en Ciudad de México.
Los segundos estarán en el Caribe. Cierto es que hay cosas que hacer en Holbox muy interesantes, pero se presta fácilmente a tomarse el tiempo con calma.
Simplemente disfruta de la playa, la naturaleza, y cuando la noche caiga déjate sorprender por la poca contaminación lumínica y la gran cantidad de estrellas que se pueden ver.
Si tienes la desgracia de vivir en una gran ciudad te maravillarás con la gran cantidad de estrellas, e incluso se ve claramente la Vía Láctea.
Consejos para visitar Holbox
- En Holbox hace calor y hay humedad, prepárate para sudar, y opta por alojamientos con aire acondicionado.
- Durante el día el sol es muy agresivo, lleva una buena crema y minimiza la exposición al sol.
- Lleva antimosquitos, sobre todo si piensas hacer el tour de la bioluminiscencia.
- Estate atento a los huracanes, y si hay riesgo de impacto pide información a los locales. Aunque no sea habitual, tampoco es extraño que se desaloje la isla si pintan bastos.
- Lleva efectivo. En muchos restaurantes y hoteles no aceptan tarjeta de crédito.
Cómo moverse
Uno de los encantos de la isla es que apenas hay vehículos.
Para desplazarte puedes hacerlo a pie, pero también se alquilan bicis a 300 pesos por día.
Nos dijeron que las bicis están prohibidas en la playa.
Para hacer la ruta hasta Punta Cocos se puede hacer bien a pie, pero hasta Punta Mosquito quizás te plantees infringir la ley e ir en bici. La arena compacta de la playa no representa una dificultad añadida, pero si te topas con la autoridad tendrás dos opciones: mordida o multa. Antes de decantarte por el lado oscuro pregunta en tu alojamiento y pide información de primera mano.
Una alternativa muy popular para moverse por Holbox es una especie de carritos de golf con capacidad de hasta 6 personas, que pueden alquilarse. El precio es digno de repartirse entre varios: 3.000 pesos por día. Más allá del capricho y de la gracia que a uno lo pueda hacer, no creemos que valga mucho la pena gastarse el dinero.
Todas las comunidades que el turista necesita
Dónde dormir
La principal elección a la hora de dormir en Holbox es si conviene hacerlo en el centro, que sería el espacio ubicado entre el muelle y la playa del otro lado, o en la parte más cercana a Punta Cocos.
En ambos puntos encontrarás hoteles de todos los precios. Genéricamente el centro tiene precios más elevados, pero por contra estarás cerca de restaurantes y bares.
Cerca de Punta Cocos hay pocas edificaciones, y de noche las calles no tienen luces.
En nuestra opinión preferimos, sin duda, el centro.
Concretamente dormimos en Kai Hotel Boutique, un hotel agradable, pequeño, y con piscina a la que da poco el sol, lo que es ideal para huir del calor insoportable del día. La recepcionista nos dispensó una atención excelente e información valiosa, aunque tenía cierta tendencia al dramatismo.
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