Vietnam es un país precioso. Caluroso y bochornoso hasta la muerte sudorosa del turista. Pero precioso.
Si quieres preparar un viaje a Vietnam, aquí te presentamos algunos de los mejores lugares que ver.
Como curiosidad cultural, que nos llamó mucho la atención, es de destacar su singular idioma. Sus palabras son monosilábicas, de tal forma que el nombre del país sería Viet Nam (separado). También nos pareció curioso que el nombre del país le viene dado por el idioma chino. En chino la palabra “viet” se utilizaba para designar a los habitantes del Sur de China, y “nam” significa Sur. Es decir que serían algo así como los del Sur del Sur.
La influencia China en Vietnam es y no es a la vez. Físicamente los habitantes de Vietnam son los más parecidos a sus vecinos del Norte de todo el sudeste asiático. Pero culturalmente siempre se han mantenido muy independientes. Los vietnamitas se sienten muy orgullosos de haber resistido a los embates de imperios mucho más poderosos: China, Japón, Francia, y el último EEUU.
En nuestro viaje recorrimos Vietnam durante cerca de 3 semanas, y con la sensación de que le podríamos haber dedicado más tiempo. Es un país con muchísimos lugares interesantes y con grandes contrastes.
Ho Chi Minh
Ho Chi Minh, antiguamente llamada Saigon durante la Guerra de Vietnam, es la ciudad más importante del Sur, y la más poblada de todo el país.
Lleva el nombre de un antiguo presidente que fue clave en las sucesivas invasiones de japoneses, franceses y americanos, y posteriormente en la unificación del país. Todo ello aplicando teorías comunistas que, aparentemente, perviven a día de hoy. En la actualidad los vietnamitas veneran a su antiguo líder, y le llaman tío Ho.
A decir la verdad, empezamos el artículo por la ciudad que menos nos gustó. Aún así tiene algunas cosas interesantes.
La principal, y esta sí es una de las mejores cosas que ver en Vietnam por sobrecogedora y exhaustiva, es el Museo de los Vestigios de la Guerra. Un impresionante y completo museo con un repertorio inacabable de armas y vehículos: antitanques, aviones, helicópteros, incluso barcos. A través de fotografías y documentos se puede comprobar el horror de la guerra y los devastadores efectos del armamento usado. Además de sus incontables armas, es un lugar que remueve.
Tanque exhibido en el Museo de Vestigios de la Guerra
El precio de la entrada es de 40.000 VND, aproximadamente 1’50€ al cambio.
Algo menos interesante, aunque con significación histórica, es el Palacio de la Reunificación, situado muy cerca. Tiene el mismo precio que el Museo de los Vestigios de la Guerra, pero en nuestra opinión es una visita prescindible.
Si deseas una vista panorámica, te recomiendo la visita nocturna al Saigon Skydeck, situado en la Bitexco Financial Tower, el edificio más alto de la ciudad.
Para compras y comidas baratas date una vuelta por el mercado Ben Thanh o por el Saigon Square Shopping Mall. Este segundo más dedicado a imitaciones.
Aparte de eso, hay algunos edificios de arquitectura típicamente europea, que por eso mismo resaltan, como son el Ayuntamiento, la Oficina Central de Correos (diseñada por Gustave Eiffel), o la Basílica de Notre-Dame. Todos ellos “regalos” de los colonizadores franceses.
Avión en el Museo de Vestigios de la Guerra
Aunque no esté propiamente en la ciudad de Ho Chi Minh, cabe la posibilidad de hacer una excursión a los Túneles de Cu Chi. Nos sorprendió bastante que el recorrido se hiciera a través de recreaciones, que le da un aire de parque temático y de irrealidad. Es interesante porque durante el recorrido explican el funcionamiento de algunas trampas creadas por los vietnamitas, o como se las ingeniaban para esconderse y camuflarse en la jungla. Pero resultó decepcionante tener la sensación de estar en un parque temático.
Finalmente, y también a las afueras de Ho Chi Minh, puedes visitar el curioso Templo Cao Dai, el centro de una religión moderna que, como un cóctel, toma cosas del hinduismo, el budismo y el cristianismo.
Para visitar la ciudad deberías tener suficiente con un día completo, más otro si tienes la intención de ver los Túneles de Cu Chi. Con este último tour, sueles volver al alojamiento sobre las 16 o 17 horas.
Sigue el enlace para más información y para obtener una lista completa de las mejores cosas que ver y hacer en Ho Chi Minh.
Hanoi
Hanoi es la capital del país, y aunque más pequeña, es una ciudad bastante más interesante que Ho Chi Minh y reúne algunas de las mejores cosas que ver en Vietnam. Mi recomendación es que le dediques más de un día. Pero ten en cuenta que si quieres ver Sapa y la Bahía de Ha Long forzosamente deberás volver a Hanoi y hacer noche allí.
De la ciudad más importante del Norte de Vietnam, te llamará la atención los muchísimos lagos que contiene, y alrededor de los cuales resulta agradable pasear.
Destacan el Ho Tay, el más grande, con su Pagoda Tran Quoc, y el Ho Hoan Kiem.
Parque Ho Hoan Kiem
Este último lo puedes visitar fácilmente, porque se sitúa estratégicamente entre dos lugares relevantes: el Barrio Antiguo y el Barrio Colonial. El primero es un entramado de calles estrechas con infinidad de pequeños restaurantes y hoteles. Pasear por él, y dejarte seducir por cualquier restaurante, es sin duda de las mejores cosas que hacer en Vietnam. El segundo, más espacioso, concentra edificios modernos y ampulosos, construidos por los franceses durante la época colonial.
Hanoi tiene su propio Record Guiness, y es el de tener el Mosaico de Cerámica más largo del mundo, que se extiende, colorido y vibrante, por unos 4 km.
También puedes ver la Ciudad Imperial de Thang Long, que fue morada de regentes durante muchos años. Se estima que tuvo unas dimensiones comparables a la Ciudad Prohibida de Pekín si bien, lamentablemente, se conserva una pequeña parte.
O el Templo de la Literatura, consagrado a Confucio y cuya función era la de servir de escuela para la realeza e hijos de nobles.
Templo de la Literatura
Otra curiosidad, es el tren que cruza la ciudad y bordea el Norte y el Oeste del Barrio Antiguo. Una estampa sin la que no puedes irte.
Todo ello sin olvidar las famosas Marionetas de Agua, que puedes ver en dos teatros muy cercanos uno del otro, ambos situados alrededor del lago Ho Hoan Kiem, en las inmediaciones del Barrio Antiguo.
Puerta de acceso a la Pagoda del Perfume
A unos 60 km al Sur de Hanoi encuentras La Pagoda del Perfume, un complejo de templos y edificios religiosos a los que llegas después de un trayecto primero en barca y después en teleférico. Tras andar entre los edificios, el recorrido te lleva a una cueva en la que hay un altar donde los visitantes depositan ofrendas.
Pagoda del Perfume
Finalmente, aunque quizás resulte menos interesante, es visita casi obligada el Mausoleo de Ho Chi Minh, donde se encuentra embalsamado el cuerpo del dirigente.
Además, Hanoi es el lugar estratégico desde el que puedes programar visitas a Ha Long, Sapa y Ninh Binh.
Sapa
La ciudad de Sapa, a unas 5 horas de Hanoi, es el popular destino de Vietnam al que recurren la inmensa mayoría de visitantes, por no decir todos. Se encuentra en la provincia fronteriza de Lao Cai, y tiene unos hermosísimos paisajes mundialmente conocidos: la típica imagen de las terrazas de arroz, de un verde intenso, ganadas con esfuerzo a las montañas.
La zona es habitada por etnias como los Hmong, el grupo más numeroso, pero también los Tay o los Dao, que tienen rasgos físicos diferenciados de los demás vietnamitas (aunque todos los chinos te parezcan iguales).
Hacer trekkings o excursiones en Sapa de más o menos intensidad y duración, es una de las mejores cosas que hacer en Vietnam. Puedes contratar rutas de muchos tipos: desde algunos días, durmiendo en la montaña; llegar al Fansipan, la montaña más alta del país; ida y vuelta el mismo día recorriendo algunos paisajes próximos; o incluso dormir una o dos noches en la casa de algún local, que te acompañará a hacer las rutas durante tu estancia.
Paisaje alrededor de Sapa
Es una experiencia recomendable y que vale la pena.
Como todo, el tiempo juega en contra. Cuanto más popular, más visitada y, por ende, más pierde su esencia. Cuando estuvimos se estaban construyendo monstruosos hoteles en la ciudad. Pero los alrededores siguen siendo bonitos, de un verde intenso, y casi mágicos.
Para ver Sapa ten en cuenta que si sales temprano por la mañana de Hanoi, llegarás a allí al cabo de unas 5 o 6 horas, con lo será tarde para contratar un tour ése día. El tour lo harás el día siguiente, y puede incluir, a tu elección, hospedarse en casa de tu guía durante una o dos noches.
Bahía de Ha Long
Otra de las actividades que debes programar en tu viaje es un crucero por la Bahía de Ha Long.
Su paisaje es sobrecogedor, repleto de islas y rocas de piedra kárstica, con tamaños variables, que se elevan sobre el mar. Algunas como cortadas con un cuchillo, otras de formas redondeadas. Tiene un aire onírico que ni siquiera estropea la gran cantidad de barcos que navegan por sus aguas.
Pero en ese lugar que parece sacado de un sueño vive gente en casas flotantes. La vida ahí no parece ni hermosa ni fácil.
Sea como sea, visitar y navegar sus aguas es sin duda otra de las mejores cosas que hacer en Vietnam, y algo que no te puedes perder. No en vano la Bahía de Ha Long ha sido catalogada como una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo.
Bahía de Ha Long
Lo ideal es ir a la Bahía de Ha Long desde Hanoi o desde Haipong, la ciudad más cercana y desde la que parten los barcos. Aunque para aprovechar el tiempo probablemente te compense más desde la primera. Allí podrás contratar excursiones, con recogida en el hotel que te llevarán directamente al puerto de Haipong. Llegarás a Haipong sobre las 15 horas, y ya esa tarde harás tu camino a Ha Long, donde la mayoría de tours hacen parada para dormir.
Bahía de Lan Ha, la alternativa a Ha Long
Lan Ha está situada al sur de Ha Long, y es parecida pero no igual. Algunos la prefieren por ser menos concurrida por turistas, aunque correlativamente, no es tan espectacular.
La puedes visitar desde la isla de Cat Ba.
Bahía de Ha Long
Combinado Bahías de Ha Long y Lan Ha
Si eres caprichoso y acaparador, como lo fuimos nosotros, lo puedes hacer todo. Existe la posibilidad de contratar un tour de dos noches de recorrido, con sus respectivos días. En una dormirás en el barco atracado en la Bahía de Ha Long, y la otra en algún hotel de Lan Ha. Aunque en este caso, la visita por Lan Ha será fugaz y de pasada.
Si tienes dudas sobre qué bahía visitar en Vietnam, puedes leer nuestro artículo: ¿Dónde ir: Ha Long, Lan Ha o Bai Tu Long?
Ninh Binh
De estampa de postal en estampa de postal, Ninh Binh es otro destino ineludible de tu viaje a Vietnam.
La zona es conocida por su famosísimo paisaje de Tam Coc, pero la ciudad ofrece otros encantos para el viajero.
Puedes visitar Trang An, que poco tiene que envidiar a Tam Coc, pero es menos conocido. O llegar a Hang Mua, desde donde tendrás unas vistas sorprendentes después de subir sus 500 escalones (no son tantos, créeme). También puedes visitar la Pagoda Bich Dong o la Ciudadela Hoa Lu, que fue capital hace centurias.
Especialmente interesante es la Pagoda Bai Dinh, un espectacular complejo al que también puedes acceder de noche, cuando la Pagoda, de 13 pisos de altura, está iluminada.
Pagoda Bai Dinh
Debes saber que tienes la posibilidad de llegar a la zona directamente desde Haipong, sin necesidad de regresar a Hanoi.
Aquí un pequeño adelanto, pero encontrarás información extendida en nuestro artículo Qué ver en Ninh Binh.
Tam Coc
En Tam Coc podrás hacer un recorrido por el río durante hora y media aproximadamente, y dispone de un núcleo urbano donde se sitúan hoteles y restaurantes. En el transcurso de la ruta las barcas cruzan por debajo de las rocas kársticas, que han sido horadadas por el río.
La ruta por el río embelesa por la belleza del paisaje, y las rocas lo convierten en algo hipnótico.
Tam Coc
La estampa típica que puedes ver en todas las guías de viaje es de la estación seca, por lo que si vas en verano, que es la época de lluvias, no podrás disfrutar de todo su esplendor. Con todo, debes verlo.
Trang An
Menos conocido, pero igual de apasionante es Trang An. Se permiten diversas rutas que duran desde hora y media hasta 3 horas. Mientras que en Tam Coc cruzas únicamente 3 cuevas, en Trang An llegas a cruzar 11, y en algunas dejas de ver completamente la luz del sol, aunque están iluminadas con bombillas.
En el recorrido la barca que te lleva se va deteniendo en distintos lugares y templos que hay a las orillas del río, algo que no haces en tu recorrido de Tam Coc.
Tanto Tam Coc como Trang An son de los mejores lugares que ver en Vietnam, y no te los puedes perder. Si tienes más días, o tienes tiempo, plantéate dedicarle un poco más a la ciudad.
Trang An
En cualquier caso, te recomiendo que hagas el recorrido a primera hora de la mañana. Los visitantes están obligados a llevar chalecos salvavidas mientras montan en las barcas. Esos chalecos son de colores chillones, y si vas cuando los turistas se despiertan, no vas a poder sacar ninguna foto decente. La belleza del paisaje se la va a comer, como un agujero negro, el color chillón de los chalecos.
Dong Hoi
Decidirnos a parar en Dong Hoi fue uno de los grandes aciertos del viaje.
Es una ciudad tranquila y relativamente pequeña, con extensas playas no muy concurridas.
Tiene, también, una antigua ciudadela, de la que no obstante únicamente perviven dos puertas.
Pero el principal motivo de detenernos allí fue para que nos sirviera de cuartel general para nuestra visita al fabuloso parque de Phong Nha Ke Bang.
Phong Nha Ke Bang
El parque, que es una de las mejores cosas que ver en Vietnam, es un entramado interminable de grutas y cuevas que hace frontera con Laos, en las que podrás contemplar exquisitas y extravagantes formaciones rocosas además de estalactitas, estalagmitas, etc.
Han sido excavadas y formadas durante miles de años por el río, en las montañas kársticas más antiguas de Asia, y empezaron a ser exploradas hace relativamente poco.
Entre las cuevas que puedes visitar están Son Doong, de la que se dice que es la más grande del mundo, la espectacular Hang En, o la embarrada Cueva Oscura (Hang Toi), donde te podrás dar un baño de barro que será una experiencia realmente divertida.
En Todas las Cuevas que Ver en Phong Nha Ke Bang tendrás información completa, y en Las Mejores Cuevas de Phong Nha Ke Bang nuestra selección especial.
Si tenemos que destacar alguna Paradise Cave (Thien Dong) es nuestra favorita. Pero aquí hay truco. Tienes dos alternativas. La primera, es ver únicamente el primer kilómetro, en el que pasarás como en cualquier otra cueva del mundo, por la pasarela instalada al efecto, y luego desharás tu camino. La cueva en esta opción es interesante, pero como otras muchas.
La segunda opción es contratar un tour, del que solo se hace uno al día y con un máximo de 15 personas. Con este tour sobrepasas la zona abierta al público y te adentras 7 kilómetros en una sección más inhóspita, totalmente oscura salvo por las luces de los cascos que te dan. Te explicamos nuestra experiencia en Visitar la Cueva Paraíso en Vietnam.
Una de las formaciones rocosas más curiosas de Cueva Paraíso
Se recomienda llevar calzado tipo escarpines o similar. Nada de sandalias. Al contratar el tour te dan material de alquiler, pero no es muy cómodo.
El tour también incluye una motivante comida en medio de la oscuridad de la cueva.
El punto final del recorrido lo marca un pequeño lago interior con una apertura, como un cenote, en el que te puedes bañar. Es una experiencia formidable, pero no precisamente barata. Su coste supera un poco los 2.500.000 VND, unos 80€.
Phong Nha Ke Bang tiene también alguna zona destinada a niños, con toboganes, tirolinas, etc.
Hue
La siguiente parada, casi obligada en el recorrido, es Hue, capital del país durante la dinastía Nguyen y hasta 1945. Su Ciudadela se inspiró en la Ciudad Prohibida de Pekín, y aunque no tiene su extensión, también resulta espectacular y es una de las cosas que deberías ver en Vietnam.
Su interior tiene lugares interesantes, aunque muchos edificios fueron devastados durante las guerras con los franceses y los americanos, quizás por su significación política.
Ciudad Imperial de Hue
Especialmente trágicos fueron los bombardeos en el Recinto Imperial. Es allí donde vivía la familia del emperador, y es una ciudadela dentro de otra. Para acceder a ella cruzarás la puerta de Ngo Mon, y una vez dentro, vale la pena ver el templo Thai To Mieu, la Sala de los Mandarines, el Palacio Thai Hoa o la Residencia Dien Tho. Los Jardines Co Ha, al nordeste son ideales para relajarse y descansar. Hay también un par de lugares donde puedes comer.
Tumba de Khai Dinh
En el exterior de la Ciudadela encontrarás otros puntos que merecen tu interés, como la Pagoda Dieu De, o la encantadora Pagoda Bao Quoc.
Pero los lugares más apasionantes del exterior son:
- Las Tumbas Imperiales. Hay un total de 7, pero las mejores (a mi entender) son las de Khai Dinh, Tu Duc, Minh Mang y Gia Long, por ese orden.
- Y la hermosa y armoniosa Pagoda Thien Mu.
Finalmente, y si te gustan las experiencias post apocalípticas, puedes acercarte al Parque Acuático Abandonado situado entre las Tumbas de Khai Dinh y Tu Duc. En una hora aproximadamente tendrás hecha la visita, así que la puedes combinar con las tumbas de los susodichos.
En nuestro artículo Qué ver y hacer en Hue, encontrarás más información.
Hoi An
Si Vietnam fuera un cielo estrellado, Hoi An sería uno de sus puntos más brillantes.
La ciudad es popular por sus elegantes y sensuales linternas de seda, que podrás contemplar (y comprar) en su Mercado Nocturno, y por su precioso barrio viejo, que tiene un encanto con el que no pueden competir otras ciudades del país. Simplemente pasear por él y callejear, es una de las mejores cosas que hacer en Vietnam. Puedes ver Hoi An en dos días, pero si pasas más tiempo en ella no te arrepentirás.
Puente Japones
Hoi An fue un próspero puerto comercial con vínculos con Japón y China, y eso se deja notar en sus edificios y construcciones. Por ejemplo, hay un emblemático Puente Japonés que une dos importantes calles de la zona histórica.
La mayoría de edificios del barrio viejo son de madera, y aunque muchos se han reconvertido en tiendas, conservan su estilo arquitectónico original. Otros se han conservado y se pueden visitar, como por ejemplo la Casa de Tan Ky, la Casa y la Capilla de la Familia Tran o la Casa de Quan Thang. Todas ellas, de antiguos comerciantes o familias pudientes, tienen una arquitectura con fusión de elementos chinos y/o japoneses.
La relación con la vecina China también se palpa en el Phuc Kien, o Salón de Asambleas, que fue construido por marineros chinos para honrar a su diosa del mar, pero también para reunirse y cobijar a los comerciantes que estaban de paso.
Salón de Asambleas
En frente de la costa se alzan las Islas Cham, donde puedes relajarte en sus preciosas playas, o practicar snorkel.
Si te gusta cocinar, son habituales los Cursos de Cocina que te permiten, en unas horas, aprender a preparar algunos platos vietnamitas típicos.
Finalmente, y si estás de suerte, y coincides con una noche de luna llena, podrás participar del mágico Festival de Farolillos, que básicamente consiste en situar delicadamente unos farolillos en el río, para que el agua se los lleve hasta el mar.
Dalat
Convencidos por un belga perverso al que conocimos en una noche de alcohol en Nha Trang, llegamos a Dalat, una ciudad que no estaba inicialmente en nuestros planes y nos sorprendió gratamente.
La ciudad está en medio de montañas, y es un destino de referencia para practicar diversos deportes: rutas en moto, ciclismo, barranquismo, rafting…
Nos fuimos en busca de información dudando entre hacer canyoning o rafting. Veíamos el primero, en aquellas circunstancias, algo peligroso y falto de medidas de seguridad. Así que con total imprudencia decidimos contratar la segunda opción. Resulta que en el transcurso del descenso del río había dos cascadas de 7 y 11 metros. Evidentemente no puedes pasar esa altura montado en la barca, así que, ¿qué solución queda?
Exacto, saltar.
Una de las cascadas de las que saltamos, al fondo, y nosotros de subidón de adrenalina
Lanzarse al vacío en un río sucio y turbulento acojona justo hasta que saltas, luego, cuando sacas la cabeza del agua, te mueres de la risa tonta.
La experiencia fue divertida y recomendable y te lo contamos en Rafting en Dalat.
Crazy House
Otro gran descubrimiento fue la Crazy House, una surrealista construcción mezcla de diversos estilos, que combina estructuras que parecen sacadas de un bosque de hadas, con otras de dragones, ventanas redondeadas al estilo “hobbit”, etc. Se trata realmente de una Guest House llamada Hang Nha en la que puedes alojarte, y también visitarla como si de una atracción turística se tratase.
Es un auténtico compendio de fantasías, sueños e imágenes de cuento.
En contra de lo que puede parecer no resulta especialmente caro alojarse allí, así que, como experiencia, puede ser original. Si te interesa puedes mirar disponibilidad y precios.
Crazy House
Si quieres dedicarle más días, hay múltiples cascadas en sus alrededores, o un lago en la ciudad misma por el que puedes pasear y alquilar unas barcas (feas) en forma de cisne. Se supone que ideal para parejas.
Dalat tiene también un animado mercado nocturno en el que puedes comer barato y comprar regalos.
Te contamos más en nuestro artículo Qué ver y hacer en Dalat.
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