Información para visitar el Palacio de Schönbrunn

Un poco de historia

El terreno donde se encuentra el Palacio de Schönbrunn, que estaba ocupado por una mansión, fue comprado por Maximiliano II. El emperador ordenó cercar la finca y llenarla de faisanes, patos, jabalíes, ciervos, etc., para que sirviera de coto de caza de la corte.

Con el paso de los siglos, la mansión original fue sustituida por el extraordinario palacio barroco que ves hoy día, y pasó a convertirse en la residencia preferida de los emperadores durante la época de verano.

Qué verás durante tu visita al Palacio de Schönbrunn

Hay tres recorridos distintos para ver el interior del Palacio de Schönbrunn, cada uno más completo que el anterior, a la vez que más caro.

También hay algunos espacios accesibles solo con una entrada combinada, como son la Orangerie y el Jardín Privado.

De todo ello te hablamos seguidamente.

Apartamentos Reales

El recorrido por los Apartamentos Reales es el más corto de los tres disponibles, y ocupa un espacio de 9 salas.

Las más interesantes son los Gabinetes Chinos, decorados con pinturas del país que les da nombre; la Gran Galería, usada para grandes fiestas cortesanas; la Pequeña Galería, cuyo uso se reservaba a eventos más íntimos; y el Salón de Ceremonias, donde se celebraban las audiencias.

Palacio Schönbrunn

Tour Imperial

El Tour Imperial incrementa el número de salas a ver hasta las 26, y se desarrolla por las anteriores 9, más otras 17 habitaciones ubicadas en el ala este del palacio.

Con este recorrido pasarás por las habitaciones privadas de Francisco José, de una decoración sorprendentemente sobria. Con fama de hombre trabajador y de horario riguroso, no quería que nada le desconcentrara de sus obligaciones.

También pasarás por las habitaciones de uso exclusivo de Sissi y otros miembros de la familia.

Destacan, asimismo, la habitación con pinturas de los 16 hijos de María Teresa I de Austria, el comedor donde toda la familia se sentaba a comer, y habitaciones tan curiosas como el Salón Amarillo, con tapizados de un toque empalagoso.

Grand Tour

El último de los recorridos y más extenso es el Grand Tour, que te lleva por hasta 40 salas de las casi 1.400 existentes, y que es la mejor manera de visitar el Palacio de Schönbrunn.

El mayor argumento para su elección es que verás las habitaciones de uso de la emperatriz María Teresa, mujer de fuerte carácter que fue un poder en la sombra.

Algunas de las habitaciones más ostentosas están en este recorrido, como son el Salón Chino Azul, la Antigua Sala Laqueada o la Habitación de Porcelana, decorada con el precioso material que se puso tan de moda entre las élites de la época.

Mención aparte merece la que sea posiblemente la cámara más extravagante: la Habitación de los Millones, decorada con espejos de forma sinuosa, que servía como sala para visitas de María Teresa.

Orangerie

La Orangerie es un extenso edificio que hizo construir la emperatriz Guillermina Amalia cuya finalidad era servir de invernadero para naranjos y otros cítricos. Los árboles cítricos son originales de Asia, así que coadyuvando con la pasión que levantó el comercio con oriente, había una gran curiosidad por todo lo que venía del otro lado del mundo.

Hoy aún sirve en parte como invernadero. En la otra parte se celebran actos, eventos y conciertos.

En el Palacio de Schönbrunn no se permiten fotos, pero…

Jardín Privado

El llamado Jardín Privado es un hermoso jardín al este del palacio, que es el único espacio al aire libre donde se paga por entrar.

Su mayor mérito son las pérgolas, que tienen su máximo esplendor en primavera y en otoño.

Como hemos dicho, tanto la Orangerie como el Jardín Privado solo son accesibles mediante alguna entrada combinada al Palacio de Schönbrunn, de las que más adelante te hablamos.

Exteriores del Palacio Schönbrunn

Algunas de las atracciones que podrás ver en los jardines de Schönbrunn requieren el pago de entrada, a no ser que hayas comprado el pase combinado, en cuyo caso podrás ver el interior del palacio y además las atracciones. Concretamente, las que se pagan son la Glorieta, el Zoo, la Casa del Desierto, la Casa de las Palmeras y el Laberinto.

Museo de Carruajes Imperiales

Uno de los complementos más destacados que ver en el Palacio de Schönbrunn es el Museo de Carruajes Imperiales, situado a escasos metros del primero. En el Museo de Carruajes se exhiben un repertorio de medios de transporte utilizados por emperadores y reyes. Algunos verdaderamente ostentosos y recargados.

Se puede visitar en unos 30 minutos y hace de guinda perfecta si tienes un tiempo muerto y quieres invertirlo en algo distinto y original.

El ticket se adquiere de forma independiente y te dejamos un enlace para que compres la entrada anticipada para el Museo de Carruajes Imperiales.

Museo Infantil

Una actividad muy recomendable si vas con niños es pasarte por el Museo Infantil.

El museo es bastante interactivo, y a la vez que entretenido, ilustra como era la vida de los pequeños de la monarquía.

Niños y adultos podrán vestirse con vestidos de época, utilizar las populares pelucas, etc.

Jardines

No se entiende visitar el Palacio de Schönbrunn, sin gozar de los Jardines que lo rodean.

Extendiéndose por detrás del palacio, el área verde de estilo barroco de 1 km² contiene decenas de lugres curiosos. Los más relevantes te los contamos porque tienen valor propio, pero hay fuentes, estatuas, un palomar… todo formando parte de unos jardines ordenados, con setos, árboles y flores bien cuidados.

Tanto mérito tiene entrar al Palacio de Schönbrunn como pasearse por los Jardines. Hay incluso un tour guiado, con el que conocerás todos sus secretos.

Glorieta

En lo alto de una colina a la que se accede por un camino en zigzag, está el edificio llamado Glorieta.

Se trata de una construcción de aire grandilocuente y reminiscencias clásicas dedicado a la guerra justa.

La Glorieta contiene un café solo accesible si se han adquirido determinadas entradas para acceder al Palacio de Schönbrunn.

Laberinto

Una actividad para hacer en familia cuando visites el Palacio de Schönbrunn, es adentrarse en el Laberinto.

Con sus 2.700 metros cuadrados podrás gozar de la experiencia de perderte y dar vueltas como una peonza. Con un poco de suerte saldrás con la suficiente antelación respecto de tu familia para echarte un par de cervezas en el biergarten, que es lo que todos buscamos cuando dejamos a los niños en un laberinto.

Zoo

En el extenso jardín que rodea el Palacio de Schönbrunn hay un Zoo con diversidad de animales: elefantes, koalas, jirafas, pingüinos, grandes felinos, y un largo etcétera.

Especialmente interesante si se viaja con niños.

Tirolerhof

El Tirolerhof tiene el espíritu de representar una granja típica de la región tirolesa, y allí se exhiben herramientas utilizadas en la vida rural de antes del 2.0, y también hay animales que se podían encontrar en cualquier granja de la región.

Palacio Schönbrunn

Casa del Desierto

La Casa del Desierto no forma parte del Zoo principal, si bien suplementa la experiencia.

En ella tendrás una experiencia inmersiva centrada en paisajes desérticos. Entre alguna de sus curiosidades está la de permitir meter la mano en un acuario de peces mordisqueadores que darán pequeños bocados (no tienen dientes y la sensación es más bien de suave pellizco).

Casa de las Palmeras

Otra de las cosas que puedes ver en el Palacio de Schönbrunn, es la Casa de las Palmeras, el mayor invernadero Europa.

Se divide en zonas climáticas y hay plantas del Mediterráneo, Sudáfrica, América y Australia.

Cementerio Hietzing

En el extremo sudoeste está el Cementerio Hietzing. Hay sepulcros elegantes y artísticos, otros más discretos. Destacan la tumba de Gustav Klimt, el artista autor del popular El Beso, y alguna que otra estatua, como la de la mujer llorando.

Aunque visitar un camposanto siempre tiene algo de conmovedor, no es imprescindible, y deberías ir solo si quieres verlo absolutamente todo.

Jardín Japonés

Muy cerca del cementerio está el Jardín Japonés, un espacio armónico al estilo japonés, con piedras, puentes, corrientes de agua y vegetación. Una experiencia distinta que merece especialmente la pena si se visita en primavera u otoño.

Precios y entradas al Palacio de Schönbrunn

En esta segunda tabla, detallamos los precios de las entradas combinadas y packs.

Web oficial

Visitas guiadas y tours

El propio Palacio Schönbrunn ofrece un par de tours de temática concreta, el Tour Guiado Franz Joseph, dedicado al emperador, y el de Maria Theresia, lo mismo pero para la emperatriz.

Son ideales para profundizar en ambos personajes, pero si no eres muy fan de cualquiera de ellos, casi mejor que te centres en lo genérico.

Consejos y trucos

• Si vas hasta Schönbrunn sin entrada y la compras allí, te la venderán para, aproximadamente, 45 minutos después. La entrada tiene una ventana de validez de 20 minutos (10 minutos antes y 10 minutos después de la hora indicada). Son austríacos y son rigurosos con el tiempo.
• La venta de entradas se hace justo a la izquierda de la primera verja de acceso.
• En la entrada del Palacio de Schönbrunn hay puestos de comidas y bebidas.
• No podrás sacar fotos en el interior del palacio.
• La cantidad de tours, recorridos y sitios que ver puede resultar abrumadora, selecciona cuidadosamente qué ver o morirás de cansancio.
• Hay un Tour Virtual donde puedes anticipar un poco lo que cada recorrido ofrece.
• El tiempo necesario para la visita sería algo así: entre 30 minutos y 1 hora para el recorrido por el interior, dependiendo de cuál escojas. Para la parte gratuita de los Jardines deberías sumarle hora y media o dos. A eso deberías añadirle el Laberinto o el Museo de Carruajes, o cualquier otro atractivo, si decides a ir.
• Si vas con niños tienes actividades especialmente pensadas para ellos, como el Museo Infantil, o incluso el Laberinto

Opinión personal y valoración sobre la visita al Palacio de Schönbrunn

Estamos, sin duda, ante uno de los Esenciales que ver en Viena, y tu estancia no debería pasar por alto el Palacio de Schönbrunn.

Ahora bien, de entre la multitud de atracciones y recorridos, te diríamos que los Apartamentos Reales son solo 9 habitaciones. Demasiado pocas, y para nosotros claramente insuficiente.

El Tour Imperial está bien. Son 26 estancias y te permite hacerte una idea de qué era la vida de la familia real.

Por solo 5 euretes más tienes el Grand Tour, que son 40 salas.

Te recomendamos que hagas uno de los dos últimos, y si te decides a hacer el Tour Imperial puedes combinarlo con el Museo de los Carruajes, que son, probablemente, las dos principales atracciones del complejo.