En el extremo septentrional de la península de Yucatán se encuentra Río Lagartos, muy cerca de Las Coloradas.
Aunque la región sigue manteniendo un aire remoto de joya por descubrir, sus playas y el hecho de que su entorno está considerado Reserva de la Biosfera, la convierten en un lugar codiciado para el viajero, principalmente para quienes buscan el ecoturismo.
Allí encontrarás una gran diversidad de animales: flamencos y todo tipo de pájaros, cocodrilos (de ahí el nombre), y una intensa vida marina.
Con todo, el turista no abunda, y al llegar te empapas de vida caribeña, ritmo pausado, naturaleza y un ambiente cuya simplicidad podría atraparte como un agujero negro.
Sin duda, visitar Río Lagartos será una experiencia fabulosa.
Ya sabes, si quieres conocer un poco más: ¡sigue leyendo!
Qué hacer en Río Lagartos
Observar flamencos en su hábitat natural
Uno de los principales atractivos para ir a Río Lagartos es que se trata del hábitat de la mayor colonia de flamencos de México.
Estas tímidas y gráciles aves precisan de unas condiciones ambientales muy concretas, y aquí las encuentran.
En los meses de anidación, que van de abril a junio, se juntan gran cantidad de flamencos, pero es una época crítica para agobiarlos con visitas de turistas. Los flamencos tienen una sola cría al año, y debe permitirse que los padres alimenten bien a sus crías.
Flamencos en Río Lagartos
Por ello, la mejor época del año para ver los flamencos es julio y agosto, cuando los polluelos ya están un poco crecidos.
Cabe decir que los conductores de lanchas se toman bastante en serio el cuidado de las aves, y se acercan lo justo, con los motores en silencio, para no asustar a los animales, pero a la vez para permitir al turista una visión cercana y nítida.
Navegar en un río lleno de cocodrilos
El otro gran encanto de Río Lagartos, y de ahí le viene el nombre, son los muchos cocodrilos que habitan la ría.
Estos impresionantes animales campan a sus anchas, aunque el tránsito de barcas durante el día les ahuyenta y se esconden en los manglares.
Cocodrilo en Río Lagartos
A pesar de ello, siempre hay alguno con hambre que espera cazar algún pez despistado. Eso y que los barqueros les tiran peces. Probablemente este pequeño detalle también les empuje a salir a la ría (modo irónico off).
Durante el tour por Río Lagartos el guía, muy orgulloso, nos dijo que en los últimos cinco años los cocodrilos no se habían comido a ningún ser humano. Personalmente, cinco años nos parecen pocos.
Contemplar otros animales en estado salvaje
No es en vano que Río Lagartos sea un referente en la observación de aves. Con más de 350 especies de pájaros muchos aficionados a la parsimoniosa labor de contemplar aves se acercan hasta el pequeño núcleo urbano para disfrutar de su pasión.
Con la calma y la tranquilidad que respira el pueblo, la naturaleza es toda suya.
Puede que este no sea el motivo principal de tu visita a Río Lagartos, pero ver animales exóticos en estado salvaje va a ayudar a que la emoción del tour no decrezca.
Darse un baño de barro maya
Otra actividad más mundana, pero graciosa y curiosa es el baño de barro maya.
Los mayas que habitaban la región hace cientos de años también debían protegerse del sol del trópico, y lo hacían aplicándose el lodo blanquecino del fondo marino.
Resulta asqueroso tocarlo con los pies. Sin embargo, puedes embadurnarte el cuerpo.
Además, dicen que es exfoliante, exfollante y otras tantas cualidades.
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Bañarse en una Reserva de la Biosfera
Las aguas del Mar Caribe son calmadas y cálidas, y en el Golfo de México estas características se acrecientan.
Bañarse en las aguas de Río Lagartos, que es una Reserva de la Biosfera, es realmente un privilegio, aunque también es cierto que según qué días el viento puede jugar en contra.
Espectacular juego de azules en una playa de Río Lagartos donde estábamos solos
Al ser un espacio protegido los guías y habitantes te aconsejan (sin obligarte) que uses un protector solar biodegradable. Aunque al turista se le respete y se le permitan ciertas cosas, la policía te multará si utilizas una crema protectora que daña el entorno. Tanto por la multa como por responsabilidad hazte con un protector solar biodegradable, y si no lo tienes tápate con la toalla para guardarte del sol tropical.
Llegar hasta el extremo de Las Coloradas
Las excursiones se detienen a menudo en el extremo más al sur de Las Coloradas.
La suerte y la casualidad jugarán un papel importante a la hora de que aquí puedas ver las pozas del característico color rojizo.
Lagunas donde paramos durante el tour de Río Lagartos, de un rosa inexistente
Dependerá del tiempo durante los días previos (a más lluvia menos color rosado), de lo avanzado del proceso para obtener sal, etc. Puedes leer más información en nuestro artículo Las Coloradas, las lagunas rosadas.
Sea como sea, para ver Las Coloradas realmente coloradas lo más probable es que debas acercarte hasta el pequeño núcleo urbano situado a unos pocos kilómetros de Río Lagartos.
Con todo, si la fortuna te sonríe podrás contemplar el esplendoroso espectáculo de colores que parecen imposibles de conjugar, y que vale mucho la pena.
Laguna de color rosa en Las Coloradas
Información sobre el Tour en Río Lagartos, ¿vale la pena?
La excursión por excelencia en Río Lagartos incluye todas las cosas señaladas más arriba, es decir:
- Navegar entre cocodrilos
- Ver flamencos de cerca
- Rebozarse con barro maya
- Bañarse en el mar
- En el trayecto verás otras aves y animales
- Finalmente, llegas hasta el extremo de Las Coloradas
El tour dura unas dos horas y tiene un coste habitual de 500 pesos por persona, aunque siempre hay mejores negociadores.
Puedes contratarlo en tu ciudad de origen, ya sea Mérida, Valladolid o cualquiera de las de Rivera Maya.
Si vas por tu cuenta hasta Río Lagartos en la entrada del núcleo urbano te esperará un séquito de tipos morenos y fornidos que se ofrecerán a guiarte hasta el puerto y negociarán la excursión.
El precio no variará mucho de contratarlo en la entrada o directamente en el puerto, así que puedes dejarte convencer sin sentimiento de culpa.
Personalmente, salimos del tour con la sensación de que fue una de las excursiones más completas que hicimos, salvando la experiencia con el Tiburón Ballena, una de las Mejores cosas que hacer en la Isla de Holbox. Por lo tanto, y sin dudarlo, sí, visitar Río Lagartos vale mucho la pena.
Puerto en Río Lagarto
Lo mejor es combinar el Tour de Río Lagartos con Las Coloradas. Uno junto con el otro ayuda a tener una experiencia completa.
Cómo llegar a Río Lagartos
Para nosotros la mejor manera de llegar a Río Lagartos es hacerlo en un coche alquilado partiendo desde Valladolid. La pequeña y provinciana ciudad tiene mucho encanto, y está alejada de los principales destinos turísticos.
Además de ese toque de autenticidad que tanto vale la pena saborear, ver Valladolid y sus alrededores da mucho juego: innumerables cenotes, Ek Balam, además de permitirte ir fácilmente a Chichén Itzá por libre.
Aunque desde Valladolid tienes algo más de una hora en coche, el trayecto se hace sin problemas: una carretera larga y recta que no tiene pérdida.
También puedes ver Río Lagartos por tu cuenta desde Mérida, o desde Rivera Maya (Cancún, Ciudad del Carmen, Tulum…). En este caso el trayecto te ocupará unas 3 horas.
Sea como fuera, si te interesa visitar Río Lagartos seguro que, cualquiera que sea tu destino en Yucatán, encuentras un montón de excursiones, tours y visitas guiadas.
Dónde comer
En la costa de Yucatán podrás degustar platos excelentes que aquí tendrían precios prohibitivos.
En Río Lagartos comimos en un restaurante que nos recomendaron varios habitantes del lugar: La Torreja, ubicado a primera línea de mar.
Langostas en La Torreja
Nos zampamos una langosta y media cada uno (eran de tamaño pequeño) aderezado con unos nachos, como no, además de dos cervezas y una limonada, por 325 pesos cada uno.
Sin exagerar, una de las mejores comidas de nuestro viaje a México.
Dónde dormir
El común de los mortales en el común de los viajes no se planteará dormir en Río Lagartos.
Pero para gustos los colores.
Tanto si planteas tu visita a México de una forma pausada, como si estás haciendo un largo viaje y la vuelta al trabajo y a esta angustiosa monotonía existencial no te apura, pasar alguna o algunas noches en Río Lagartos será una vivencia de lo más auténtica que te permitirá experimentar el auténtico Caribe de Yucatán.
Si te dejas seducir por sus playas, por el ritmo pausado de las horas, y por su fauna, esta pequeña localidad te atrapará durante unos días.
Alojamientos no hay muchos, aunque son suficientes para elegir entre todo tipo de calidades y servicios. Prueba en Booking o Agoda, seguro que hallarás alguno de tu gusto.
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