Que sí, que viajar a la República Checa y no pasar por Praga será un crimen, pero entre los delitos menores también debería estar el hecho de pensar que el país centroeuropeo (ni se te ocurra decirles que están en el este de Europa) tiene en su capital el único lugar de interés turístico.
Nada más lejos de la verdad, y es que la República Checa tiene mucho más que ver. ¿Qué esperabas de un país en donde cada ciudad importante tiene su propia marca de cerveza, cuando no tienen dos y hasta tres?
En este artículo te daremos algunas ideas más allá de Praga. Probablemente de alguna habrás oído hablar, pero también esperamos descubrirte alguna pequeña joya no tan conocida.
¡Allá vamos!
Praga, la visita ineludible de la República Checa
La capital del país se merece ser clasificada como una de las más bonitas de Europa, y es sin duda, y aunque esté muy toqueteada por los turistas, uno de los lugares de interés esenciales que ver en la República Checa.
Elegante y majestuosa, su casco histórico fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el que destacan el Reloj Astronómico, la Torre de la Pólvora, el Barrio Judío (llamado Josefov), o el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, con su inconfundible torre.

Praga, puente de Carlos
Un poco más allá, cruzando el Puente de Carlos, llegarás a Mala Strana, un hermoso barrio de calles empedradas y casitas encantadoras, tras las cuales y en tu ruta de rigor, te toparás con la Catedral de San Vito, y el popular Castillo de Praga. Dentro del complejo del Castillo, está la no menos conocida Calle del Oro.
Como foto curiosa y edificio original, no te olvides de pasar por la Casa Danzante, un edificio moderno que parece retorcerse y girar sobre su eje.
Un Free Tour es siempre una excelente manera de profundizar. Está muy bien valorado
Praga es una de esas ciudades que te embrujan y te dan ganas de volver a visitarlas cada cierto tiempo.
Brno
Por motivos personales somos muy fans de Brno, y para nosotros representa lo que queremos significar con los primeros párrafos de este artículo: de la República Checa solo se conoce la capital, pero hay muchos otros lugares que visitar, y Brno es un claro ejemplo.
Entre sus encantos: la Catedral de San Pedro y San Pablo, el Castillo Spilberk, la Plaza Zelny, el Antiguo Ayuntamiento, su Laberinto Subterráneo, la Cripta del Monasterio Capuchino, o el Osario.

Castillo Spilberk
Estos tres últimos, especialmente diseñados para mentes morbosas y con gusto por lo macabro, como la nuestra (y nos referimos a la tuya también).
La visita a la ciudad da para un par de días, tres incluso tomándose las cosas con calma y disfrutando un poco de la vida urbana.
Como no puede ser de otra manera, le tenemos un artículo dedicado: Qué ver en Brno. Te animamos a pasar por él si quieres visitarla.
Aquí no hay free tour disponible, al menos por ahora, pero sí hay una visita guiada que se agota fácilmente.
Karlovy Vary y sus aguas termales
Karlovy Vary, bautizada en honor a Carlos IV (con lo que debió llamarse KarloIV Vary… nos cuesta resistirnos a los malos chistes), es otro de los sitios que visitar en la República Checa.
La pequeña ciudad de casi 50.000 habitantes se hizo popular en el siglo XIX por sus aguas termales, y hoy día este es el motivo principal de ir hasta ella.
Puedes verla en un día y con una excursión desde Praga, pero puestos a empaparte un poco de la esencia del país, te recomendaríamos pasar una noche para poder disfrutar de sus calles y de su ambiente (si vas en verano).
Especialmente agradable es transitar por sus Columnatas, unos porches de aire romántico construidos en el siglo XIX.
Por la ciudad encontrarás diversas fuentes de las que brota agua termal.

Karlovy Vary
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Olomouc, fuentes mitológicas
Otro de los lugares que ver en la República Checa es Olomouc, pronunciada Olomutz, la segunda ciudad más importante de Moravia por detrás de Brno.
Se la apoda la ciudad de las fuentes porque sus plazas fueron adornadas con fuentes de estilo barroco que representan diversos personajes y escenas de la mitología romana: Hércules, Neptuno, Júpiter o Mercurio, entre otros.
La mayoría de fuentes (pero no todas) se aglutinan en sus plazas principales: Horni namesti y Dolni namesti, a tocar una de la otra.
Además de las esculturas en forma de fuente, resulta agradable pasear por su casco antiguo de calles empedradas y casas coloridas.

Reloj Astronómico de Olomouc
En Horni namesti también es de destacar el Ayuntamiento. En una de sus fachadas verás el original Reloj Astronómico, cuyas figuras religiosas fueron sustituidas durante la época comunista por otras más mundanas. Antes eran figuras de santos quienes marcaban las horas, tras la llegada del comunismo fueron sustituidos por personas que representaban obreros.
En la misma plaza se halla la Columna de la Santísima Trinidad, una impresionante columna ricamente decorada de 35 metros de alto, que se levantó para agradecer el final de la peste que asoló Europa a mediados del siglo XVIII.
Tiene su excursión desde Praga, pero te animamos a pasar como mínimo una noche fuera de la capital.
Cesky Krumlov, una preciosa ciudad que ver en la República Checa
Al sur de Praga, y cerca de la frontera austríaca, está Cesky Krumlov, otra interesante urbe que visitar en la República Checa.
Bañada por el río Moldava y abrazada en sus meandros, Cesky Krumlov ofrecía una ubicación perfecta para levantar una fortaleza, y así se hizo con su hermoso Castillo de estilo barroco y renacentista.
El Castillo de Cesky Krumlov es el enclave turístico más relevante y su interior merece ser visto, con decoraciones y pinturas que no pasan desapercibidas. Uno de los elementos más destacados de su interior es un hermoso teatro barroco de 500 años de historia y del que apenas se ha modificado nada desde entonces.

Cesky Krumlov
También resulta curioso el Puente de la Capa, con arcos de distintos niveles que comunica los dos cuerpos del Castillo.
Como de costumbre, la vida gira en torno a la Plaza del Ayuntamiento, donde también hay una columna que conmemora el final de la epidemia de peste.
El Barrio de Latrán o Lazebnicky most también deben ser vistos.
Puedes ir en un día en una excursión desde Praga, si no dispones de tiempo para pasar una noche. En caso contrario, puedes hacer este Free Tour, y amenizarlo con un bonito Crucero nocturno.
Kutná Hora y sus minas de plata
Acabamos en Kutná Hora en uno de nuestros viajes por una de esas casualidades cósmicas de alineaciones planetarias, y la ciudad nos sorprendió gratamente.
Es una población pequeña, de 20.000 habitantes, por lo que un día será suficiente para verla. Está a 1 hora de Praga, y esta excursión te lleva desde la capital.
En sus épocas de esplendor la ciudad medró gracias a las Minas de Plata, en las que hoy día se hacen visitas guiadas de lo más interesantes que se organizan desde Hrádek, en pleno centro. Esta es la web oficial.

Catedral de Santa Bárbara en Kutna Hora
El Osario de Sedlec es otro de los lugares de interés. Se trata de una capilla decorada con huesos humanos. La decoración abarca escudos de armas, arcos de las puertas… es decir, puñetero feng shui con huesos humanos. Algo macabro pero fascinante a la vez. Compra las entradas anticipadamente y evita colas.
El edificio religioso más notable es la Catedral de Santa Bárbara, patrona de los mineros. Como no.
Trebic, un poco de naturaleza
Terminaremos nuestra lista de destacados de la República Checa con Trebic, otra pequeña ciudad por descubrir.
De Trebic destacaremos su centro histórico y la Basílica de San Procopio, con una combinación de arquitectura gótica y románica.
También el Barrio Judío, uno de los más grandes y mejor conservados. Un poco más allá, el Cementerio Judío inunda de calma.
Pero lo que más nos gustó fue la gran variedad de actividades al aire libre: senderismo, rutas en bici, kayak. Todo ello en uno de los espacios más colmados de naturaleza del país.
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