Si hablamos de destinos ineludibles en un viaje a Corea del Sur, sin ninguna duda debemos incluir la fabulosa Isla de Jeju.
Y, ¿porqué visitar Jeju?, te preguntarás.
La respuesta no tiene nada que ver con que sea uno de los destinos preferidos por los recién casados coreanos para celebrar su luna de miel.
Podríamos distraernos en una convincente y extensa apología literaria para destacar los paisajes volcánicos, la arena blanca y el agua limpia. Pero seremos más breves y aportaremos solo dos datos: la Isla de Jeju ha sido designada como reserva de la biosfera por la Unesco, y se la considera una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo (también lo es la Bahía de Halong, para que te hagas una idea).
No es cuestión baladí encontrarse en uno de los lugares más excepcionales de este inmenso canto rodado que da vueltas alrededor del Sol, al que llamamos planeta Tierra.
Hemos sido breves con la introducción, pero ya se te hace la boca agua, ¿verdad?
Cómo llegar a la Isla de Jeju
Cómo moverse por la Isla de Jeju
¿Alquilar coche en Jeju sí o alquilar coche no?
Para que te hagas una idea, Jeju mide 73 km de largo por 31 km de ancho. O sea que necesitarás un vehículo para desplazarte.
Coche o moto ya depende de tu habilidad y de con cuantos compartas ruta.
Ahora bien, nuestro consejo es que intentes priorizar alquilar un coche.
Los monzones alcanzan de refilón a Corea del Sur, y los meses más cálidos (de junio a octubre) son también los más lluviosos. Durante los meses fríos hace frío, como no podría ser de otra forma.
Por lo tanto, ya sea para evitar la lluvia, ya sea para evitar el frío, lo mejor es reservar un coche. Puedes hacerlo también con Skyscanner, siguiendo este enlace.
Además, las tiendas de alquiler de moto son bastante más escasas.
Dónde alquilar un coche
La mayoría de tiendas y oficinas para alquilar un coche en la Isla de Jeju están en el aeropuerto y sus cercanías.
Para los coreanos éste es un destino de vacaciones de primer orden, así que sé precavido y alquila un vehículo con un poco de antelación.
Nosotros no lo hicimos, y uno o dos días antes de llegar no encontrábamos ningún coche disponible. Llegamos a pie hasta las oficinas de Tamra y nos quedamos con el último vehículo disponible, que justo en ese momento habían devuelto. Tuvimos suerte. Moraleja: improvisar es viable y está bien, pero no cuando vas a lugares muy turísticos.
Por cierto, en Tamra, dejando de lado que apenas hablaban inglés y la comunicación fue algo dificultosa, lo demás todo perfecto.
VIAJA SEGURO
No sabes lo importante que es un Seguro de Viaje hasta que lo necesitas.
Si hace falta asistencia médica en un país extranjero deberás pagarlo de tu bolsillo, por pequeño que sea el incidente: una torcedura de tobillo haciendo un trekking, una caída en moto, etc. Siempre sale caro ahorrar en salud.
Iati es una compañía aseguradora especializada en viajes y en viajeros, con muchísimos seguros a muy buen precio, para que elijas el que mejor se adapte a ti.
Licencia de conducción
Con el permiso de conducir internacional puedes conducir en la mayoría de países del mundo, y entre ellos está Corea del Sur.
Pero recuerda que para que tu permiso de conducir internacional sea válido, debes llevar también la licencia nacional.
Conducir en Jeju
En nuestro viaje por Corea del Sur tan solo alquilamos coche en la Isla de Jeju, y en los demás lugares usamos el transporte público, que es una buena forma de moverse por Corea, o bien el taxi cuando nos sentíamos divos. Con ello queremos decir que la experiencia no fue genérica, pero podemos afirmar que los coreanos son de los más calmados, cívicos y tranquilos al volante.
Jamás nadie os pitará ni os hará un desaire. Conducen con sumo cuidado hasta el punto que parecen poco diestros al volante. Daba la impresión que todo conductor era septuagenario.
Por supuesto, correspóndele a su educación, aquello no es Nápoles. Y ni se te ocurra pensar que eres Ayrton Senna, porque la multa que te puede caer no la pagarías ni que lo fueras.
Por otro lado, en las carreteras encontramos un buen número de semáforos, incluso en lugares en los que aparentemente no hacían falta. Y muchos tramos están limitados a 60 u 80. Por todo ello, recorrer la isla de una punta a la otra es bastante más lento de lo que sus dimensiones pudieran dar a pensar.
Qué ver en la Isla de Jeju
Si te decides a ver en la Isla de Jeju alguna de las propuestas que seguidamente leerás, o si se te ocurren otras que hemos omitido, hay una alternativa interesantísima: este tour privado totalmente personalizado. El precio es por grupo de hasta 7 personas.
Según los días que vayas a pasar en la isla te puede convenir más organizar un tour a tu antojo para ver lo esencial, que andar alquilando coche.
Claro que la conveniencia económica dependerá de con cuantos viajes.
Dioses locales: Harubang
En la entrada de todos los pueblos, pero también en tiendas, hoteles, restaurantes y casas particulares, encontrarás unas curiosas figuras de piedra porosa a medio camino entre la seta y el hombre. Son los llamados Harubang, que en la tradición de la isla ofrecen protección y fertilidad. Para esto último tienes que frotarte desnudo… (es broma, no se te ocurra hacerlo).
Túnel de lava Manjang-gul
Los túneles de lava se forman cuando los ríos de lava fluida se solidifican en su parte superior. Luego, el interior del río incandescente sigue fluyendo, aislado por la capa superior solidificada. Al final, se crea un hueco en centro, por donde la lava ha seguido su camino.
Por lo general el tamaño de los túneles de lava suele ser pequeño, pero el Manjang-gul es de los más grandes del mundo, llegando a medir hasta 30 metros de altura por 23 de ancho.
Tiene un trayecto de casi 13 kilómetros, aunque únicamente 1 km es accesible.
Es sobrecogedor andar en medio del túnel, cuyas paredes son lava solidificada, y realmente es algo impresionante que ver en Jeju.
Llévate una chaqueta y zapatos aptos para andar. La temperatura en el interior ronda los 15 grados y hay humedad, y el suelo es irregular con piedras, agujeros, etc.
Volcán apagado Seongsang Ilchul-bong
El cráter volcánico de Seongsang Ilchul-bong es otra de las cosas que debes ver en Jeju.
Se recorta como una península rocosa, de límites verticales, salvo por su parte unida al resto de la isla.
En el centro, un cráter apagado que hoy en día ha formado un frondoso bosque.
Puedes acceder al volcán subiendo por su ladera en un circuito bien señalizado y con buenas escaleras. En el recorrido encuentras algunas piedras e hitos marcados como interesantes.
Lo mejor es ir a ver amanecer o anochecer.
Haz alguna ruta por el Parque Natural Hallasan
No nos debería extrañar que la montaña más alta de Corea del Sur se encuentre en Jeju: el Monte Hallasan. Digo que no nos debería extrañar porque, ¿alguien sabe decirme, por 20 gallifantes, cuál es y donde se encuentra la montaña más alta de España? Exacto, aquí ocurre lo mismo con el Teide.
El pasado volcánico de la isla también hizo de las suyas el definir su altura.
Alrededor de la montaña se encuentra el Parque Natural homónimo, que es una de las mejores cosas que ver en Jeju.
Por él se extienden numerosas rutas y caminatas, que dan la posibilidad de ver un entorno natural que va variando a medida que vas subiendo.
Ten en cuenta que la altura total del Hallasan es de casi 2.000 metros, por lo que dependiendo de cual sea la ruta elegida debes llevarte capas de ropa para ponerte a medida que vayas subiendo.
Playas de Jeju
En la Isla de Jeju encontrarás muchas playas, sobre todo en la zona noroeste y nordeste. Más allá de estos lugares el baño se complica.
A diferencia de otras islas de origen volcánico, las playas no son de arena negra o de piedras. Aquí son de arena blanca, y algunas combinan con rocas basálticas.
Éstas últimas resultan menos agradables para darse un chapuzón, pero por contra paisajísticamente son mucho más bonitas por el contraste entre las rocas negras, la arena blanca y el agua azul.
Al noreste, son buenas playas para el baño, por ejemplo: Hamdeok, Gimneyeong o Woljeong. Al oeste, Hyeopjae y Geumneung, conectadas una con la otra.
En la playa Gwangchigi, al sur, será más difícil bañarte, pero tendrás unas vistas fantásticas de Seongsang Ilchul-bong.
Acantilado de basalto Jusangjeolli
Al sur de la isla, cerca de Seogwipo, la segunda ciudad más grande de Jeju, se encuentra otra construcción rocosa relacionada con los orígenes volcánicos de la isla: el acantilado de basalto de Jusangjeolli.
Las columnas basálticas tienen formas poligonales, normalmente hexágonos, y se forman por el enfriamiento lento de la lava. En este caso, en contacto con el mar.
Algunas de las columnas basálticas de Jusangjeolli parecen cortadas a cuchillo.
Cascada Jeongbang
La originalidad de la cascada Jeongbang es que cae directamente al mar desde una altura de 23 metros, en una estampa bastante original. Es la única de este tipo en Corea del Sur.
La zona previa a la bajada está debidamente adecuada al turismo, y debes pagar para acceder.
Es mejor si la visita coincide con la época de lluvias.
Cascada Cheonjeyeon
La cascada Cheonjeyeon es otra de las 3 cascadas más populares que ver en Jeju, junto a Jeongbang y Cheonjiyeon. Esta última no la mencionamos expresamente en el artículo porque a nuestro entender es secundaria.
Sea como sea, Cheonjeyeon está formada por tres partes. En la primera hay una cueva desde la que cae el agua formando una primera cascada, y sigue formando dos cascadas más, pero la última solo tiene agua cuando llueve.
El paisaje es bonito, relajante, y bucólico.
Puente Seonimgyo
Conectando la anterior cascada con el Centro Turístico Jungmun (un complejo turístico inmenso y con fama de caro), encontrarás el puente Seonimgyo, un puente con una leyenda poética pero de decoración dudosa. Y lo digo yo que parezco daltónico combinando colores.
Si estás cerca puedes tomar alguna instantánea agradable, pero si vas con el tiempo justo, sáltate esta parte.
Templo Sanbanggulsa
El Templo Sanbanggulsa es uno de los templos budistas más interesantes que podrás ver en Jeju.
Se encuentra al sudoeste de la isla, muy cerca de la costa en un pequeño promontorio desde el que tienes unas muy buenas vistas.
Dejando Seogwipo a la espalda, y tras unos 22 km circulando hacia el oeste, hay un aparcamiento para vehículos y un gran buda dorado que se ve fácilmente desde la carretera.
Esta es la primera parte del recinto, que se sitúa a los pies de un peñasco de piedra.
A partir de ahí hay un camino ascendente que llega hasta una bóveda de piedra basáltica que contiene un buda de piedra volcánica. A medida que subes, hay distintos rellanos en los que parar y echar un vistazo alrededor.
Mysterious Road
En un espectáculo propio de un programa de Iker Jiménez, la carretera 1139, que sale de Jeju capital y avanza hacia el sur bordeando el Monte Hallasan por el oeste, es tributaria de un efecto óptico de lo más extraño. En un punto en el que la carretera parece tener una inclinación, si dejas el coche en punto muerto, parece avanzar ignorando la fuerza de la gravedad.
Evidentemente, se trata de una ilusión óptica.
El lugar del incidente está debidamente señalizado. Se indica con carteles donde empieza y donde acaba.
Si vas en coche y pretendes detenerte vigila, es una carretera transitada de forma normal y habitual.
Parque de Piedra de Jeju
Uno escucha que hay un Parque cuyo motivo principal son formaciones de piedras y automáticamente piensa: ¡qué puñe**s!
La verdad es que tiene cierta gracia, y el parque es encantador y agradable para un paseo.
Hay una parte de acceso gratuito, con algunas formaciones a la vista de todos. Para acceder al recinto del parque propiamente hay que pagar.
Mujeres buceadoras
La tradición de las mujeres buceadoras de Jeju, llamadas Haenyeo, viene de antiguo.
Son un potente símbolo de la tradición coreana, aunque su figura es prácticamente exclusiva de la isla. Su existencia se relaciona con la sociedad más matriarcal que imperó en esta región insular, y las Haenyeo, o mujeres buceadoras, tienen fama de independientes, tenaces y fuertes.
Bucean a pulmón libre, sumergiéndose hasta 20 metros de profundidad.
Como forma de vida más rural, fue progresivamente desapareciendo hasta no hace mucho, cuando la mayoría de mujeres eran mayores de 50 años. Pero con el mismo carácter de siempre.
Recientemente el gobierno coreano consiguió que las mujeres buceadoras de Jeju fueran consideradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, lo que dio un empujón a esta figura, aunque sea convertida más bien en una atracción turística.
Con un poco de suerte, en tu camino por Jeju, podrás ver alguna de estas mujeres.
Aldea Folclórica de Jeju
Si aún no has tenido la ocasión de ver una Aldea Folclórica, como la Aldea Hahoe de Andong, en Jeju podrás visitar una.
Algunas casas han sido reconstruidas, otras simplemente movidas de lugar. Todas ellas reflejan como se hacían las casas antiguamente: con tejados de paja y las paredes con piedra negra porosa o madera.
En el complejo se puede ver a distintas personas (actores) trabajando en la recreación de lo que eran labores habituales hace años.
Sin duda es una visita interesante que hacer en Jeju, aunque la verdad somos poco partidarios de estas recreaciones que, aunque te permiten una visión certera de lo que era la realidad, a la vez añaden artificialidad porque se trata de una inmensa recreación.
La visita es recomendable sobre todo si no has estado en otra Aldea Folclórica.
Aldea Tradicional Seongeup
La Aldea Tradicional Seongeup es muy parecida a la anterior en el sentido que refleja el estilo de construcción de las casas como se venía haciendo antiguamente en la isla de Jeju: hechas con piedra negra porosa, obtenida de la lo que daba la isla, y paja.
Pero a diferencia del anterior, y el motivo por lo que es algo que merece la pena visitar en Jeju, es que Seongeup es un pueblo real, antigua capital de provincia donde, a pesar de las tiendas y puestos comerciales, vive gente.
El centro de la Aldea Seongeup está circundado por una muralla.
La academia confuciana de su interior tiene más de 1000 años de antigüedad.
Te recomendamos encarecidamente pasear por sus callejones.
Visita la fabulosa Isla de Udo
Udo es el islote más grande alrededor de Jeju, y una de las pequeñas joyas que merece la pena visitar.
Es también de origen volcánico, y se creó tras una abrupta erupción hace unos cuantos millones de años.
Udo tiene diversos lugares de interés algunos muy fotogénicos, como el faro. Pero hay muchos más y realmente merece un paseo lento y disfrutando del paisaje volcánico y único.
Déjate convencer en nuestro artículo Qué ver y cómo llegar a Udo.
Cuando estuvimos podías llevar el coche en el ferry por 36.000 won, pero recorrer la isla de Udo en coche no resulta muy apropiado.
En el puerto de Udo se alquilan bicicletas eléctricas, vehículos biplaza eléctricos, motos, etc., por 20.000 won por persona.
Circular en coche es una verdadera incomodidad: carreteras y calles estrechas, llenas de vehículos de todo tipo.
Teóricamente puedes hacer la vuelta a la isla en un vehículo eléctrico en dos horas, pero recomendamos hacerla sin prisa y entretenerse un poco en los lugares que interesen.
No hay grandes playas, pero alguna sí permite darse un baño.
Dónde dormir en Jeju
Una de las elecciones más difíciles de tomar en Jeju es donde alojarse, y te explicamos porqué:
- Jeju-si (capital de Jeju) es la ciudad más importante, pero está un poco alejada de los principales puntos de interés, salvo las playas.
- Seogwipo es la segunda ciudad más importante, con 150.000 habitantes, y aunque no tiene absolutamente nada que hacer cuando cae el sol (o muy poco), está más cerca de los lugares que visitar en Jeju.
La distancia a los lugares turísticos es relevante porque, como ya hemos indicado más arriba, la circulación por la isla es lenta.
Tras mucho dudar nos alojamos en Seogwipo. A día de hoy no creemos que fuera la mejor elección, pero nunca sabremos cual hubiera sido nuestra impresión de decidirnos por Jeju-si.
Por cierto, nuestro hotel fue el Alegría Hotel, en el que estuvimos perfectamente bien y tenía aparcamiento para el coche.
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Photo Credits (Creative Commons License): Ben Kucinski – Puente Seonimgyo; – Fmpgoh Mysterious Road; Jacques Beaulieu – Seongeup.
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