La Residencia de Múnich, llamado también Palacio Real o Residenz, era el hogar de la familia real bávara, y es uno de los sitios esenciales que ver en Múnich.

La fachada equilibrada y sobria, que puede contemplarse en todo su esplendor desde Max-Joseph-Platz, encierra el palacio urbano más grande de Alemania, y es uno de los museos decorativos más relevantes del continente.

Aquí te contaremos qué encontrarás, te explicaremos por qué vale la pena ver la Residencia de Múnich, además de algunos trucos y consejos e información práctica para que programes tu visita.

Historia sobre el Palacio Residenz de Múnich

La construcción inicial está fechada en torno al 1385, concebida en un principio como una fortaleza rodeada de fosos con funciones militares defensivas.

Este castillo, llamado Neuveste, se levantó en una esquina del anillo doble de las murallas que rodeaban Múnich, y se convirtió en la residencia de los gobernadores de la dinastía Wittelsbach, puesto que la antigua residencia, en medio de la ciudad, era más difícil de defender, tanto de un ataque externo como también de una revuelta interna.

Posteriormente, el castillo sería objeto de sucesivas remodelaciones y ampliaciones, hasta darle un aire palaciego y elegante.

Así, una de las primeras reformas fue la creación del primer jardín, a comienzos del siglo XVI, y que es el anexo Hofgarten.

Salón en la Residencia de Múnich

Con el devenir de los años, y ante el incremento de la riqueza y del amor por el arte, se edificaron pabellones como el Antiquarium, cuya finalidad original era una suerte de museo privado repleto de esculturas. El salón del Antiquarium se transformaría posteriormente en una sala para fiestas y banquetes.

El Palacio Residenz Múnich siguió creciendo y ampliando alas y pabellones, hasta contener 130 salas y habitaciones, todas ellas accesibles durante tu visita.

Con todo, y aunque esto pueda sentarte como un jarrón de agua fría, cabe decir que buena parte de lo que verás fue reconstruido (maravillosamente) tras la Segunda Guerra Mundial, tras la cual tan solo dejó en pie 50 m².

Visita guiada a la Residencia de Múnich

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Visita guiada a la Residencia de Múnich

Qué ver en Residenzmuseum

El Residenzmuseum se compone de tres secciones separadas, que se pagan independientemente. Una entrada global sale más rentable que comprar las tres por separado. De esto te hablaremos después.

Las tres secciones son:

  • Palacio
  • Tesoro
  • Teatro Cuvilliés

Palacio

De las tres partes, el Palacio propiamente es la más extensa, la más relevante y la que sin duda alguna merece totalmente la pena visitar en Residenz. Luego te contaremos más cosas, pero hay disponible una audioguía en español gratuita, que debes utilizar sí o sí.

Como explicación genérica, quédate con que en el Palacio transitarás por un montón de salas ricamente decoradas de estilos distintos (barroco, renacentismo, etc), que te darán una idea de como vivía la alta sociedad de la época.

El Palacio Real de Múnich tiene 130 salas visitables, por lo que es imposible, además de aburrido, que te las expliquemos todas. Así que nos centraremos en las que nos parecen más relevantes.

Grottenhof

Grottenhof, en la entrada del museo

  • Grottenhof y la Fuente de Perseo

El primer patio que te encuentras es elegante, pequeño, y de estilo sobrio. En su centro se alza la Fuente de Perseo (Perseusbrunnen), con la imagen del dios que sostiene la cabeza de Medusa. Hoy día no es accesible, pero en su extremo, dentro de la galería por la que pasarás, está Grottenhof, un espectacular diseño decorado con cientos de conchas marinas.

  • Antiquarium

La visita sigue con un plato fuerte: el Antiquarium. Se trata de la sala más antigua y es una de las mejores cosas que ver la Residencia de Múnich. Tiene estilo renacentista y con un lujo desbordante. Está decorada con estatuas y con frescos que representan capítulos bíblicos en el techo. Los lunetos y ventanales están pintados con representaciones de pueblos del Ducado de Baviera.

Visitar Residencia Munich

Antiquarium

  • Galería Ancestral

Muy cerca del inicio, está otra sala que vale la pena visitar en el Palacio Real de Múnich: la Galería Ancestral. A cada lado de este largo corredor se hallan retratos de miembros de la familia Wittelsbach. Adyacente a la Galería Ancestral está el antiguo tesoro, una cámara ricamente decorada.

Vale la pena Residencia Múnich

Galería Ancestral

  • Reiche Kapelle

El lugar del culto privado del duque Maximiliano y su esposa era la Reiche Kapelle. Allí se guardaban reliquias y restos de santos. Pintada en tono dorado, gran parte de la decoración es original.

  • Charlottenzimmer

Un seguido de departamentos en la segunda planta, fueron decorados por Carlota Augusta, hija de Maximiliano I, convirtiéndolos en sus aposentos particulares. Además del lujo evidente, contemplarás objetos personales de la dama, tales como arpas e instrumentos, una cama, el gabinete donde guardaba sus joyas, juegos de mesa, y otros enseres.

  • Salón Negro o Schwarzer Saal

Aunque se le llame Salón Negro, este espacio del Palacio Real de Múnich no está pintado de este color, sino que el nombre le viene por la decoración anterior. Actualmente, y tras una de las reformas promovidas por la familia real bávara, el Schwarzer Saal se convirtió en el salón luminoso y amplio que es hoy día. Su mayor curiosidad es la decoración del techo, cuya pintura se ideó para asemejar elevarse en galerías y ventanas. Debes ponerte en medio de la habitación para gozar del efecto óptico en su apogeo.

Salón Negro, el efecto óptico es completo en el centro de la sala

  • Salón de los Nibelungos

En la planta baja hay cinco salas llamadas el Salón de los Nibelungos con motivo de las pinturas decorativas de sus paredes y techos, que representan escenas de la epopeya de los Nibelungos (algo así como el Cantar de mío Cid, pero con héroes germanos).

  • Gabinete de las Miniaturas

El Gabinete de las Miniaturas es una pequeña habitación recargada, y decorada en tonos rojos y dorados, donde se exponen en hileras cuadros en miniatura de pintores holandeses.

Merece la pena Residence Múnich

Gabinete de las Miniaturas

  • Galería Verde

Otro espacio digno de mención y que debes ver en tu visita a la Residencia de Múnich, es la Galería Verde. Pensado como salón de fiestas, conjugaba el dorado de los marcos de diversos retratos, con el verde intenso de las paredes que dan nombre a la estancia. Las decenas de espejos que decoran la Galería Verde, se instalaron con la idea de dar infinitud.

Teatro Cuvilliés

Otro de los elementos que ver en la Residencia de Múnich es el Teatro Cuvilliés, llamado así actualmente en honor a François Cuvilliés, su arquitecto, una preciosa obra rococó, que es considerada como uno de los más valiosos teatros de este estilo.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue desmontado para evitar su destrucción total, y aunque se perdió su cúpula, gracias a la deconstrucción se conservan hoy día las gradas, decoradas con recargadas formas y motivos naturales. Antes de reinstalarse, fue objeto de una cuidada restauración.

Allí se han celebrado, en primicia, las primeras representaciones de algunas óperas de Mozart.

Actualmente, está abierto al público y en ella se dan conciertas, obras de teatro, óperas, etc. Puedes disfrutar de un concierto en este entorno fabuloso contratándolo aquí.

Para entrar (su acceso tampoco está bien indicado), y desde el patio que antecede las taquillas, hay que ir en dirección a la calle como si se quisiera salir, pero sin hacerlo.

Teatro Cuvillies

Teatro Cuvilliés en el Palacio Residencial de Múnich

Tesoro

La última de las tres secciones que puedes ver en el Palacio Real Residenz de Múnich es el Tesoro, que abarca 1000 años de historia, desde la Edad Media hasta la época clásica.

Su acceso está detrás del mostrador donde se entregan las audioguías, no demasiado bien indicada.

Los objetos que la componen son una de las colecciones más relevantes de todo el mundo de este estilo, y dentro del gran complejo que es el Residenzmuseum, abarca diez salas de la zona oeste.

Lo que encontrarás en el Tesoro es una enorme y rica colección de joyas, trabajos de orfebrería y en esmaltes, objetos labrados de forma minuciosa, hechos de cristal, marfil, porcelana, y muchos otros materiales.

Tesoro de Residence Múnich

Esa valiosa y deslumbrante compilación es el resultado de un afán de coleccionismo de la familia real bávara que duró siglos, y que fue pasando de gobernador en gobernador, y que era, a su vez, una forma de reafirmar su poder y demostrar su riqueza.

Solo para que te hagas una idea y para concretar un poco más, hay vajillas de plata, de porcelana y de oro, armas decorativas con decenas de piedras preciosas engarzadas, coronas, insignias reales, minuciosos grabados en minúsculas piezas de madera, collares extremadamente suntuosos, etc.

Información práctica sobre el Palacio Real Residenz

Cómo llegar

  • Llegar está chupado. Si tu hotel está en el casco viejo (Altstadt) o inmediaciones, puedes ir a pie.

    Si pernoctas más lejos, y simplemente quieres ahorrar energía para la tremenda pateada que te espera para ese día, toma el metro hasta Odeonsplatz, y aparecerás en la mismísima puerta.

    Insignias reales expuestas en el Tesoro

Horario

  • La Residenzmuseum abre diariamente, salvo los días 1 de enero, y los días 24, 25 y 31 de diciembre. Tampoco abre (¡oh!, sorpresa) martes de carnaval.

    El Palacio y el Tesoro abren del 15 de abril al 15 de octubre de 9 a 18 horas (última entrada a las 17). La otra mitad del año abren una hora más tarde (10 horas) y cierra una hora antes (17 horas).

    El Teatro Cuvilliés tiene un horario más cambiante:

    Del 1 de agosto al 12 de septiembre abre de 9 a 18 horas.

    Del 16 de octubre al 31 de marzo abre de 14 a 17 horas de lunes a sábado. Domingos y festivos de 10 a 17.

    El resto del año, es decir, de abril a julio, y del 13 de septiembre al 15 de octubre, abre de 14 a 18 horas de lunes a sábado. Domingos y festivos de 9 a 18 horas.

Precios y entradas

  • La entrada varía en función de lo que quieras ver.

    El Palacio cuesta 9€, 8€ la entrada reducida, igual que el Tesoro. La entrada combinada a ambos sitios cuesta 14€, 12€ la entrada reducida.

    El Teatro Cuvilliés por separado son 5€, 4€ con la reducida (un precio que, en nuestra opinión, no merece la pena pagar por sí solo).

    Pero la entrada combinada para las tres secciones: Palacio, Tesoro y Teatro Cuvilliés son 17€, 14’50€ la reducida. Aquí sí que, por 3 euretes más, se mira distinto hacer la visita completa.

    Los menores de 18 años no pagan.

    Que ver en Residencia Múnich

    Habitaciones de Carlota

Web Oficial

Consejos y trucos

  • El primero de los consejos para visitar la Residencia de Múnich es obvio: levántate temprano, yendo a la idea puedes pasar fácilmente 2 horas, aunque lo normal son entre 3 y 4 horas para las tres secciones.
  • La audioguía es gratuita y muy recomendable.
  • Llévate DNI o pasaporte, deberás dejarlo como fianza para que te den la audioguía.
  • Es prácticamente imposible detenerse en todos los sitios y artículos relatados en la audioguía: céntrate en los que más te interesen y los que más despierten tu curiosidad (haciendo esta selección fácilmente harás 3 horas de visita). Afortunadamente, dos de las salas más relevantes: el Antiquarium y la Galería Ancestral están al comienzo, cuando uno está fresco.
  • La audioguía solo sirve para el Palacio y el Tesoro.
  • Llegar cuando apenas abren tendrá otra recompensa impagable: podrás recorrer las primeras salas prácticamente solo, lo que añade un plus a la experiencia.
  • No puedes entrar con bolsos u objetos abultados (tampoco con cochecito para bebés), pero puedes dejarlos gratuitamente en taquilla.
  • Los aficionados a la música clásica pueden gozar de un concierto en la exclusiva Hofkapelle, a un precio nada excluyente. Infórmate y contrata la entrada.

Valoración: qué vale la pena ver en el Palacio Real Residenz de Múnich

Sí, la entrada resulta cara, hasta el punto en que uno se pone a buscar opiniones en internet antes de convencerse para hacer el pago.

Lo mismo nos pasó a nosotros, y debemos decir que hicimos el sacrificio de hacer una visita completa.

Visto en perspectiva, no nos arrepentimos. No parece que vayamos a volver a Múnich, y dejarse algo por ver es una sensación agria.

Pero, ¿realmente merece la pena ver las tres secciones de Residenzmuseum?

Vale la pena ver Residencia de Múnich

Kaisersaal

Sin duda, en el top, la parte que no puedes perderte y debes ver bajo cualquier concepto es la Residencia en sí, el enorme Palacio con sus 130 habitaciones. Eso sí que no te lo puedes perder, porque es, probablemente, la atracción turística más relevante de la ciudad.

En segundo lugar, en nuestro ranking particular estaría el Tesoro, que fue interesante. Las piezas expuestas son maravillosas y un delicado trabajo artístico que merece la pena ver.

De entre el Palacio, el Teatro y el Tesoro, la que más nos decepcionó fue el Teatro. Sí, es muy bonito y te deja boquiabierto, pero realmente en 3 minutos está visto. Hay gente que se sienta, que pasa allí un rato, pero al final lo ves desde la platea, le echas 4 fotos, y ya está. Claro que, por 3 euros más que cuesta la visita completa, casi que te sacas el gusanillo, ¿no?

En fin, adaptad el presupuesto, pero el orden de prioridad sería este: Palacio, luego Tesoro, y finalmente el Teatro.

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