Visitamos la ciudad de Córdoba durante sus fiestas a finales de mayo, así que no nos tengas muy en cuenta la dispersión mental que posiblemente se nos cuele, así como la falta de nitidez en algunos recuerdos.
Sea como sea, las mejores cosas que ver en Córdoba, y nuestra lista de esenciales, va ineludiblemente ligada a la peculiaridad histórica más relevante de la ciudad, y que no es otra que haber bebido de una encrucijada de culturas.
Efectivamente, en Córdoba convergieron las culturas cristiana, musulmana y judía, siendo la capital del Califato de los Omeyas, y eso le confirió esa singularidad en la arquitectura que la hace única.
Es un lugar perfecto para visitar en un fin de semana, o incluso más días si se dispone de ellos, pero con dos o tres días verás las cosas más importantes, y que seguidamente te venimos a contar.
Mezquita – Catedral, lo mejor que ver en Córdoba
El elemento más destacado que ver en Córdoba es sin duda la Mezquita – Catedral, uno de los grandes emblemas de la arquitectura andalusí, que fusiona elementos islámicos, romanos, bizantinos y visigodos.
La Mezquita inicial, y tras sucesivas ampliaciones, se conformó como una de las más grandes del mundo. En su interior los característicos arcos de herradura conjugan el blanco y el rojo. Sus bases son columnas de mármol con elementos propios de la arquitectura romana en el capitel.

Mezquita de Córdoba
Tras la reconquista española, el templo se consagró al cristianismo, convirtiendo el minarete en el campanario y construyendo la catedral en el interior de la Mezquita, en una fusión cultural de lo más genuina y espectacular.
Uno de los espacios más peculiares es la Maqsura, lugar reservado al Califa, aunque todo el conjunto es espectacular.
Con esta visita guiada conocerás todos los secretos del mejor monumento de Córdoba.
Plaza de la Corredera
La Plaza de la Corredera está cerca del Ayuntamiento, y es una hermosa plaza rectangular con arcadas, repleta de bares y restaurantes. Es un lugar excelente para relajarse por la tarde tras un día recorriendo y visitando Córdoba.
Históricamente, se han celebrado aquí el mercado y corridas de toros, y también la más morbosa actividad de ejecuciones durante la Inquisición.
Templo Romano
Justo al lado del Ayuntamiento se elevan con elegancia una docena de columnas de un antiguo Templo Romano del que ya no queda nada más.
Estaba íntegramente construido en mármol, y para soportar su peso y evitar el deslizamiento de los cimientos, se dispusieron una serie de contrafuertes en forma de abanico.
Los restos se descubrieron durante unos trabajos de ampliación del Ayuntamiento, y aunque las columnas son las originales, muchos de los elementos hallados se exponen en el Museo Arqueológico de Córdoba.

Ruinas del antiguo Templo Romano
Alcázar de los Reyes Cristianos
Otro de los monumentos esenciales que ver en Córdoba es el Alcázar de los Reyes Cristianos, que sirvió de residencia de los Reyes Católicos durante la reconquista de Granada.
También fue aquí donde Cristóbal Colón convenció a Isabel I y Fernando II de que le subvencionaran sus vacaciones al Caribe, aunque él dijo que se iba a las Indias.

Alcázar de los Reyes Cristianos
Reconocido como Patrimonio de la Humanidad desde 1994, la que fuera fortificación militar destaca por sus patios y jardines, de carácter simétrico y con abundantes fuentes y estanques.
Tampoco puedes perderte el Salón de los Mosaicos, una sala utilizada actualmente para eventos, con decoraciones de mosaicos romanos en las paredes.
Como uno de los monumentos más emblemáticos, vale la pena verlo con una visita guiada.
La Judería
El antiguo barrio judío de Córdoba, llamado la Judería, es uno de los entramados de calles con más encanto y con personalidad propia, y uno de esos lugares por los que se recomienda perderse.
Las calles aparecen y se retuercen en sí mismas sin aparente orden, y algunas acaban repentinamente en un desconcierto laberíntico que esconde no pocas fabulosas sorpresas.
De entre las cosas que debes ver en la Judería en Córdoba están la Casa Andalusí, la Casa de Sefarad, la Sinagoga, el Zoco Municipal, la Calleja del Salmorejo Cordobés, Calleja del Pañuelo…
Hay disponible un Tour por la Judería, a buen precio, que te lleva por los callejones más significativos.

Barrio de la Judería
Calleja de las Flores
La calle más visitada y fotografiada de la Judería, y algo esencial que ver en Córdoba, es la Calleja de las Flores.
Desde la calle Cardenal Herrero, que bordea por el norte la Mezquita – Catedral de Córdoba, parte la calle Velázquez Bosco, y tras unos 30 metros aparece una estrecha callejuela decorada con tiestos llenos de flores diversas.
Esa es la llamada Calleja de las Flores, que termina en una pequeña plaza dedicada casi en exclusiva al souvenir.
Saliendo, con el campanario y la calle adornada coloridamente con flores, se consigue una de las estampas clásicas de Córdoba.
Caballerizas Reales
Las Caballerizas Reales de Córdoba se construyeron en 1570 con la finalidad de criar caballos de pura raza española, actualmente denominado caballo andaluz.
El edificio tiene su encanto, no en vano se le declaró en 1929 Monumento Histórico Nacional. Pero, el motivo por el cual está en nuestra lista de esenciales que ver en Córdoba es por su hipnótico espectáculo donde la doma y la elegancia de los caballos se combinan con el flamenco.
El espectáculo, que lo gestiona una empresa privada, llamado Pasión y Duende del Caballo Andaluz, es muy recomendable. Puedes comprar tu entrada anticipadamente.
Baños Califales
En el año 1903, y de forma accidental, se descubrieron unos baños árabes, llamados Baños Califales, otro de los esenciales que ver en Córdoba.
Están muy cerca del Alcázar de los Reyes Católicos, y suponen una estupenda forma de conocer el funcionamiento de los baños árabes.
La visita, didáctica, transcurre entre arcos de estilo mudéjar y a través del vestuario, la sauna, y salas de distintas temperaturas, cuya agua circulaba por tuberías de cerámica que mantenían la temperatura de las diferentes salas.
No te puedes bañar en los Baños Califales, pero sí recrear la experiencia en Hamman Al Andalus.
La Casa de las Siete Cabezas
El nombre escabroso proviene de una sangrienta leyenda que básicamente termina con siete cabezas decapitadas de siete hermanos, colgando de la contigua calleja de los Arquillos, y cuyo padre se vio obligado a contemplarlas.
Más allá de eso, la Casa de las Siete Cabezas funciona como una especie de museo de creación bastante reciente, y que simula como era una casa que ocuparon musulmanes y judíos, en distintas épocas, durante la Edad Media.
Y hemos dicho especie de museo porque también es un hotel, aunque el interior puede visitarse (salvo las habitaciones) previo pago de la entrada.
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Cristo de los Faroles
En uno de esos rincones con encanto que tanto nos enamoran, y tras una subida escalonada llamada la Cuesta de Bailío, se encuentra la Plaza de los Capuchinos, y en ella la original escultura de Cristo de los Faroles.
La imagen de Cristo en mármol blanco ante la cruz, en mármol negro, y sus 8 faroles de pie sinuoso, que simbolizan las provincias andaluzas, es una de las imágenes más originales.
Palacio de Viana
El Palacio de Viana es otro de los esenciales que ver en Córdoba.
Se construyó hace más de 500 años como hogar de los Marqueses de Viana, y es uno de los complejos más hermosos que visitar en Córdoba.
Hoy día es un Palacio – Museo que contiene 12 patios en ese estilo tan típico cordobés de combinar agua, coloridas flores, luz y sombra (tan deseada en verano).
La visita no solo te lleva por los patios, sino que también pasarás por el interior del Palacio de Viana, en una decoración típica de finales del siglo XIX y principios del XX.
La mejor forma de verlo es mediante una visita guiada, que te aportará toda la información que por ti mismo no descubrirías.

Palacio de Viana
Patios de Córdoba
La cultura de los Patios de Córdoba tiene mucho que ver con eso de buscar un lugar común de convivencia con la familia o con los vecinos, resguardado de la lluvia o, más probablemente, del calor abrasador, y es una de esas experiencias tan genuinas y propias de una visita a Córdoba.
La combinación y explosión de colores está en su apogeo a media primavera.
Muchos patios están cerrados la mayor parte del año, aunque la primera quincena de mayo se celebra un concurso que permite la visita gratuita a algunos de ellos. Así que si estás por esas fechas, no pierdas la oportunidad.
Fuera de esos días, algunos patios son gratuitos y otros solo son accesibles mediante visita guiada.
Aquí puedes descargarte ubicaciones y horarios de patios gratuitos, aunque lo mejor es pasarse por la web oficial.
Puente Romano y Torre de Calahorra
Formando casi una unidad visual, tenemos dos elementos históricos importantes que ver en Córdoba: el Puente Romano y la Torre de Calahorra.
La primera construcción, y muy básica del primero, data de unos 20 siglos atrás, y fue una de las principales vías para cruzar la península de sur a norte por la extensa frontera natural que supone el Guadalquivir, y la única vía para acceder a la ciudad tras el otro lado del río hasta hace no muchos años.
La enorme importancia estratégica del puente, conllevó que, durante la dominación musulmana, se construyera la actualmente llamada Torre de Calahorra, ideada para defender el acceso.

Puente Romano y Torre de Calahorra
Murallas de la ciudad
Repartidas por el contorno del centro histórico, quedan vestigios históricos de las antiguas Murallas de la Ciudad: la Torre de la Malmuerta, la Puerta de Sevilla, la Puerta del Puente (en el Puente Romano), entre otras.
Así como recomendación, te diríamos que te des un paseo por la Puerta de Almodóvar y su foso, que es, para nosotros, el tramo con más encanto.
Medina Azahara, una visita a las afueras de Córdoba
Finalmente, la última visita esencial de Córdoba es Medina Azahara, una ciudad que se fundó vinculada con la corte del califato, y que concentró el poder político durante algunos años, convirtiéndose en la residencia de Abderramán III.
Allí se celebraron desde fastuosos festejos hasta audiencias con otros nobles, todo en el mayor esplendor de la época.
Tras ser destruida durante la guerra civil que terminó con el Califato, se redescubrió y empezó a restaurarse a comienzos del siglo XX.
Hoy día, Medina Azahara constituye un testigo de gran valor para conocer como eran las antiguas ciudades musulmanas en la península, y tiene algunos elementos muy destacados como son el Salón Rico, la antigua sala de audiencias, que ha sido reconstruida.
A menos de 1 km del yacimiento, el Museo de Medina Azahara permite contemplar objetos hallados en las excavaciones.
Para el conjunto histórico puedes hacer un Free Tour por Medina Azahara.
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