Personalmente, tenemos una relación de amor-odio que roza el fetichismo con tres capitales europeas: Londres, Roma y París.
Una de las cosas que nos apasiona de la capital inglesa es su carácter multicultural y urbanita, y una de las que más odiamos es su permanente olor a refrito, consecuencia de su nefasta cultura culinaria. Para evitarlo existen algunas soluciones fáciles, pero poco prácticas, como es ponerse algodoncillos en los agujeros de la nariz, o ir andando por la calle con una pinza para la ropa que bloquee tus fosas nasales.
Vista del Palacio de Westminster desde London Eye
Pero para tener una completa experiencia multisensorial, es mejor ir a pelo.
Dejando de lado los olores, Londres es una ciudad fascinante, con múltiples posibilidades y perfecta para una escapada de fin de semana, con el punto justo de cosas imprescindibles para ver, y que no importa repetir pasado un tiempo.
Te damos un aperitivo o brunch (en inglés) de 12 cosas que ver en Londres. Ello, por supuesto, si no tienes planes mejores, como tomar té y pastas con la familia real.
Y ya que vas a Londres, si quieres contratar tu traslado desde cualquier aeropuerto a tu hotel, puedes hacerlo aquí. El precio es por vehículo.
Mapa
Palacio de Westminster
El Palacio de Westminster y sus alrededores deben constar como una de las cosas esenciales al visitar Londres. Se trata del edificio donde se encuentra el Parlamento Británico e inicialmente fue lugar de residencia real (allá por el año 1000).
El icónico Big Ben es el reloj más conocido del mundo, y se encuentra indiscretamente adosado al edificio, aunque su nombre oficial sea Elizabeth Tower.
La Casa del Parlamento, como también se conoce al Palacio de Westminster, destaca por su arquitectura y por el singular color arena de la piedra con la que fue construido. Aunque su estructura actual no es la original, pues antiguamente la zona estaba ocupada por distintos palacios y salones que fueron modificándose hasta que un incendio consumió el Palacio a mediados del Siglo XIX.
En su reconstrucción se adoptó su diseño actual, de marcado estilo neogótico, con alargadas ventanas y las puntas que culminan el tejado y las torres.
Si no fuera por el Big Ben y por la Victoria Tower (las dos construcciones que sobresalen en el Palacio de Westminster), el edificio tendría una impactante simetría, quizás influencia del estilo clásico de Charles Barry, arquitecto que diseñó el Palacio, cuya silueta se te queda fijada en la retina después de verlo. La silueta del Palacio, no la de Charles.
Abadía de Westminster
La Abadía de Westminster, pegada al Palacio de Westminster, es historia viva, y un símbolo importante en la historia del Reino Unido, por ello, una de las cosas esenciales que ver en Londres.
Este es el lugar donde se han venido coronando los reyes ingleses desde hace 1000 años, y también es el lugar escogido para enterrar sus restos cuando fallecen.
Pero no solo huesos reales duermen el sueño de los justos entre sus piedras, también personajes ilustres e influyentes (más de 3000). Por ejemplo, Lord Byron, poeta símbolo del romanticismo que murió en Grecia luchando contra el Imperio Otomano, también Charles Dickens, John Keats, Rudyard Kipling, o el actor Laurence Olivier.
Abadía de Westminster
Y muchos más, como Charles Darwin, Isaac Newton o David Livingstone, el popular explorador por quien se hizo famosa la popular frase: “El Doctor Livingstone, supongo“.
Palacio de Buckingham
Un icono de los esenciales que ver en Londres, y que no te puedes perder.
Siempre que escuchamos Palacio de Buckingham, nos da por acordarnos de Los Mosqueperros, no sabemos por qué. Si no sabes de lo que hablamos, Youtube te va a ayudar y delatará nuestra juventud perdida.
Palacio de Buckingham
El Palacio de Buckingham está muy cerca del Palacio de Westminster, y fue construido para el duque de Buckingham, un personaje curioso que se ganó el favor (y el amor) del Rey Jacob I y su hijo Carlos I.
Inicialmente, fue un pequeño palacio que fue ampliándose hasta sus dimensiones actuales, de arquitectura neoclásica, que se contrapone al neogoticismo del Parlamento.
Con el paso de algunas décadas fue adquirido por el rey Jorge III para la familia real, y se acabó convirtiendo en su residencia privada.
Puede visitarse unas pocas semanas al año en los meses de julio a septiembre, y es que es residencia de la familia real británica, y si vas cuando están ellos les podrías pillar desayunando.
Popular entre populares, es el cambio de guardia, que se produce diariamente a las 11:30 horas.
Tower Bridge
El Tower Bridge, o Puente de la Torre es una de las imágenes más reconocidas de la capital inglesa, y uno de los lugares que no puedes dejar de visitar en Londres.
Fue construido por la necesidad de ampliar las vías de comunicación entre las dos orillas del río Támesis.
Ahora bien, en su construcción se planteó el problemilla que podría impedir el acceso al puerto fluvial de Londres, así que hicieron de él un puente colgante y también basculante (el espacio entre las dos torres se abre y se eleva para permitir el paso de embarcaciones).
Tower Bridge
El sistema hidráulico de máquinas que antiguamente elevaban el puente sigue siendo usado hoy en día, si bien los ruidosos motores de vapor han sido sustituidos por modernos motores eléctricos, y ya no se usa agua sino aceite.
Aunque la visita y la foto de Tower Bridge son imprescindibles, puedes saltarte sin duda la visita al interior.
London Eye
El London Eye es el nombre que se la da a la gran noria que domina el cielo de Londres.
Fue la noria más grande del mundo, hasta que otras le quitaron el mérito por eso tan tópico de la mía es más grande.
Tiene una altura de 135 metros, y subirse a una de sus 32 cápsulas, permite obtener unas espectaculares panorámicas a vista de pájaro de la ciudad. Aunque su coste no esté al alcance de todos los bolsillos, puesto que la entrada del adulto es de unos 35€, y para niños unos 30€. Un eye de la cara si vas en familia.
London Eye
Gira a una velocidad casi imperceptible: tan solo 26 cm por segundo, y no llega a parar cuando los pasajeros deben subir o bajar.
Tour Gratuito
Hay una Visita Guiada por las zonas imprescindibles de Londres.
Torre de Londres
La Torre de Londres ha pasado a la historia como un lugar terrorífico, y es que su última utilidad fue la de servir de prisión, especialmente destinada a aquellos que traicionaban a la corona. Y muchos de los que entraban, ya no volvían a salir.
Torre de Londres
Antes de convertirse en prisión sirvió de castillo, y sus dos murallas concéntricas ofrecían una segura defensa contra los atacantes. No obstante, la llegada de la artillería convirtió las defensas en anticuadas, y su uso se transformó.
La visita a su interior es muy recomendable, aunque como todo en Londres, no destaca por su accesibilidad económica.
Como mínimo, la visita desde el exterior es una de las cosas esenciales que hacer en Londres. Además, está justo al lado de Tower Bridge.
Si te decides a visitar el interior, podrás ver una de las curiosidades más interesantes, que es la colección de joyas de la corona, conformada por coronas, espadas, y otros objetos valiosos.
Torre de Londres y Tower Bridge al fondo
También resulta curiosa la existencia de cuervos, que son protegidos de forma casi mística por un Maestro de Cuervos. Y es que hay una leyenda que dice que si los cuervos que habitan en la Torre desaparecieran, esta caería, y también la monarquía.
Camden
En el barrio de Camden se sitúa el mercado de moda de la capital inglesa, además de ser un lugar popular cuando cae la noche.
El más famoso de los mercados de la capital, es una de las cosas que debes visitar en Londres.
Camden fue cuna del movimiento punk, y actualmente es destino de los amantes del género y seguidores de esta estética.
Al salir de la estación de metro y seguir la calle, te vas a encontrar con una serie de fachadas vistosamente decoradas con los motivos más inverosímiles, que no podrás evitar fotografiar.
Fachadas en Camden Market
Una larga y ancha cola de turistas te acompañarán en la visita. No en vano es un fijo para la mayoría de visitantes, y está entre sus destacados de la lista de cosas que ver en Londres.
Sus tiendas ofrecen una variada cantidad de ropa y complementos relacionados con el movimiento punk, y abundan las botas, los pantalones a cuadros estrechos, las tachuelas, y los cinturones de dudoso gusto con hebillas ostentosas. Además, también serás capaz de encontrar ropas de tipo más colorido y vistoso, y otra más oscura y de estilo gótico. El éxtasis de las tribus urbanas.
Ropa de estética punk
También abundan las ofertas para hacerte piercings y tatuajes. Lo más curioso es que a la vez que anuncian los tatuajes, informan también que disponen de máquina láser para borrarlos. Las dos publicidades juntas no dan demasiada confianza.
Después del Canal Regent encontraras Camden Lock. El origen de toda la movida de Camden. Su edificio más simbólico dispone de dos plantas y un patio central circundado por un pasillo en la primera planta, en el que abundan tiendas y puestos artesanales y originales.
Puestos de comida al aire libre en Camden
A su izquierda, al lado de la esclusa, y en un edificio de ladrillos ocres, hay multitud de puestos de comida que permiten rellenar la barriga al aire libre y por un módico precio.
Muy similar, detrás, encuentras Stables Market, donde se entremezclan las tiendas de ropa, y puestos de comida, todo con una estética de colonia industrial, tan típica de la estampa londinense.
Covent Garden
Covent Garden es el nombre de un céntrico barrio londinense, pero también de uno de sus mercados más singulares.
Se encuentra cerca de la zona de Westminster, por lo que podrías acercarte en poco rato de un lugar a otro.
Covent Garden
El recinto del mercado es un amplio lugar cubierto por un techo abovedado con distintos puestos de comida y ropa. No es fácil ni económico sentarse a comer, por lo que una buena opción es salir y callejear por sus alrededores, donde también abundan los restaurantes y las tiendas.
China Town
China Town es en realidad unas pocas calles que concentran restaurantes de tipo oriental. La mayoría son restaurantes chinos, pero también vietnamitas y coreanos.
Al entrar en China Town te dan la bienvenida los clásicos arcos orientales, que en China indican que estás entrando en una zona comercial. Todo es pasar por caja.
China Town
El lugar está pegado a Piccadilly Circus, por lo que un paseo rápido y un vistazo de curiosidad no te demorarán más de 20 minutos.
Además, por precio, es una buena opción comer en la zona.
Picadilly Circus
En Tokio tienen el Cruce de Shibuya; en Nueva York, Times Square; y en Londres está Piccadilly Circus. La plaza más popular de la ciudad, con su pantalla curvada, es un lugar esencial que ver en Londres.
La plaza es quizás la más famosa de la capital, y con su pantalla curvada y sus luces, contrasta casi obscenamente con la fuente de Eros y con los edificios de estilo más clásico.
Piccadilly Circus
Tiene fama de ser una de las zonas de ocio nocturno más populares de Londres, y al caer la noche se llena de ofertas con descuentos.
Además, abundan los restaurantes, cines y teatros.
Saint Dunstan in the East
Saint Dunstan in the East es una preciosa antigüedad que, con dignidad, se resiste a ser olvidada.
Este rinconcito digno de ser visitado, fue un templo, aunque actualmente esté en ruinas, y en 1967 fue reconvertido en jardín, pero conservando las partes del templo que seguían en pie.
Saint Dunstan in the East
No es un lugar muy grande, pero la magia romántica de las plantas entremezclándose con las ruinas de un templo antiguo, es innegable, y le dan un toque nostálgico de belleza oculta que el amante de la fotografía sabrá valorar. Si buscas un lugar distinto, este debe ser un sitio que no te puedes perder en Londres.
Brick Lane
Brick Lane es una animada zona londinense, sede principal de las comunidades hindú y bengalí, y abundan los restaurantes de estos países.
Antiguamente, fue zona de producción de ladrillos y cerveza. Una curiosa combinación, pero de ahí el nombre de brick, que significa ladrillo. En Brick Lane había una de las mayores fábricas fabricantes de cerveza: Old Truman Brewery.
Brick Lane con la Old Truman Brewery
En los últimos años, Brick Lane se ha convertido en una zona interesante culturalmente, con proliferación de artistas del grafiti y otro tipo de arte urbano y gente alternativa.
También dispone de un pintoresco mercado que abre únicamente los domingos. El mercado es menos conocido que otros, y, por lo tanto, más agradable para el turista que busca huir de la aglomeración. En él abundan objetos vintage, muebles de segunda mano, etc.
Bonus: Museos
La mayoría de los Museos de Londres son gratuitos, por lo que, tanto si te gusta el arte como si no, tienes la ocasión de visitar alguno de ellos, con la temática que prefieras.
En Londres los Museos no solo tienen cuadros y pinturas, también hallarás colecciones para satisfacer las más variadas curiosidades.
Si quieres información o alguna idea, puedes obtener más detalle en nuestro artículo sobre Museos de Londres.
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