Te venimos a contar aquí qué ver en Praga en dos días y como optimizar tu tiempo para que visites lo esencial.
Praga es una ciudad que nos encanta. Tiene un aire de elegancia melancólica, un porte altivo y a la vez nostálgico que le confiere un aura única.
Aunque, como en la mayoría de capitales y grandes ciudades, dos días no dan para mucho, y lo ideal sería pasar tres o cuatro, un fin de semana de escapada en Praga te servirá para tomarle el pulso y ver lo más importante.
Una buena forma de conjugar el paseo por libre y conocer información valiosa es con este Free tour por Praga.
Vamos allá con nuestras recomendaciones.
Qué ver en el primer día en Praga
Castillo de Praga
El primero de los dos días de visita en Praga, y bien temprano por la mañana, deberías poner rumbo al Castillo de Praga. Como uno de los máximos exponentes turísticos se va a llenar a medida que despiertan los viajeros.
El Castillo es en realidad un conjunto arquitectónico palaciego. No te esperes algún tipo de fortaleza. Sí tiene una composición defensiva, pero carece de todos esos elementos típicos del medioevo.
La visita puede demorarse unas dos o tres horas, y es una buena idea hacer este Free tour por el Castillo de Praga para conocer a fondo los detalles.
Lo más emblemático de su interior serían el hermoso y fotogénico Callejón del Oro, la Catedral de San Vito, la Basílica de San Jorge y el Antiguo Palacio Real.
Con tiempo extra, accede a los Palacios Rosenberg y Lobkowicz.
Malá Strana
Sigue el recorrido de dos días en Praga abandonando el Castillo y desciende hasta Malá Strana, el pequeño barrio surgido al cobijo del palacio y que tiene su propia visita guiada.
Procura ver allí la Iglesia de San Nicolás, la calle Nerudova y el Palacio de Wallenstein (Valdštejnská en la lengua del diablo), sede del Senado, que tiene unos bellos jardines de entrada gratuita. En la calle Wallenstein (Valdštejnská) abundan los palacetes.
Bajando, y según como vayas de tiempo, tienes el Museo de Franz Kafka (la visita completa va a durar unas dos horas).
Sigue yendo al sur y échale un vistazo, sin cruzarlo, al Puente de Carlos, para llegar hasta los Jardines Kampa, con sus inquietantes esculturas de los bebés gateando.
Seguidamente, puedes poner rumbo hacia el Monte Petrin, pero a medio camino intenta localizar y acceder a los Jardines Vrtba, un precioso y armonioso jardín escalonado que además dispone de unas vistas inigualables. La puerta está en el número 25 de la calle Karmelitská, y lo que debes buscar es el nombre de Vrtbovská zahrada, que significa Jardines Vrtba. Se paga.
Monte Petrin
Para terminar la primera jornada de los dos días en Praga, y dependiendo de las horas de sol restantes, sube hasta el Monte Petrin.
Puedes hacerlo en un paseo de 20 minutos desde nuestra última recomendación, o bien con el funicular de la calle Újezd.
Muy cerca de la estación de la calle Újezd está el Monumento a las Víctimas del Comunismo.
Arriba del Monte Petrin disfrutarás de una de las mejores vistas panorámicas de Praga, y de uno de los sitios preferidos de los checos para relajarse y pasear.
Los más pequeños se divertirán con el Laberinto de Espejos, de aire retro, que hay cerca de la Torre de Petrin.
A estas alturas ya habrás andado y acumulado sed suficiente para engullir algunas jarras de cerveza, así que te dejamos bebiendo. Para aprender a beber como un checo, este Tour de la Cerveza te lleva a cervecerías famosas e incluye la cata de tres tipos de líquido dorado. Recuerda, mañana seguimos.
Mapa del recorrido del primer día en Praga
Visitas durante el segundo día en Praga
El segundo día de tu viaje de dos días en Praga lo dedicaremos a la otra ribera del río Moldava.
Stare Mesto
Empezaremos por la Ciudad Vieja (Stare Mesto). Esenciales que ver son la Torre de la Pólvora, la Plaza de la Ciudad Vieja, la Iglesia de Týn o el Antiguo Ayuntamiento, con su Reloj Astronómico. Para ver el reloj más popular de la República Checa, procura coincidir en una hora en punto, cuando unas figuritas animadas aparecen para marcar las campanadas.
Vagabundea un poco dirigiéndote al oeste y hacia el Puente de Carlos, pero antes, es muy interesante hacer un alto en la Biblioteca Nacional. La entrada se paga y la visita debe hacerse obligatoriamente con guía oficial. Una vez dentro puedes subir a la torre y obtener una bonita panorámica, pero el interior es aún mejor. Entre otras: la Capilla de los Espejos, la Sala del Tesoro o la Biblioteca, que parece de cuento de hadas y que recuerda al lugar de estudios de alguna academia de magos.
Saliendo, ahora sí, acércate hasta el Puente de Carlos por la calle Karlova, ándalo, desándalo y párate las veces que quieras.
Josefov, el Barrio Judío de Praga
Terminada la sesión de fotos con la que has agotado a tus amigos, sigue tu viaje de dos días en Praga subiendo al norte hacia Josefov, el Barrio Judío.
En Josefov hay seis sinagogas, y todas ellas pueden visitarse con una única entrada. Las más recomendables son Staronova Synagoga, Spanelska Synagoga (Sinagoga Española) de estilo arquitectónico morisco y Pinkasova, esta última dentro del Cementerio Judío, otro sitio que no puedes perderte.
Aunque para nosotros la más bonita es Jeruzalémska Synagoga (Sinagoga de Jerusalén), que queda al sudeste de la Ciudad Vieja, y que te invitamos a visitar si vas bien de tiempo.
El Cementerio Judío es un aparente desorden de lápidas, con una belleza romántica y un ambiente apacible y de respeto. Te da unas sensaciones de calma y de trascendencia de lo más vibrantes.
Puedes visitar tanto Stare Mesto como Josefov con un guía gracias a este Free tour.
Ciudad Nueva
Si te queda tiempo durante tu segundo día en Praga, y mientras sigues callejeando por Stare Mesto, desciende hasta la Ciudad Nueva.
Dirígete hasta la Plaza de Wenceslao, donde te dará la bienvenida una estatua ecuestre del ilustre rey de Bohemia, y que es un punto de reunión habitual de los praguenses.
Detrás de ella, el edificio de estilo neoclásico es el Museo Nacional, que convendría visitar si te da el día para ello. Un poco más arriba, también de estilo neoclásico, la Ópera, cuyo interior decorado en oro y blanco es fabuloso.
En sus inmediaciones, a los más pequeños les van a gustar las fotos del Museo de las Ilusiones.
Yendo hacia el río está la Casa Danzante, un rascacielos postmoderno que gira y se retuerce sobre sí mismo.
Y ahora sí, con esto se habrá agotado el viaje de dos días en Praga, así que una vez más descansa en cualquier pivovar (cervecería), que te lo has ganado.
Mapa del recorrido del segundo día en Praga
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Cómo moverse por Praga en tu viaje de dos días
Durante tu viaje de dos días en Praga puedes utilizar el medio de transporte que más se adapte a tus necesidades, pero profundizaremos en los que para nosotros son los más cómodos, prácticos y eficientes: el metro y el tranvía.
En alguna ocasión te puede interesar un transporte privado.
Cabe decir que la tarifa del transporte público es por tiempo, de tal manera que adquirido un billete puedes usar el transporte público las veces que haga falta durante ese período.
Hay billetes de 30 o 90 minutos, y de 24 o 72 horas. Según la duración de tu estancia, estos últimos serán los más recomendables.
Los billetes de 24 y 72 horas se venden en algunas estaciones y en las Oficinas de Información Turística.
La web oficial del transporte público en Praga contiene información completa, incluso mapas descargables.
Dónde dormir
Dos días para ver Praga es un tiempo reducido, así que te conviene alojarte cerca del centro. Y como que los sitios recomendados se concentran entre la Ciudad Vieja y el Castillo, esa debería ser tu zona escogida.
Mala Strana también sería un buen barrio, el problema es que no llega el metro (solo hay una parada al norte) y te exigirá andar o usar el tranvía.
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Photo Credits (Creative Commons License): Al Case – Castillo de Praga
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