La República Checa es mucho más que Praga, ya te lo contábamos en Destinos que visitar en República Checa, y si quieres una experiencia menos turística y más auténtica, visitar Brno es la elección perfecta.
Tiene dos elementos que la hacen ideal para ir durante un puente o fin de semana:
- Se encuentra relativamente cerca de cuatro capitales europeas: Budapest, Viena, Bratislava y Praga, lo que facilita llegar hasta allí.
- Los lugares de interés están prácticamente todos en el centro, por lo que ir andando de uno a otro es sencillo.
Os contamos seguidamente cuáles son las mejores cosas que ver en Brno, y que no te puedes perder.
Qué ver en Brno
Catedral de San Pedro y San Pablo
Como te puedes imaginar, la Catedral de San Pedro y San Pablo es uno de los símbolos de la ciudad, divisable desde casi cualquier punto un poco elevado, y uno de los lugares imprescindibles que debes visitar en Brno.
El exterior es de estilo neogótico, con las altas torres terminadas en agujas que apuntan directamente al cielo, mientras que el interior, más cargado, es de estilo barroco.
Como curiosidad y aunque parezca una broma, las campanas de la Catedral de Brno tañen 12 veces a las 11 de la mañana, como si fueran las 12 del mediodía. La tradición tiene su origen en una leyenda que dice que en el siglo XVII unos bárbaros provinentes de la actual Suecia asediaban la ciudad y pretendían conquistarla. Pero prometieron que si no habían conseguido su objetivo antes de las 12 de un día determinado, renunciarían a su intento de conquista. Según la leyenda, los habitantes de Brno hicieron tañer las campanas a las 11 del día fijado, para engañar a los atacantes, quienes cumplieron lo prometido y se marcharon.
Sea verdad o no, a día de hoy, siguen tocando las 12 campanadas a las 11 de la mañana.
Vale la pena entrar, subir a la torre, y gozar de unas vistas privilegiadas de la ciudad. El precio de la entrada a la torre es de alrededor de 40 CZK (coronas checas), pero es gratuito si tienes carné de estudiante.
También puedes visitar la cripta por otras 15 CZK.
El horario de apertura al público es de 8 de la mañana a 18 de la tarde.
En el interior, como en muchos templos, no están permitidas las fotografías. Aunque para la sangre mediterránea toda prohibición sea una tentación.
Castillo de Spilberk
Desde la Catedral, en unos minutos a pie, puedes llegar al Castillo Spilberk, otra de las cosas que realmente debes ver en Brno.
Inicialmente sirvió de hogar a distintos reyes. A medida que se fueron conformando las regiones y países, degradó en la escala nobiliaria, y fue el hogar del marqués de Moravia.
Finalmente, desde el 1600 aproximadamente, se convirtió en prisión. Tenía la fama de ser una de las más duras del antiguo imperio austrohúngaro. Y fue destinada, principalmente, a prisión política si bien también acababan aquí delincuentes comunes.
En sendas guerras mundiales tuvo la misma finalidad carcelaria.
Terminado ya ese uso opresor, actualmente el Castillo Spilberk se ha reconvertido en Museo de la Ciudad de Brno y de la Vida Carcelaria.
La fortaleza se encuentra en lo alto de una colina, con un desnivel aproximado de 50 metros. La ruta es agradable, y subes ascendiendo por un parque arbolado. En el trayecto ascendente se goza de buenas vistas de la ciudad.
El horario de apertura es de 9 a 17 horas, si bien en verano abre y cierra un ahora más tarde.
El precio es de 250 CZK la entrada completa (con acceso a la torre, exposiciones, mazmorras, etc.). Si solo quieres entrar al castillo y visitarlo por dentro, puedes hacerlo a precio más bajo.
También tienes la posibilidad de escoger alguna opción y descartar otras, es decir, acceder a la torre y a las mazmorras, pero no a las exposiciones, o sólo a la torre, etc.
La entrada simple al Castillo Spilberk probablemente te dejará insatisfecho, puesto que solo te permite pasear por los patios y ver los edificios por fuera. Todo es cuestión de prioridades en esta vida, pero en nuestra opinión, si vas, te recomendamos que pagues, al menos, para subir a la torre. Hay buenas vistas desde ella, y te dará para algunas buenas fotos.
El Museo de la Vida Carcelaria ofrece una ruta por salas y pasillos que sirvieron de prisión, con algún maniquí adornando las estancias.
El Museo de la Ciudad de Brno, ofrece información sobre la historia de la ciudad, su arquitectura, etc.
Osario de Brno
Debajo de la iglesia de San Jacobo encontrarás el Osario de Brno.
Es una de las visitas más espeluznantes de la ciudad, por lo que si te gusta lo macabro, disfrutarás como un niño (un niño macabro). Por su peculiaridad, es realmente una de las cosas imprescindibles que ver en Brno.
En la visita, como el nombre indica, podrás contemplar los restos óseos de más de 50.000 personas apiladas cuidadosamente.
El Osario de Brno es el segundo osario más grande de Europa, después del de París, y contiene los restos de personas que murieron en la ciudad como consecuencia de enfermedades y guerras.
Fue descubierto en el año 2001, y 10 años más tarde abrió al público, por lo que la posibilidad de su acceso es relativamente reciente.
Estos lugares se creaban en la antigüedad porque los cementerios tenían un espacio limitado. Cuando no quedaba espacio para las nuevas defunciones, se sacaban los restos de las personas fallecidas años atrás, y se ponían sus restos en inmensas salas subterráneas, principalmente bajo Iglesias o lugares sagrados, para que los muertos siguieran estando en tierra consagrada.
Como he dicho, espeluznante.
El precio de la entrada es de 150 CZK y abre de martes a domingo de 9’30 a 18 horas.
El Osario de Brno se encuentra en el centro de la ciudad, y está a 10 minutos andando tanto del Castillo Spilberk como de la Catedral de San Pedro y San Pablo.
Laberinto Subterráneo
Debajo de la Plaza Zelny encontramos el llamado Laberinto de Brno.
Se trata de una red de galerías subterráneas y almacenes ubicados debajo de las casas.
Se usaba antiguamente para guarecerse del frío y de las guerras, y también para almacenar alimentos y bebidas.
Por lo tanto, y siento decepcionarte, no es un laberinto realmente, pero no deja de ser curioso y la visita es ciertamente entretenida por 160 CZK, más barato si eres estudiante.
Abre de martes a domingo de 9 a 18 horas.
Cripta del Monasterio Capuchino
A estas alturas ya te irás dando cuenta que estos checos son de lo más macabros.
Si en tu viaje disfrutas con los huesos y demás, sin duda otro punto de interés que ver en Brno es la Cripta de los Capuchinos. Los Hermanos Capuchinos son una orden religiosa, así que no tiene nada que ver con el café ni con las cápsulas.
En la Cripta se guardan los restos momificados de algunas personalidades y miembros destacados de la hermandad.
Los restos de algunos Hermanos Capuchinos se guardan en sarcófagos, aunque visibles. Otros están en el mismísimo suelo de la Cripta de los Capuchinos sin ningún ornamento ni distinción.
Las especiales condiciones de la sala en cuanto a humedad y temperatura, favorecieron la momificación natural. De tal manera que a alguno de los muertos, aún hoy, se le distinguen rasgos faciales.
La Cripta se encuentra debajo de la iglesia llamada Kostel Nalezení svatého Kříže, que sería algo así como la Iglesia de la Sagrada Cruz.
La Cripta de los Capuchinos abre de lunes a sábado de 9 a 12 y de 13 a 18 horas, y tiene un precio de 80 CZK, pero hay ofertas y promociones para familias, estudiantes, menores de 26 años, jubilados, etc.
Dejando de lado lo siniestro del lugar, es algo interesante y original que hacer en Brno.
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Antiguo Ayuntamiento
El edificio del Antiguo Ayuntamiento, lo fue hasta comienzos del siglo pasado, y destaca la peculiar puerta construida en el 1510.
Lo que más llama la atención son las columnas que decoran la puerta de acceso principal, y es que la columna principal es curva en su extremo, como si fuera a caerse. Se dice que el constructor la hizo así porque se negaron a pagarle lo acordado.
Dentro del Antiguo Ayuntamiento también es destacable el acceso a la torre, que ofrece, una vista panorámica de la ciudad.
En el pasadizo de acceso, si alzas la cabeza, podrás ver lo que identificarás como un cocodrilo, pero que en realidad se supone que debería ser un dragón, y a su derecha una rueda. La rueda y el dragón son los símbolos de la ciudad de Brno.
Antes había muchas leyendas, y hoy día todo son reposiciones de Marvel. Se dice que el “dragón” fue temido en Brno hasta que un viajero lo mató dándole a comer, mediante engaños, un saco lleno de cal.
Entrar al Antiguo Ayuntamiento de Brno cuesta 60 CZK, e incluye la subida a la torre. Abre diariamente de 8 de la mañana a 17 horas.
Plaza de la Libertad (Namesti Svobody)
La Plaza de la Libertad es uno de los centros vitales de la ciudad, y debes pasar por ella si viajas a Brno. Aunque, probablemente, lo hagas incluso sin querer. Y es que es uno de los nexos de unión entre las distintas atracciones.
Además de pasear por la plaza, tomar una cerveza, comer en algunos de sus numerosos restaurantes, o ir de compras por la zona, puedes ver tres elementos interesantes:
- Columna de la Peste. Erigida en el centro de la Plaza de la Libertad para pedir la desaparición de una de las veces en que la temible enfermedad hizo acto de presencia.
- Casa de los cuatro atlantes. Una curiosa fachada cuyas columnas son 4 hombres tallados en piedra.
- Reloj Astronómico. Composición artística de tintes alienígenas. Es un monolito de granito negro que si bien no marca las horas, a las 11 de cada día deja caer por su interior una bolita de cristal. La idea está relacionada con el engaño a las tropas suecas, y que es el mismo motivo por el cual las campanas de la catedral tocan 12 veces a las 11 de la mañana.
Plaza Zelny (Zelny Trh)
El nombre de la plaza se podría traducir por algo como Mercado de la Verdura. Así que es obvia la actividad que encontraréis. A quienes guste de visitar mercados, aquí uno típico checo.
El mercado vende verduras cada mañana.
Si tu afán es menos rural y más turístico, en la plaza puedes encontrar una fuente con animales mitológicos tallados, y el Teatro Reduta, donde un tal Mozart tocó cuando era pequeño. Actualmente se interpretan allí óperas, obras de teatro y actuaciones de ballet. Durante la ocupación nazi en la segunda Guerra Mundial, fue un teatro concurrido especialmente por los ocupantes germanos.
En cualquier caso, callejear y perderte por unas horas en el centro histórico de la ciudad, es algo que debes hacer en Brno.
Memorial de la Batalla de Austerlitz
La Batalla de Austerlitz fue un evento importante de las guerras napoleónicas. Enfrentó a Napoleón por un lado, contra una coalición de las fuerzas rusas y austro-húngaras por el otro.
Se la considera una de las mayores victorias tácticas del emperador francés, y tuvo lugar cerca de Brno.
No obstante el lugar exacto de la batalla, que está a las afueras, no es reconocible a no ser que alguien te lo cuente. Hay un árbol plantado donde se dice que estaba Napoleón dirigiendo sus ejércitos. Pero aparte de esto, hay campos labrados y colinas.
Lo que sí puede visitarse y es más palpable es un Memorial ubicado a 17 km de la ciudad, donde hay un Monumento a las víctimas de la batalla, y un pequeño Museo.
Villa Tugendhat
A unos 2 km del centro de la ciudad, encontramos la Villa Tugendhat (se puede llegar en un paseo de 30 minutos).
Se trata de una construcción de 1930 del famosísimo arquitecto Mies Van der Rohe (el mismo que diseñó el Pabellón Alemán de Barcelona). Hablar de Mies Van der Rohe daría para mucho, pero resumiéndolo exageradamente, fue uno de los precursores de la arquitectura moderna, tal y como la conocemos hoy día.
De hecho, solo tienes que imaginar una construcción típica de comienzos del siglo XX y luego observar la Villa Tughendhat. No hace falta ser un experto para comprender que esta última podría perfectamente haber sido construida en el año 2000.
Es más, la casa dispone incluso de sistemas motorizados para abrir y cerrar grandes cristaleras.
La Villa fue construida a instancias del matrimonio Tugendhat, quienes eran judíos y tuvieron que huir tras la llegada de los nazis. Fue declarada patrimonio mundial de la UNESCO en el año 2001.
La Villa Tugendhat puede ser visitada, y el horario de apertura al público es de 10 a 18 horas, de martes a domingo. El coste es de 350 CZK. Hasta 2019 costaba 300 CZK. El incremento de precio da una idea de lo buscadas que van las visitas.
Si tienes interés en visitarla, es imprescindible reservar. Puedes hacerlo en la página oficial aquí.
Cómo llegar a Brno
Hasta no hace mucho, RyanAir o Smartwings volaban desde diversos aeropuertos españoles hasta la misma ciudad de Brno. Hoy día, y salvo error del autor, solo hay vuelos directos a y desde Mallorca y Canarias. No obstante, y por si hubiera variado, puedes buscar vuelos directos a Brno. Una vez allí, puede convenirte este traslado a la ciudad.
No obstante, la privilegiada ubicación geográfica de Brno, hace que podamos llegar a ella fácilmente desde cuatro capitales europeas: Viena, Praga, Bratislava y Budapest. Además, a escasos 300 km tenemos también el aeropuerto de Wroclaw, en Polonia.
- Viena. Nuestra primera opción, junto con Praga. Hay unos 20 y tantos trenes diarios que en 1h 30 min y por unos 10€ te llevan de Brno a Viena (estación de Simmerin). Además, entre el aeropuerto y Viena hay un tren rápido que tarda unos 20 minutos. Desde el aeropuerto llegarás a Viena Central, pero entre esta estación y Simmerin hay metro, por lo que es imposible perderse. Además, siempre encontrarás personal de información para turistas extraviados. Si buscas información en Google, debes saber que “bahnhof” significa “estación de tren”. Comprueba aquí los vuelos a Viena.
- Praga. Otra excelente opción. Los trenes Praga – Brno tardan entre 2h 30 min y 4 h, por un precio que oscila entre los 6€ y los 15€ en función de la rapidez. Como puedes suponer, la frecuencia entre las dos principales ciudades del país no supone un problema. La mejor opción para conectar el aeropuerto con Praga es el autobús exprés, que por unos 2’50€ te deja en la estación principal: Hlavní Nádrazi. Atento: hay distintas estaciones de tren que conectan Praga con Brno. Si haces una prerreserva por internet, asegúrate que llegas a la estación adecuada. Puedes mirar aquí los vuelos a Praga y aquí los trenes o autobuses.
- Budapest. Una opción secundaria, pero no descartable. En tren, el trayecto Brno – Budapest cuesta 12€ y tarda 4h 20 min. Entre el aeropuerto y la estación de Kelenfold (Budapest), puedes tomar Autobús (líneas 100 y 200), tranvía, o tren combinado con autobús. También un taxi, alternativa que te recomendaría. Comprueba aquí los vuelos a Budapest.
- Bratislava. Con menor frecuencia que las anteriores, hay 5-6 trenes diarios que por unos 7€ y en 1h 30min, conectan ambas ciudades. La estación de tren de Bratislava se llama Hlavná stanica, y hay dos buses que conectan (en 35 min) la estación de tren con el aeropuerto. Durante el día debes tomar el Autobús 61. Durante la noche el N61. Para llegar a la capital de Eslovaquia, mira vuelos aquí.
- Wroclaw. La última opción. Hay dos autobuses diarios que en 8 horas conectan ambas ciudades. Antes de eso, mira vuelos a Wroclaw.
- La anterior no era exactamente la última, también cabe la opción de contratar un traslado privado desde el aeropuerto de Brno. Puedes hacerlo a través de esta página web.
Cómo moverse
Seguramente es la máxima preocupación si viajas a Brno. El idioma checo lo hizo el diablo, y no en vano tiene un alto índice de niños que necesitan ir al logopeda para pronunciarlo correctamente. Así que entenderlo y entender el transporte público va a ser un auténtico dolor de cabeza.
No obstante, la verdad, es que para ver la mayoría de lugares turísticos, si te alojas en el centro, no vas a necesitarlo.
Por otro lado, el conocimiento del inglés está bastante extendido. Y no sólo el inglés, sino que el español es un idioma muy estudiado en el país. Evidentemente tienen más interés en estudiar inglés o alemán (por proximidad geográfica), pero lo latino está de moda, y en algunas cosas ayuda bastante, a pesar de que nos tengamos que tragar reguetones alrededor del mundo.
Además, para acabar de curarte del susto, debes saber que la Oficina de Turismo está muy cerca del Castillo Spilberk, y allí puedes encontrar información también en español.
Si de todas formas insistes en usar el transporte público, puedes plantearte usar el llamado Brnopas. Con una validez de uno a tres días permite usar libremente el transporte público, así como entrar en algunos de los lugares imprescindibles que visitar en Brno.
El precio es de 290 CZK por un día, 390 CZK por dos y 490 CHZ por tres días.
Dónde dormir en Brno
La seguridad no es un problema, así que puedes buscar alojamiento donde más te convenga sin preocuparte demasiado.
Lo ideal es alojarse en la zona del centro, donde tendrás a mano gran cantidad de tiendas, restaurantes, y, sobre todo, la mayoría de lugares que visitar en Brno.
Precisamente por lo dicho en el apartado anterior, y para ahorrarte la problemática de usar el transporte público, la mejor opción es alojarte en el centro de la ciudad, entendiendo como tal todo alrededor de Namesti Svobody.
Puedes mirar hoteles y alojamientos a través de Booking y también de Agoda.
Salir de noche en Brno
Brno tiene una animada vida nocturna, sobre todo gracias al ambiente universitario. Si deseas disfrutar plenamente de este ambiente juvenil y vital, procura acudir a la ciudad durante el curso escolar.
En la zona del centro, alrededor de Namesti Svobody podrás encontrar bares, restaurantes y clubes nocturnos. En los últimos años la ciudad ha cambiado bastante en este sentido. Hasta no hace mucho, los locales de ocio estaban en los sótanos de los edificios, y era difícil encontrarlos si no los conocías.
Actualmente los checos han aprendido la costumbre tan mediterránea de tomar algo en terrazas, y se han abierto muchos locales en planta baja, lo que hace que la ciudad desprenda vida.
No podemos hablar de ocio nocturno en la República Checa en general, y en Brno en particular, sin señalar la bebida por excelencia: la cerveza.
La tradición cervecera es sorprendente, y si pides una cerveza no sirven una caña, o un tercio, allí, el tamaño estándar es medio litro. Es bastante más suave que la que bebemos nosotros, pero la cantidad de líquido ingerido abulta igual.
Es curioso que cada ciudad tenga su o sus cervezas, y en Brno la tradicional es la marca StaroBrno, si bien hay otras que también son fabricadas en la ciudad, y en los locales podrás encontrar de todo tipo y para todos los gustos.
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