Las 11 mejores cosas que ver en Bangkok

Bangkok tiene una infinidad de cosas interesantes que ver, y podrías pasarte semanas, y siempre quedaría algo por hacer, algo por ver. No obstante, este artículo tiene la finalidad de darte nuestra opinión sobre algunas de las mejores cosas que hacer en el centro de Bangkok.

Ten en cuenta que la capital tailandesa es una ciudad inmensa, colosal. Se calcula que tiene unos 10 millones de habitantes, aunque la cifra puede ser mayor.

Tailandia ha experimentado un auge económico en los últimos años, y Bangkok es su máximo exponente. La evolución de la economía, principalmente por el turismo, ha empujado hacia arriba los precios. Cualquiera que haya viajado allí varias veces en los últimos años lo podrá comprobar.

También el turismo chino, a quienes no solo no les importa gastarse el dinero, sino que se lo gastan por mera ostentación, ha favorecido el incremento de precios y la repartición desigual de la riqueza en Tailandia.

Con todo, Bangkok sigue siendo uno de los destinos predilectos de muchos viajeros, porque es la puerta de entrada a un país fabuloso, y porque la ciudad: caótica, exótica y cautivadora, te hechizará.

Exterior de la que fuera la residencia Real

Así que, sin duda, este es uno de los destinos imprescindibles que debes visitar. Además, es un acceso fácil al sudeste asiático, y una opción excelente si nunca has viajado antes a esa parte del mundo. La ciudad es segura, fácil de visitar, los ciudadanos son amables, y hay el punto justo de exotismo y ambiente urbano. Si ya viste otros países de los alrededores, tampoco es una excusa para dejar de visitar Bangkok, que por algo se ha convertido en una de las ciudades más importantes y más visitadas de la zona.

Sin más preámbulos, vamos allá con nuestras recomendaciones de las cosas que visitar en el centro de Bangkok.

El Gran Palacio es un auténtico emblema de la ciudad y del país, y por ello, uno de esos lugares imprescindibles que debes ver en el centro de Bangkok.

En Tailandia rige la monarquía, y además, tienen una adoración especial a la familia real. Así que ya te imaginarás que el motivo de la importancia del Gran Palacio es que fue residencia oficial del rey. Y fue así hasta la mitad del siglo pasado, cuando el rey Bhumidol (padre del actual monarca) decidió cambiar de domicilio y trasladarse al Palacio Chitralada. No obstante, y aunque haya dejado de ser residencia real, se siguen celebrando allí muchas ceremonias, banquetes de estado, etc.

Estupa Dorada en el Palacio Real

Más allá de esa significación histórica, el Palacio es un magnífico complejo de edificios de arquitectura tradicional tailandesa. Los edificios están adornados con pequeñas incrustaciones de colores intensos, y sobretodo con abundante color dorado.

Numerosas estupas (construcciones funerarias) y esculturas de Garuda, Yaksha y otros personajes mitológicos, decoran los patios. Además de la omnipresente serpiente Naga.

Al entrar te dan un mapa que ayuda a orientarse durante la visita.

Dentro del Gran Palacio de Bangkok destaca el Wat Phra Kaew, que es un templo budista dentro del Gran Palacio.

El dicho templo consta de diversas construcciones, entre las que destacan la Estupa Dorada y grandes y vistosas estatuas. Pero sobre todo, llama la atención su sala principal, que contiene una pequeña estatua de buda de 45 cm de altura. Por esa pequeña estatua, que es uno de los iconos religiosos más importantes de Tailandia, el templo adopta el nombre de Templo del Buda Esmeralda.

Exterior de Phra Kaew

El Gran Palacio de Bangkok abre cada día de 8’30 a 16’30 horas, y el precio de acceso es de 500 baht. Existe la posibilidad de contar con una audio guía, por 100 baht más el coste del depósito que es devuelto al retornar el equipo.

Dentro del Gran Palacio propiamente, se pueden visitar algunas salas, que, no obstante, permanecen cerradas al público durante los fines de semana.

Para la visita programa una duración de varias horas.

Como está al lado del río, cabe la posibilidad de ir en bote, además de taxi y tuk tuk. El muelle es Tha Chang. Aunque llegar sin saber el nombre de la bajada no es difícil, y ante la duda podréis preguntar a cualquiera que encontréis.

Tampoco está lejos de Khao San, por lo que puedes ir a pie desde allí, si quieres, en un paseo de 15 minutos.

Es importante que tengas en cuenta que no sería raro que al preguntar al taxista o al conductor del tuk tuk por el Gran Palacio, te digan que está cerrado y te propongan alguna visita alternativa. Por supuesto se trata de una mentira cuya finalidad es llevarte a algún otro sitio del que cobran comisión.

También ten en cuenta que en todos los edificios religiosos es importante guardar decoro. Por lo general, los pantalones más abajo de la rodilla (aunque si son cortos justo por encima, no pasa nada), y los hombros cubiertos. Nada de camisetas de tiras.

Justo al lado del Gran Palacio de Bangkok, encontramos el Wat Pho o Templo del Buda Reclinado. El nombre tailandés es Wat Phra Chetuphon, por lo que puedes encontrarlo escrito de ambas formas, pero es el mismo templo.

Wat Pho, o Buda Reclinado. Bangkok

A ojos del turista ignorante (es decir los míos), parece bastante más interesante el Wat Pho que el Templo del Buda de Esmeralda, por lo que sin duda esta es otra de las cosas que debes ver en el centro de Bangkok.

Además de unos patios ligeramente laberínticos, con una disposición simétrica que confunde levemente, encuentras un gigantesco buda reclinado del que es prácticamente imposible sacar una foto decente, debido a su tamaño. Y es que mide 46 metros de largo por 15 de alto.

Como el nombre indica, ofrece la imagen de un buda reclinado, que apoya la cabeza sobre su mano. Está recubierto de pan de oro. Destaca también la decoración de los pies, que miden 5 metros de largo: en los dedos se marcan unas huellas dactilares concéntricas, y en las plantas, se han dibujado escenas y motivos de la vida de Buda.

En el Wat Pho se practica el ritual de la limosna, para invocar la buena fortuna. Consiste en lo siguiente: previo pago de 50 baht, te entregan un recipiente con 108 objetos que simulan monedas antiguas. Debes ir introduciendo, una a una, las monedas en pequeñas ollas dispuestas alrededor del Buda Reclinado.

Además de visitar el propio Buda Reclinado, resulta muy interesante pasear por los patios que lo circundan, en los que encontrarás más de mil imágenes de Buda, estupas y paredes repletas de hermosas decoraciones.

El templo abre de 8’30 a 18’30 horas, y acceder tiene un coste de 200 baht.

Detalle de los pies del Buda Reclinado

Dentro del Wat Pho hay una prestigiosa escuela de masaje tailandés, y es posible darse uno por un precio que va desde los 260 a los 420 baht. Incluso es posible apuntarse a un curso para aprender a realizar los famosos masajes. Hay cursos profesionales, pero también cortos de entre 3 y 5 días de duración, y diferentes tipos de masajes que aprender. Si quieres más información puedes acceder a la página oficial aquí.

Justo enfrente de Wat Pho, cruzando el río, se encuentra otro precioso templo: el Wat Arun, o Templo del Amanecer. Por su belleza y singularidad, es uno de los templos que debes ver en el centro de Bangkok.

Su construcción es de estilo khmer, por lo que difiere de otros edificios religiosos de Bangkok. Si visitas Ayutthaya, comprobarás cierto parecido en las formas de los templos.

Wat Arun

Puedes subir a las dos terrazas de su torre (prang) central, desde las que gozarás de hermosas vistas.

El templo destaca por su combinación de colores blanco y verde, y por estar decorado con porcelana y conchas, además de las clásicas figuras mitológicas.

Abre de 8 de la mañana a 17’30, y acceder cuesta 50 baht.

La conocida estatua llamada el Buda de Oro se encuentra en el templo Wat Traimit, en el barrio chino de Bangkok, y se trata de una impresionante estatua de oro macizo de tres metros de altura y 5’5 toneladas de peso.

De hecho, es la estatua de oro macizo más grande del mundo.

Si hasta ahora te sorprende poco y el record guiness te deja frío, espera a que te explique la historia, y comprenderás porque es una de las mejores cosas que ver en el centro de Bangkok, ni que sea por su rocambolesco descubrimiento.

Se cree que la estatua estaba en Ayutthaya, antigua capital del reino. No obstante, y para resguardarla de los ataques birmanos, se la cubrió de algún material burdo y se pintó, de tal forma que parecía estucada en yeso y de escaso valor. Fue transportada hasta Bangkok y depositada en un templo sin demasiada importancia (el Wat Traimit), como tantos otros hay en la capital.

Así quedó en el olvido su valor, y tras algunos siglos se quiso transportar de lugar, pero algo fue mal en el transporte y la estatua de estuco y de aparente escaso valor, cayó al suelo y quedó sin ninguna protección. Esa noche cayó una cantidad de agua tremenda y la casualidad quiso que el yeso que recubría la estatua se disolviera.

Al día siguiente, como puedes imaginar, nadie daba crédito a lo que veía, y el templo hasta entonces irrelevante, se convirtió en lugar de peregrinación de muchísimos practicantes del budismo.

El Wat Traimit abre de 8 a 17, cuesta 50 baht, y se encuentra 350 metros de la estación de metro de Hua Lamphong.

De entrada siempre me quedó la duda de si se escribe Khaosan o Khao San. Pero a mi me suena mejor la última. Quizás porque me suena a “San Khao“, como si fuera un santo cristiano.

¿Qué puedo decir de Khao San Road para no ser crucificado inmediatamente?

En mi humilde opinión, es un auténtico asco. Un lugar repleto de extranjeros borrachos a las 20 de la tarde, con música a todo trapo, como si no tuvieran orejas. Incluso andando por la calle se hace difícil hablar con la persona que tienes al lado.

Sería algo así como el Gran Hermano de Bangkok. El Sálvame Deluxe del turismo. El Mujeres y Hombres y Viceversa de Tailandia. Seguro que tienes en la cabeza la imagen de ese lugar que conoces donde todos los extranjeros van completamente borrachos día y noche, y al que los habitantes del lugar prefieren no ir. Pues eso es Khao San.

Dicho esto, tienes que verlo. Será un lugar decrépito, decadente, y que te hará pensar que la raza humana merece un apocalipsis. Algo de zombis, que nos comamos unos a otros. Nada será peor que Khao San. Pero tienes que verlo.

Ve, te paseas, si quieres te haces una foto con una bandeja de escorpiones para turistas, te tomas una cerveza, cenas. Puedes mimetizarte con el entorno y emborracharte, no te lo tendré en cuenta. Pero procura no caer en esa espiral de involución.

Khao San

Recuerdo aún la primera vez que vi la ciudad. También era la primera vez que visitaba Asia. Ya te puedes imaginar los contrastes. Llegué de noche. Me quedé sobrecogido por la extensión, las luces, la vida que desprendía, el contraste de zonas iluminadas con zonas oscuras.

Subir a una terraza de un rascacielos (llámalo rooftop para ser molón) es una experiencia similar a esa primera visión.

Observar la puesta de sol cómodamente sentado tomando algo cuando la temperatura se relaja, es algo fantástico que hacer en el centro de Bangkok.

De entre todas las opciones de rascacielos y miradores a escoger, las que seguramente llaman más la atención son las siguientes:

• Vertigo, situado en el hotel Banyan Tree, dirección 21/100 South, S Sathon Rd. Con dos terrazas, una de privada y exclusiva para cenas, otra apta para tomar copas. Tiene un pequeño balcón de cristal que permite tener una auténtica sensación de vértigo a 61 pisos del suelo.
• Above Eleven. Pisos 33 y 34 del hotel Fraser Suites. Soi Sukhumvit 11.
• Sirocco. Situado en hotel Lebua at State Tower, en el barrio de SiLom, una de las zonas más exclusivas de la ciudad, en el 1055 de la calle Si Lom.
• Sky Bar del hotel Baiyoke. 222 Ratchaprarop Rd, Thanon Phaya Thai. El más elevado de la ciudad, situado en el piso 83.

Todos los lugares son caros para cenar, pero aceptables para pagar una copa a precio de exclusividad. Eso sí, ve bien vestido. Pantalón largo, y si llevas camisa, mejor.

Visitar uno o varios mercados es una de las mejores cosas que hacer en Bangkok, y que seguro recordarás.

Ir de compras a un mercado se convierte en una experiencia para los sentidos: el sonido incesante, la explosión de color de artículos de lo más diversos, el olor peculiar del durián…

Ni que decir que el regateo y la finta de “a que me voy sin comprarte nada” se convierten en un arte jugado entre sonrisas. Aunque, a ese juego, siempre pierde el turista por muy avispado que se crea.

Un mercado al estilo asiático no es como lo conocemos nosotros. Aunque los hay especializados, la mayoría tienen tiendas de todo tipo: desde ropa, a objetos de decoración y mobiliario, hasta puestos de comida. Por lo que no es mala idea programar una visita pensando en aprovechar la hora de comer. Ahora bien, asegúrate que el mercado en cuestión esté abierto, porque algunos solo abren fines de semana, otros solo durante la noche, etc.

Mercado flotante en Bangkok

Te hablamos de algunos de los mercados, pero existen muchísimos más:

• Chatuchak. Uno de los más grandes del mundo, con tiendas organizadas por zonas en función de lo que venden. Abre los fines de semana de 6.00 a 18.00.
• Patpong. Se trata de un mercado nocturno cercano a una zona de ocio de ésas de dudosa reputación, de “cenicientas de saldo y esquina”, que decía cierto cantante/poeta. Encontrarás muchas falsificaciones de calidad decente. Abre de 18.00 a 24.00 cada día.
• Mae Klong. Un lugar de visita obligada para echarle la foto, aunque no esté propiamente en Bangkok. Seguro que lo has visto en televisión: montado al lado de la vía del tren, y la gente recogiendo los tenderetes cuando pasa. Abre de 8.00 a 18.00 horas, pero el tren pasa a las 6:20, 8:30, 9:00, 11:10, 11,30, 14:30, 15:30 y 17:40.
• Damnoen Saduak. Tampoco está en la ciudad, pero sin duda es uno de los mercados que debes ver. Seguro que ya lo conoces de fotografías o referencias. Se trata de un mercado flotante a unos 100 km de la capital. Lo mejor es contratar una excursión para llegar. Puedes contratar una excursión a los dos mercados anteriores aquí.
• Phak Khlong Talad. Hasta ahora no nos hemos salido del recorrido turístico, y con este mercado jugamos ya a una cosa distinta. Se venden flores y ofrendas de tipo religioso, además de fruta y verdura. Abre las 24 horas del día, y por su potente atractivo visual, ve cámara en mano.
• Mercado de Amuletos. Un poco más arriba del Gran Palacio, encontramos este curioso lugar en el que se venden todo tipo de amuletos, frecuentado por tailandeses completamente focalizados en buscar algún objeto que atraiga la buena fortuna. Abre de 8 a 17 horas cada día.
• Ratchadapisek. Otro mercado nocturno, poco conocido por los turistas, y concurrido por los tailandeses. Abre cada día de 17.00 a 1.00.

El deporte nacional en Tailandia es sin duda el Muay Thai, un deporte de contacto que muchos practican.

La mayoría de lugares donde ver el espectáculo ofrecen dos tipos de entrada, la normal y la VIP. La primera es la que venden a los propios tailandeses, y da derecho a acceder a una especie de gradería. Lo más probable es que, aunque insistas, no te permitan acceder a esa zona y te impongan el pago de la entrada VIP. Este último tipo de entrada da derecho a sillas más cercanas al cuadrilátero, y te encontrarás rodeado de turistas.

En Bangkok hay dos estadios bastante conocidos y a los que probablemente te derivarán si preguntas:

• Lumpinee. Cerca del aeropuerto de Don Mueang. La mejor forma de llegar es ir hasta las estaciones de Mo Chit o Chatuchak, y de ahí en taxi o tuk tuk.
• Rajadamnren. A menos de 2 km de Khao San. Lo ideal es ir en BTS hasta National Stadium, y luego acabar el trayecto en taxi o tuk tuk. Es por el que optamos nosotros.

Los dos se alternan los días de combate para no hacerse la competencia, y el precio de acceso ronda los 1500 baht.

La entrada da derecho a ver varios combates, y hay peleas de distintas edades. Normalmente el espectáculo entero dura 3 o 4 horas.

Probablemente oirás a los tailandeses de la gradería gritar y corear los golpes que cada luchador da a su oponente, y es que son muy habituales las apuestas, de tal manera que vitorear los puntos conseguidos por cada contendiente, es lo más parecido a celebrar un gol.

También cabe la opción de ver algún combate gratuito. Es el caso de:

• MBK. A la salida de la estación de metro National Stadium se encuentra este centro comercial, en el que una vez a la semana hacen combates de Muay Thai gratuitos. Los días varían, así que tendrás que enterarte. Lo mejor es que te acerques y preguntes en el mismo MBK.
• Channel 7. No muy lejos de las estaciones de Mo Chit y Chatuchak Park se encuentra este lugar donde hacen y graban combates para la televisión. El precio para la zona VIP es bastante más asequible que las dos primeras opciones, y si quieres estar en la zona estándar, es gratis y no hay obstáculo para acceder.

Nuestra última recomendación sobre qué cosas vale la pena hacer en el centro de Bangkok, es un paseo en barca por el río que la cruza: el Chao Phraya.

La ciudad tiene muchas rutas navegables gracias a él, y navegar por el río ofrece una agradable experiencia porque da la posibilidad de ver los principales monumentos desde un ángulo distinto. Además, es un sistema de transporte a diversos puntos de interés turístico.

Puedes contratar tours privados para hacer una visita a los principales monumentos que encuentras a la orilla del río, o también puedes simplemente usar las barcas que funcionan como transporte público.

De una forma u otra consigues ver una perspectiva distinta de la ciudad.

El transporte público tiene un coste de 15 baht. Mientras que el precio de los tours privados varía en función de la gente, de la distancia recorrida, y del tiempo. Pero una barca privada para 1 hora 30 minutos, puede tener un coste de 1500 baht.

Cabe incluso la opción de contratar una ruta nocturna con cena, pero ahí el precio se dispara.