Muchos viajeros van a Visitar el Castillo de Neuschwanstein desde Múnich, por ejemplo con esta excursión, pasando fugazmente por Füssen, la plácida ciudad que es la más cercana al popular palacio.
Pero esta pequeña urbe del sur de Alemania pegada a los Alpes, tiene un montón de cosas interesantes por ver. Desde los Castillos de Hohenschwangau y Hohes, hasta unos paisajes impresionantes que puedes contemplar haciendo senderismo o montando en bici.
Te contamos aquí hasta 11 cosas que ver y hacer en Füssen, donde puedes pasar un día sin aburrirte en ningún momento.
Qué ver en Füssen
Casco Antiguo
La parte vieja de Füssen la conforman una decena de calles que se encierran y retuercen en un espacio circular.
La más importante, Reichenstrasse parte enfrente de la Oficina de Turismo, ubicada a pie de la carretera principal, y termina en Stadtbrunnen, una fuente en medio de un espacio amplio.
En todo el casco antiguo hay numerosos bares y restaurantes.
La mejor forma de conocer su historia y entresijos es con esta visita guiada por el Casco Antiguo de Füssen.
Hohes Schloss
Uno de los enclaves más interesantes que ver en Füssen en un día, es el Hohes Schloss, un castillo gótico que constituyó la residencia de verano de los príncipes de Augsburgo.
El patio interior, de acceso gratuito, está decorado con pinturas que simulan ventanas y puertas.
Alberga una galería de arte donde se exponen pinturas y esculturas.
Abadía de San Mang
Otro de los lugares clave que ver en Füssen en un día es la Abadía de San Mang.
De entre sus espacios destacan la armónica biblioteca ovalada y el Salón de Emperador, dedicado a bailes y fiestas de la realeza.
También, como no, su iglesia, decorada con colores suaves y con frescos.
Museo del Patrimonio de Füssen
Dentro del cuerpo de edificios que conforman la Abadía de San Mang, está el Museo del Patrimonio de Füssen, llamado también Museo de los Violines porque se exponen estos instrumentos, además de laúdes.
De hecho, Füssen es considerada la cuna de Europa en la fabricación de estos instrumentos.
Pasea por el Río Lech
Desde la ribera del río Lech tendrás unas hermosas panorámicas de la ciudad, mientras cruzas sus puentes o te detienes en sus miradores. En verano el agua es del color azul verdoso intenso que tienen los ríos en su parte alta.
Mención aparte se merece la llamada Lechfall, una cascada artificial construida escalonadamente.
Por ahí cruzaba la antigua vía romana Vía Augusta, en su paso cruzando los Alpes.
Cementerio de San Sebastián
Al este del Casco Viejo está el Cementerio de San Sebastián. Un camposanto de esos tan alejado del concepto de nicho que tenemos aquí, con sus panteones familiares, tumbas adornadas con estatuas y esculturas… El silencio, la reflexión y el paso del tiempo, todo ello conjuntamente tiene una belleza intrínseca que puedes palpar mientras andas respetuosamente por el sitio.
Monasterio Franciscano de San Esteban
Junto al Cementerio de San Sebastián está el Monasterio Franciscano de San Esteban, un recinto de torres circulares, con un agradable patio. El interior de la iglesia, aunque simple, está decorado con murales y pinturas.
Qué ver en los alrededores de Füssen
Castillo de Neuschwanstein, lo mejor que ver cerca de Füssen
No tenemos miedo a equivocarnos si decimos que el motivo de tu viaje, y lo mejor que ver cerca de Füssen, es el Castillo de Neuschwanstein.
El palacio fue construido por Luís II de Baviera, apodado el Rey Loco por su carácter estrafalario. En consonancia con su personalidad, hizo levantar Neuschwanstein para servir a modo de teatro de sus fantasías.
A pesar del cuestionable motivo por el que se construyó, es arquitectónicamente hermoso, armonioso con el paisaje de montañas escarpadas, y el paradigma de castillo de cuento de hadas.
Para más información, date una vuelta por nuestro artículo Visitar el Castillo de Neuschwanstein.
Castillo de Hohenschwangau, otro castillo esencial pero menos conocido
Menos conocido es el Castillo de Hohenschwangau, donde Luís II y su hermano pasaron buena parte de su infancia.
Aunque es menos ostentoso y espectacular, es, por así decirlo, un castillo más real.
Allí sí se hizo vida y sirvió de domicilio a reyes y príncipes.
Hohenschwangau está al pie de Neuschwanstein, apenas a 1 km de distancia, y es factible de ver en un día en Füssen.
Lagos que ver alrededor de Füssen
Füssen está rodeado de lagos: Forgensee, Alpsee o Schwansee son los más cercanos.
En verano es habitual ver gente bañándose, y si vas en esa época debes llevarte bañador y chanclas porque es muy probable que te apetezca remojarte.
En Forgensee, que es el lago más grande cerca de Füssen puedes practicar deportes acuáticos.
Ruta a pie o en bici por los alrededores
Füssen termina donde los Alpes se levantan verticalmente y con orgullo, y justo allí empieza Austria.
El paisaje frondoso y montañoso invita a recorrer los múltiples senderos que parten de la ciudad y se adentran en los bosques.
Hay múltiples rutas por hacer, algunas cortas, y te instamos a que pidas información en la Oficina de Turismo, donde te aconsejarán la que se adapte a tus posibilidades.
Hay una ruta a pie de unos 6 kms que parte del Casco Antiguo, y sube a las montañas para luego bajar. Llega al llano para transcurrir por Schwansee y Alpsee (donde puedes bañarte) hasta llegar a Neuschwanstein. Los primeros 20 minutos son de subida intensa con un desnivel pronunciado.
En sentido contrario, tienes Salober Alm, una granja – bar en medio de los Alpes, ya en Austria, que es la excusa perfecta para dar una vuelta en bici y hacer parada y fonda. Por cierto, la excusa de “no tengo bici” no te sirve, en Füssen las alquilan.
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Dónde comer
Como buen lugar turístico, en Füssen no faltan restaurantes. Tendrás varios para escoger, desde comida italiana a india o alemana.
Como que nos gusta probar lo autóctono, te recomendaríamos Ditsch o Nietmann. En ambos se sirve comida alemana y tienen un toque moderno.
Para una experiencia de taberna típica, Gasthof es probablemente el lugar más auténtico. No pudimos ir porque estaba lleno.
Dónde dormir en Füssen
La peor parte de nuestra recomendación de que duermas y pases un día en Füssen, con su noche, es que los alojamientos son caros. Es una localidad muy turística, y el Castillo de Neuschwanstein es una de las atracciones más visitadas de Alemania, lo que inevitablemente comporta un flujo constante y cuantioso de turistas nacionales y extranjeros.
Hay un par de hostels, que son las opciones más económicas. Nosotros nos alojamos en Bavaria City Hostel, que es muy céntrico, cómodo, y con personal amable. El otro es el Old Kings, del que no podemos opinar, pero tiene buenas puntuaciones.
Hotel Ludwigs o City Apart Hotel Füssen también son buenas alternativas si se prefiere no compartir baño.
Siempre puede salir alguna oferta, así que busca más sitios en Booking, Agoda, o en el siguiente mapa:
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