El estado de Oaxaca tiene unas hondas raíces indígenas.
Sus habitantes se sienten orgullosos de su cultura e intentan preservarla, de tal forma que no es de extrañar que entre ellos hablen su propia lengua. Los zapotecas y mixtecas son los grupos étnicos de mayor número.
Pero además esa cultura propia tiene su traslación en el sistema de gobierno: muchas comunidades se rigen por sus propias costumbres, y tienen reconocida la facultad de regularse por sus propias normas.
Más allá de aspectos sociales, su capital, Oaxaca de Juárez, y sus alrededores son absolutamente fabulosos, y si viajas a México plantéate muy a conciencia una visita a este estado.
En nuestro artículo Qué ver y hacer en Oaxaca de Juárez hablábamos de las mejores visitas de la ciudad, e introducíamos algunas cosas de sus alrededores. En estas últimas nos centraremos en el presente artículo.
Monte Albán, lo mejor que ver alrededor de Oaxaca de Juárez
La visita estrella de Oaxaca y alrededores es sin duda Monte Albán, situado a menos de 10 km del centro.
En su época de mayor esplendor, estimada alrededor del año 750 d. C, fue la capital de los zapotecas. Se cree que llegó a tener unos 35.000 habitantes y generó vínculos con Teotihuacán, a casi 500 km de distancia.
Los pobladores trabajaron y allanaron la cima de la montaña, para así construir las edificaciones que aún hoy se conservan.
Zona Arqueológica de Monte Albán desde una de sus pirámides
Monte Albán sorprende por su vasta extensión, y el verde de su llanura.
Como en otros yacimientos mesoamericanos encontrarás pirámides de distintos tamaños, juegos de pelota y estructuras diversas, de entre las que destacan, además de las dos pirámides más importantes, una estela que hacía las funciones de reloj solar y Los Danzantes, grabados sobre piedra que simbolizan sacrificios humanos.
La visita incluye también la entrada a un museo donde se exponen hallazgos arqueológicos.
Tule y el famoso Árbol de Tule
Santa María del Tule es un pequeño pueblo que contiene un interesante atractivo turístico que ver alrededor de Oaxaca de Juárez, y es el conocido Árbol de Tule.
El Árbol de Tule, de la especie ahuehuete, tiene el tronco más grande del mundo, con un diámetro de 14 metros, y aunque su antigüedad es desconocida, se estima en unos 2.000 años.
Árbol del Tule
Se encuentra en el atrio de una colorida iglesia pintada de un llamativo azul: Santa María del Tule (el mismo nombre que la localidad).
Hay varias leyendas en torno a esta impresionante planta. La más extendida es la leyenda zapoteca que dice que el árbol fue plantado por un sacerdote que veneraba a Ehécatl, dios del viento.
En su tronco, y con un poco de imaginación, se pueden adivinar figuras diversas, como una cabeza de venado, una cabeza de león, un elefante, un cocodrilo…
Mitlá, yacimiento imprescindible que ver cerca de Oaxaca
Aunque en apariencia es menos espectacular que Monte Albán, lo intrincado de su construcción hace del yacimiento de Mitlá algo imprescindible que ver alrededor de Oaxaca.
Se desconoce el significado de las grecas o cenefas que adornan la zona arqueológica, pero atendiendo a que Mictlán significa lugar de muertos en lengua náhuatl, se relaciona con la reencarnación, la vida después de la muerte o el ciclo vital.
Yacimiento arqueológico de Mitlá
Lo más impresionante es que las grecas se construyeron ensamblando piezas pequeñas, y se calcula que hay más de 100.000 en todo el conjunto, todas perfectamente dispuestas.
Además, se estima que el 70% es construcción original, y solo un 30% ha sido restaurado. Considerando que es una zona con una actividad sísmica importante, resulta sorprendente y fascinante que se haya mantenido inalterable durante cientos de años.
Más allá de todo ello, en Mitlá te esperan diversos salones rectangulares rodeando dos patios. Los techos estaban fabricados con materiales perecederos, por lo que únicamente quedan las columnas que lo sostenían y las paredes.
Iglesia de San Pablo
Como curiosidad, los escalones eran estrechos (se supone que expresamente), para subir y bajar de lado, nunca dando la espalda al recinto, que probablemente tenía un significado sagrado.
Al lado del yacimiento arqueológico se encuentra la Iglesia de San Pablo, con vistosas cúpulas rojas, y que como venía siendo habitual, se construyó sobre un templo zapoteca.
Cuna del Mezcal
Oaxaca es la cuna del Mezcal, una bebida parecida al tequila, y que se obtiene de forma muy similar.
Alrededor de la ciudad de Oaxaca de Juárez abundan las pequeñas y no tan pequeñas destilerías, se ofrecen visitas guiadas y tours informativos parecidos a las catas de vinos.
Nada mejor que un poco de mezcal (con fruta)
Lejos de lo que puedas pensar, y aunque se trata de un aguardiente, los hay de tipos y sabores diversos y no son pesados al beber. Aunque la graduación es alta y tiene que irse con precaución.
Hay mezcales con aromas a madera, ahumados, e incluso cremas más suaves con un toque de sabor afrutado.
Atrévete a probarlo y descubrirlo, y además conocerás un producto clásico y típico.
Hornos donde se cuece el tronco del agave, del que se obtiene el mezcal.
Las culturas indígenas de los valles alrededor de Oaxaca
En torno a Monte Albán se extienden tres valles, llamados Valles Centrales.
En ese entorno geográfico floreció la cultura zapoteca, con algunos rasgos propios y diferenciadores de las demás tribus mesoamericanas.
La alfarería, la elaboración de chocolate y la producción textil fueron rasgos distintivos.
Plaga de la cochinilla, de la que se obtiene un sorprendente color que no vamos a desvelar para mantener el misterio
La lana, por ejemplo, se tinta y se teje de la forma tradicional, obteniendo los colores artesanalmente. Especialmente curioso es como se consigue el color grana a través de la cochinilla, que se cría expresamente con fines textiles.
También es singular la alfarería, con el famoso barro negro.
Por todo ello, otra cosa muy interesante que ver y hacer alrededor de Oaxaca es visitar alguno de los talleres donde se siguen fabricando elementos textiles o alfarería con el método tradicional.
Hierve el Agua
Otra de las cosas que ver alrededor de Oaxaca es Hierve el Agua, un espectacular sistema de cascadas petrificadas de hasta 50 metros de altura, formadas por el carbonato de calcio.
Las cascadas se formaron de manera natural tras miles de años escurriéndose el agua poco a poco con alto contenido mineral, de igual forma como surgen las estalactitas.
Además, y del manantial donde se formaron las cascadas petrificadas, también se aprovechó el agua que sale a 24 grados para crear piscinas termales naturales al aire libre.
Cascada petrificada en Hierve el Agua
En la época prehispánica los zapotecas construyeron un complejo sistema de terrazas y riego, que se considera único en las culturas mesoamericanas.
A fecha de este artículo permanece cerrado (lo está desde 2007) por un conflicto entre los operadores turísticos y los pueblos propietarios de las tierras, que no veían suficientemente retribuido el uso turístico.
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Zona arqueológica de Yagul
Tras la decadencia de Monte Albán, los pueblos de sus alrededores se convirtieron en pequeñas ciudades estado, una de las más importantes de las cuales fue Yagul.
La zona arqueológica destaca por su área fortificada encima de un cerro.
El lugar donde se sitúa fue allanado artificialmente, algo que ya se hizo en Monte Albán.
Yacimiento arqueológico de Yagul
Destacan su Juego de Pelota y la tumba 30, la más elaborada.
Como hecho diferencial, en Yagul se ha conservado la pintura mural, que ha despertado el interés de los expertos.
Puerto Escondido
Con la propuesta de Puerto Escondido, y también con la siguiente, hacemos algo de trampa, pues el término alrededor de Oaxaca debe entrecomillarse hasta una distancia de 250 km.
El pueblo costero de Puerto Escondido es una de las mecas del surf, y se dice que su playa de Zicatela es la mejor de todo México para practicar este deporte.
En Puerto Escondido te espera un destino playero, relajado y surfero, y suele ser la combinación elegida por muchos viajeros que pasan por Oaxaca para disfrutar de un poco de mar.
Puerto Escondido
Bahías de Huatulco
Aún más por los pelos llegamos hasta las Bahías de Huatulco, un conjunto de bahías urbanizadas y explotadas turísticamente desde los años 90.
Aquí la percepción contrasta profundamente con el marcado carácter autóctono que tiene Oaxaca.
En las Bahías de Huatulco domina la sensación, salvando las distancias, que uno tiene en Cancún: se viene a hacer el turista. A pesar de ello, aquí los edificios conviven mejor con el entorno.
Las playas son bonitas y recogidas.
Honestamente, escapa de la autenticidad que uno alcanza en el resto del estado, pero no lo descartes si deseas pasar unos días relajado tumbado en la playa.
Photo Credits (Creative Commons License): Orientalizing – Yagul; AJ Burcar – Puerto Escondido
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